miércoles, 22 de abril de 2015

Hechos 3:13-16

Hechos 3:13-16

El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha glorificado a su siervo Jesús. Ustedes lo entregaron y lo rechazaron ante Pilato, aunque éste había decidido soltarlo. Rechazaron al Santo y Justo, y pidieron que se indultara a un asesino. Mataron al autor de la vida, pero Dios lo levantó de entre los muertos, y de eso nosotros somos testigos. Por la fe en el nombre de Jesús, él ha restablecido a este hombre (el paralítico) a quienes ustedes ven y conocen. Esta fe que viene por medio de Jesús lo ha sanado por completo, como les consta a ustedes.


Aquí no se habla ni de política, religión o fútbol. ¿Te suena familiar? Son temas que causan polémica. Muchos se apasionan y terminan enojándose o dejándose de hablar. La verdad es que pensamos diferente porque somos personas distintas con experiencias tan únicas que dos personas en la misma situación la viven de manera incomparable. Tal vez has adaptado el modo de no discusión ni conflicto en tu vida. Mejor cada quien su rollo. Cada quien que piense como quiera y así siempre tendremos una buena amistad… Esto funciona para aquellos que no conocen a Dios, pero si tú has aceptado a Cristo, no puedes seguir pensando así. Tienes una responsabilidad de ir y compartir el evangelio aunque pueda ser causa de conflicto. Recuerda siempre ser amoroso, misericordioso y humilde al hablar de Jesús y nunca debes criticar. Sin embargo, estas actitudes nunca quitarán tus deseos de compartir la palabra tal y como es. Vuelve a leer el pasaje. ¿Te das cuenta de cómo Pedro les dice la verdad de lo que había pasado? Les dijo: ustedes hicieron mal las cosas. Recuerdan muy bien que Pilato dejó ir a Jesús y prefirieron a un asesino que al dador de la vida. Ahora ven a este hombre que no podía caminar y que ha sido sanado por la fe de Jesús y se maravillan y no saben qué hacer. Imagina a Pedro pensando: no puedo decirles esta verdad porque los voy a incomodar. Yo creo que mejor les voy a dar testimonio solamente de que sanamos a este hombre y ya. Seguramente con el gran milagro será suficiente y así todos seguimos llevándola bien. No vaya a ser que se enojen los líderes y tengamos una mala relación con ellos. Al final, nos conviene tenerlos de nuestro lado si queremos seguir compartiendo a Jesús. ¡Así pensamos nosotros! Dejamos la verdad a un lado porque es muy difícil de aceptar. El mismo Jesús nos advirtió que en su nombre se dividirían familias. También nos llamó a estar en paz los unos con los otros y a amar a nuestro prójimo, así que no olvides unos mandamientos por cumplir otros.
Espero que en tu vida ya hayas experimentado la fe de Jesús y las transformaciones milagrosas que puede hacer. Espero que cada día te acerques más a Cristo y puedas ver lo grande que es y entender mejor el por qué sus discípulos hacían lo que hacían y te motiven a hacer lo mismo. Espero que hoy quieras dejar la comodidad atrás y caminar hacia Jesús compartiendo su verdad a pesar de que pueda ser incómoda para muchos sabiendo que es tu responsabilidad anunciar las buenas noticias. Espero que nuestra vida pueda servir de testimonio para todos los que nos rodean pero que no nos quedemos ahí pensando que eso es suficiente sino que compartamos que Jesús es el que la ha transformado y más corazones puedan venir a Sus pies.

Oración
Señor: me sorprende que tu palabra siempre tenga enseñanzas nuevas y corrija mis pasos. Te pido perdón porque no he sido responsable para compartir de Ti y he preferido no incomodar o no tener discusiones. Hoy entiendo que entregaste a tu Hijo por mí para reconciliarnos contigo y ese mensaje debe ser llevado al mundo. Te pido por sabiduría y entrega para hacerlo. En Cristo Jesús
Amén