martes, 14 de octubre de 2025

Libres de ataduras

 


Libres de ataduras

“Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer. Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin. Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.” Marcos 3:24-27

Jesús nos revela en el evangelio de Marcos el actuar del enemigo, la división, pues el enemigo sabe que si logra dividir: un país, una nación, un hogar (que no está fuerte) será más fácil lograr su objetivo: Robar, matar y destruir (Juan 10:10).

Adicionalmente el Señor nos enseña dos cosas importantes: La primera, si no estamos preparados y fortalecidos seremos presa fácil para el devorador; y la segunda, si creemos que somos como aquél hombre fuerte que describe el pasaje de hoy (que para ser hurtado necesita ser atado), Satanás está buscando la manera de lograrlo, pues su objetivo es atarnos para luego saquearnos, robarnos, por eso Jesús nos indica la importancia de estar siempre preparados.

Cuando leí este pasaje quedé impactado pues pensé: ¿qué es lo que el enemigo quiere atar en la vida del creyente, para así luego poder saquearnos? La respuesta que el Espíritu Santo me reveló fue: Nuestros pensamientos, pues bien hemos oído que un pensamiento se convierte en un sentir, y un sentir termina reflejándose en un actuar. Por eso vemos desde el inicio de la creación a Satanás tratando de “atar nuestra mente” con pensamientos totalmente contrarios a los de Dios: “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” Génesis 3:4-5. El resultado de dejar “atar nuestra mente” con mentiras disfrazadas de verdades, fue permitirle a Satanás que saqueara nuestras vidas, pues al Eva dejarse seducir por esta mentira y dejarla anidar en su mente como una verdad, terminó siendo instrumento en las manos del enemigo para conducir a Adán a que también desobedeciera a Dios, lo que dió como resultado que entrara el pecado a saquear la vida del hombre. Hoy en día vemos que el modus operandi del enemigo sigue siendo el mismo, dividir y levantar nación contra nación, reino contra reino, familia contra familia, hermano contra hermano (Mateo 24:7a), pues bien dice un dicho popular: “divide y reinarás”.

Hermanos el Señor nos está revelando las estrategias y artimañas que usa el enemigo para acabar y derribar nuestras vidas en general: atar nuestros pensamientos, pero también nos está revelando la clave en el versículo 27 para que ninguno de nosotros perezca y caiga: “NINGUNO PUEDE ENTRAR EN LA CASA DE UN HOMBRE FUERTE”. El Señor nos está alertando sobre las mentiras usadas por el enemigo para destruir nuestras vidas y depende ahora de nosotros tomar las precauciones necesarias para no caer en ellas, pues si ignoramos esta realidad seremos como aquél hombre simple que sigue adelante, como quien está a ciegas, y sufre después las consecuencias (Proverbios 27:12)

¿Queremos aprender a ser como aquél hombre fuerte que no se deja saquear? Espera el devocional de mañana.   Oración.

«Señor, ¡Cuánta verdad nos revelas a diario en Tu Palabra! Gracias por alertarnos y mostrarnos las estrategias que el enemigo utiliza a diario para destruir nuestras vidas, pero sobre todo gracias, porque en Tu Palabra descubrimos que Tú has vencido y que has venido a nosotros para que tengamos vida en abundancia. Amén.