sábado, 4 de diciembre de 2021

La dimensión desconocida. Parte 1

 

La dimensión desconocida. Parte 1

“porque por fe andamos, no por vista;” 2 Corintios 5:7

Hay un mundo espiritual que muchos desconocemos, un mundo espiritual que influencia nuestra vida y nos afecta directamente. En este mundo espiritual existen dos fuerzas que se contraponen, la maldad y la bondad. Es decir, queramos o no, estamos en una guerra contra las tinieblas; lo confirma la palabra de Dios en Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”; es decir, no hay un bando intermedio.

El ámbito espiritual de amor, bondad, verdad y justicia es el que nos interesa conocer, porque todos los que hemos recibido a Cristo como Señor y Salvador tenemos esta posición, ya que como dice Efesios 2:6 “y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”; pero es una dimensión desconocida para muchos, por un factor decisivo: nuestra indiferencia a esta área del mundo espiritual. Por esto, estamos llamados a ser sensibles a este plano espiritual, que se contrapone al plano espiritual de maldad.

En 2 Reyes 6:8-17 se narra la historia del rey de Israel, que era avisado por el profeta Eliseo, cuando el rey de Asiria iba a pasar por algún lugar, con el fin de cuidarse y no sufrir derrota por parte de los Asirios. El rey de Asiria al ver que era descubierta su ubicación, aun hablando de sus planes en la cámara más secreta, se llenó de preocupación y trató de mandar a capturar a Eliseo, al ser informado por sus siervos que era él quien avisaba al rey de Israel (2 Reyes 6:8-13). El rey Asirio envió a la ciudad, donde estaba Eliseo, un ejército que vino de noche y sitió la ciudad.

Al ver el inminente peligro, el siervo de Elías se llenó de angustia y Eliseo le contestó: “Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos” (2 Reyes 6:16); entonces, orando a Dios, le pidió que abriera los ojos (espirituales) del siervo para que mirara que estaban protegidos por un ejército con carros de fuego. Así sucedió, el siervo pudo mirar lo invisible y saber que Dios estaba con ellos. Cuando los sirios descendieron, estos fueron heridos con ceguera y capturados por parte de Eliseo.

Por tanto, este pasaje nos muestra que existe un plano espiritual, que si bien no vemos con ojos físicos, es real y actúa poderosamente a nuestro favor. Cuando confiamos en Cristo como nuestro Señor y Salvador, Él está a nuestro lado por medio de su Espíritu, protegiéndonos y guiándonos a toda verdad. Podemos, por tanto, en una situación difícil o en un ataque del enemigo de nuestra alma, creer y decir como Eliseo que “más son los que están con nosotros que los que están con ellos.”   Oración.

«Padre, puedo confiar que siempre estás conmigo, me cuidas y me das seguridad. No tengo por qué temer ante los ataques o dificultades de la vida, porque tu Espíritu me protege. Ayúdame a ser sensible a tu voz, mediante la comprensión de tu palabra de verdad, y abre mis ojos espirituales para ver tu gloria y experimentar tu gran poder. En el nombre de Jesús, Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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