jueves, 27 de agosto de 2015

Salmos.23.v4-6

Salmos.23.v4-6 La muerte proyecta una sombra aterradora sobre nuestra vida porque estamos completamente indefensos cuando llega. Podemos luchar con muchos otros enemigos -dolor, sufrimiento, enfermedad, daños- pero la fortaleza y el ánimo no pueden vencer a la muerte. Esta tiene la palabra final. Solo una persona puede caminar con nosotros a lo largo del valle sombrío de la muerte y hacernos pasar hasta el otro lado a salvos: el Dios de la vida, nuestro pastor. La vida es incierta, y por eso debemos seguir a este pastor que nos ofrece eterno solaz.
23.5, 6 En la antigua cultura del Cercano Oriente, era costumbre ungir a una persona en un banquete con aceite fragante, como con una loción. Los anfitriones debían proteger a sus invitados a toda costa. Dios ofrece la protección de un anfitrión aun cuando estemos en medio de los enemigos. En la escena final de este salmo, vemos que los creyentes morarán con Dios. Dios, el perfecto pastor y anfitrión, promete guiarnos y protegernos a lo largo de la vida para llevarnos a morar para siempre en

SALMOS PARA APRENDER Y AMAR
Casi todos, ya sean religiosos o no, han escuchado el Salmo 23 porque se cita con mucha frecuencia. Muchos otros salmos también son bien conocidos porque se citan en la música, en la literatura o en los cultos de adoración. Los salmos que conocemos y amamos son los que entran en nuestra mente cuando los necesitamos. Nos inspiran, nos confortan, nos corrigen en el momento justo en que necesitamos una palabra del Señor. Si usted quiere comenzar a aprenderse salmos, comience con algunos de estos favoritos. Apréndase el salmo completo o solo los versículos que le hablen directamente a usted. O lea el salmo en voz alta varias veces al día hasta que sea parte suya.
Salmos que nos llevan a la presencia de Dios:  29; 95.1-7a; 96; 100
Salmos sobre el bien:  1; 19; 24; 133; 136; 139
Salmos de alabanza:  8; 97; 103; 107; 113; 145; 150
Salmos de arrepentimiento y perdón:  32.1-5; 51; 103
Salmos para tiempos de problemas:  3; 14; 22; 37.1-11; 42; 46; 53; 116.1-7
Salmos de confianza y esperanza:  23; 40.1-4; 91; 119.11; 121; 127