viernes, 20 de abril de 2018

La vida Cristiana se trata de Bendecir y no Maldecir


La vida Cristiana se trata de Bendecir y no Maldecir. Decir al entrar en toda casa: 'Que la paz de Dios more en este lugar'; pedir, después de escuchar una, predica que Dios bendiga su verdad y a su mensajero. Quiero, al ver a una persona hermosa, bendecir al Señor por sus criaturas y orar por la belleza del alma de tal persona, a fin de que Dios la enriquezca con gracias interiores y pueda haber una correspondencia entre lo externo y lo interno; y al contemplar a un individuo deforme, pedir que Dios le dé la integridad del alma, y con el tiempo le conceda la belleza de la resurrección." Abraham recibió la promesa de que Dios lo bendeciría y sería bendición (Génesis 12:2); y tal tendría que ser también la experiencia de cada cristiano: cuanto más nos bendice Dios a nosotros tanto más deberíamos bendecir nosotros a los demás. La oración es el camino seguro a la bendición, y el mejor medio de ser bendición para otros; constituye el don de poder divino para bendecir a los demás. [Llene sus días de oraciones de bendición y afiáncese en el tremendo poder que Dios le ha dado!