viernes, 18 de octubre de 2013

Nuestro divino Maestro

Nuestro divino Maestro

1 CORINTIOS 2.9–16

Una de las razones por la que las personas, incluyendo a muchos creyentes, no leen la Biblia, es porque no pueden entenderla. Es de esperarse que ése sea el caso de aquellos que no conocen a Cristo, pero ¿por qué tantos creyentes no pueden comprender las verdades de las Sagradas Escrituras? Tal vez sea porque no han pedido ayuda a su divino Maestro. Una de las principales responsabilidades del Espíritu Santo es capacitar a los cristianos para que comprendan las cosas de Dios.

Al mirar a cristianos que saben más que nosotros, a veces pensamos: Nunca seré capaz de llegar a ese nivel. La cuestión, sin embargo, no es la cantidad de conocimiento que usted tiene ahora, sino si está creciendo en entendimiento. El Espíritu le enseñará lo que ustednecesite saber, no necesariamente lo que otros sepan. Porque Él quiere que seamos personas consagradas a Dios, nos dará la verdad suficiente cada día para transformar nuestras vidas. Él interpretará el significado y dará una aplicación diseñada específicamente para cada persona.

El propósito del Espíritu no es llenar su mente con información, sino llevarle a un nivel más profundo en su relación con el Señor. Él quiere que usted entienda la verdad, para que se enamore del Señor Jesús. Entonces anhelará pasar tiempo en su Palabra, con lo que llegará a conocerlo mejor.

Pero todos estos tesoros de la Biblia pueden permanecer fuera de su alcance si no le pide al Maestro que se los revele. Cada vez que lea su Biblia, pídale al Señor entendimiento. A quienes permiten que el Espíritu Santo les revele los pensamientos de Dios, les espera una maravillosa relación de amor con Cristo.