martes, 1 de diciembre de 2009

El Dios de paz


El Dios de paz

El Dios de paz estará con vosotros.

Filipenses 4:9

El apóstol Pablo a menudo se refirió al Señor como el Dios de paz. En Romanos dij "Y el Dios de paz sea con todos vosotros" (15:33). En 2 Corintios escribió: "El Dios de paz y de amor estará con vosotros" (13:11). Y a los creyentes tesalónicos les dij "El mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera" (2 Ts. 3:16).

El versículo de hoy subraya el hecho de que el carácter de Dios es de paz. Él es el origen y el dador de la paz. Cuando nuestras actitudes, nuestros pensamientos y nuestra conducta están en armonía con Dios, la paz de Dios y el Dios de paz nos protegerán. Su paz da consuelo, tranquilidad, quietud y confianza en medio de cualquier prueba que pueda afrontar. El ejercicio hace maestro al novicio

Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced.

Filipenses 4:9

En el versículo de hoy, el apóstol Pablo subraya que los creyentes de Filipos necesitaban practicar lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en su vida.

En primer lugar, aprendieron de su instrucción personal, que incluía la predicación, la enseñanza y la disciplina (cp. Hch. 20:20). Él presentaba las verdades del Antiguo Testamento y el significado de la revelación del Nuevo Testamento, explicando cómo se aplicaban a la vida de ellos.

Además, lo que recibieron de Pablo era la revelación directa de Dios. La Biblia pone en claro que Pablo recibió directa revelación del Señor y luego la dio a conocer a los creyentes (cp. 1 Co. 11:2; 15:1-3; 1 Ts. 4:1).

De otras fuentes también oyeron acerca del carácter, de la manera de vivir y de la predicación de Pablo. Estaban conscientes de su impecable reputación.

Y lo que vieron los creyentes de Filipos en Pablo sabían que era cierto por experiencia propia.

Al igual que la de Pablo, su vida debe ser digna de imitación por los demás creyentes. Así que "sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos" (Stg. 1:22).