jueves, 23 de febrero de 2012

Unidos con El


Unidos con El
El poder de la cruz está en el hecho de que Jesús llevó todos estos elementos en sí mismos en la cruz y rompió su poder. Venció todo factor negativo
que jamás haya amenazado al hombre, y rompió el poder de Satanás que dirige todas estas fuerzas para llevar al hombre a la destrucción.
No es suficiente maravillarse de la obra de Jesús en la cruz; para que esa obra sea efectiva en nosotros, necesitamos recibirla en nuestra propia vida.
Fue en el poder del Espíritu Santo que Jesús se ofreció por nosotros (Hebreos 9:14). Es mientras permitimos que el Espíritu Santo haga la misma
obra de vencer el pecado, aflicción y el poder de la muerte en nosotros, que entraremos en la verdadera victoria del Calvario.