sábado, 25 de octubre de 2025

Ataque Sorpresa vs. Preparación

 


Ataque Sorpresa vs. Preparación

“Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.” Mateo 24:43.

Hay un dicho popular que dice: “Soldado advertido no muere en guerra”, por mucho tiempo pensé que ese era el refrán, pero tristemente me encontré con una parte adicional que dice: “y si muere, muere advertido”, qué triste sería que con todas las advertencias que nos está haciendo el Señor, con respecto a las estrategias que utiliza el enemigo para derribar esos muros de protección que Dios ha levantado y que son conforme a Su Voluntad, terminemos cayendo fácilmente en ellas, pues la idea de estas advertencias es que estemos enteramente preparados para poder, con la ayuda de Dios, resistir a nuestro enemigo (Santiago 4:7).

En el evangelio de Mateo el Señor nos dice que si tú y yo supiéramos que viene un ladrón a robarnos todo lo que tenemos, seguramente nos alistaríamos para defendernos, a nosotros mismos, a nuestras familias, y no nos dejaríamos saquear, buscaríamos protección, pues la idea es que el ladrón huya de delante de nosotros. Lastimosamente en muchos casos: el desánimo, la pereza, la falta de proactividad, el mismo temor (cosas que están en la carne) nos paralizan y no nos permiten reaccionar a tiempo, pero gloria a Dios por Jesucristo, porque es la fe en Él la que nos activa, y la revelación de Su Santo Espíritu quien nos sacude, recordándonos que: “no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7b).

Cuando leí el pasaje anterior llamó mi atención la palabra “poder”, que se está utilizando aquí para referirse al espíritu que Dios nos ha dado, dicha palabra viene del griego dúnamis (δύναμις) y de esa raíz proviene la palabra española: dinamita. Me parece extraordinario que el Espíritu Santo por medio de este pasaje nos diga que ese espíritu que Dios nos ha dado a nosotros los creyentes tiene ese poder que es como dinamita, pues ese espíritu de poder es el que nos despierta de ese letargo en el que nos encontramos, nos sacude para que podamos pararnos y prepararnos y estar alertas, atentos contra esas asechanzas del enemigo. Claramente ese poder del que hablamos sólo puede provenir de Dios, y debemos recordarlo, pues sólo cuando recibimos al Espíritu Santo es que ocurre el dúnamis (δύναμις) como nos lo revela Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,”.

Hermanos, es tiempo de prepararnos para que los ataques del enemigo no nos tomen por sorpresa (como vimos el día de ayer que le sucedió al pueblo de Israel cuando fue sitiada por el ejército de Siria), es tiempo de vestirnos con toda esa armadura que Dios nos ha dado para así poder estar firmes contra todas las asechanzas del diablo (Efesios 6:10-18)     Oración.

«Padre, gracias por dejar a nuestra disposición esa armadura Tuya: La verdad, la coraza de justicia, el apresto del evangelio de la paz, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación y la espada de Tu Espíritu que es Tu Palabra, pues sin ella estaríamos totalmente desprotegidos y seríamos presa fácil para el enemigo. Queremos Oh Dios vestirnos todos los días con esta armadura para poder enfrentar cualquier batalla. Amén.