miércoles, 4 de agosto de 2021

Jesús está pasando junto a ti

 


Jesús está pasando junto a ti

Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.” Marcos 5:25-29

“Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.” Marcos 5:34

¿Has intentado todo por tu salud, tu paz o tu felicidad y nada has logrado?

No es momento de desfallecer, Jesús está pasando por tu lado, tan solo toca el borde de su manto.

Vemos en la Palabra de Dios, hoy, la historia de una mujer que había sufrido de una enfermedad durante doce años, y dice la Biblia que lo había intentado todo, había gastado todo su dinero tratando de hallar sanidad, pero cada día empeoraba más; a pesar de esto, ella, al oír hablar de Jesús tuvo fe, creyó que tan solo con tocar su manto sería sana; así que, a pesar de la multitud, persistió y con fe extendió su mano; enseguida el milagro de la salvación, la sanidad y la paz, ocurrió.

Y tú ¿cuánto tiempo, dinero y vida has gastado poniendo tu fe en cosas pasajeras, finitas y terrenales, o quizás en personas con las mismas limitaciones tuyas? ¿Esperas algo extraordinario y sobrenatural creyendo en supersticiones sin fundamento?

Pues bien, ese Jesús que sanó de inmediato a aquella mujer enferma por doce años, es el mismo que hoy está pasando por tu lado; el Unigénito Hijo de Dios que no estimó ser igual a Dios, sino que se hizo hombre para morir en una cruz y darte salvación, sanidad y paz, te está buscando. No importa cuál sea tu condición, qué tanto tiempo lleves así o qué tan lejos te sientas de Él; solo es necesario extender tu fe, creer que Él puede y quiere hacerlo. Jesús no tiene límites ni preferencias; Él murió por ti y por mí en esa cruz; es tu amigo y su vida dio por ti, te ama y no te quiere ver derrotado, enfermo y esclavo.

Así que, te invito para que lo aceptes en tu vida; cree que Dios lo envió al mundo para que tú tengas vida eterna, sanidad, paz y toda plenitud (Juan 3:16, Isaías 53:5, Colosenses 2:8-9).

El Señor Jesús te dice: lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios; basta con que así lo creas, porque al que cree todo le es posible (Lucas 18:27, Marcos 9:23).   Oración.

«Poderoso Dios, has venido a buscarme muchas veces, has pasado por mi lado y no he salido a tu encuentro; le he dado más importancia a otras personas y cosas, perdóname Señor. Hoy no quiero ser indiferente, quiero extender mi fe y poner mi esperanza solo en ti. Te pido que hagas de mi vida según tu voluntad, toma el control y guíame, en el nombre de Jesús. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.