sábado, 31 de diciembre de 2011

Dones y frutos


Dones y frutos
Dios no sólo quiere hacer grandes cosas por medio de nosotros, quiere darnos grandes cosas también.
(I) Los dones del Espíritu
Estas son las dotaciones sobrenaturales de Dios. Incluso los talentos naturales necesitan ser rendidos a Dios antes que los pueda usar plenamente
para su gloria. El Espíritu Santo es quién nos equipa para poder hacer la voluntad de Dios y para adorarle y servirle (1 Corintios 12:7). Las listas
de los dones en primera de Corintios 12:7-11 y Romanos 12:6-8 nos ayudan a entender la gama de dones disponibles para nosotros. El Padre se
ha asegurado de que a sus hijos no les falte nada de lo que puedan necesitar para llevar a cabo su voluntad y propósito, y para poder testificar
del poder de Jesús aquí en la tierra.
(II) El fruto del Espíritu
Estos son tan importantes como los dones. El fruto del Espíritu es la evidencia en nuestra vida de la obra del Espíritu Santo cambiándonos a la
imagen y naturaleza de Jesús. El testimonio de nuestra vida es muy importante. La lista del fruto del Espíritu está en Gálatas 5:22-23, y juntos,
estos son el carácter de Jesús. El Espíritu Santo siembra las semillas de sus frutos en nuestra vida. Es responsabilidad nuestra el responderle y
abrirnos cada vez más a su influencia Santa, para que lleguemos a ser cada vez más como Jesús en nuestras acciones y actitudes.