jueves, 3 de marzo de 2011

Nada más pruébelo


Nada más pruébelo

Pruébenme en esto.
Malaquías 3:10

Antes de su muerte, el pastor Harvey Hill de Winter Haven, Florida, escribió su biografía. Dijo que cuando él y su esposa Sylvia se casaron, no tenían un centavo. Era la época de la Depresión y había pocas personas que tuvieran un auto. Iban caminando a la iglesia, al trabajo, a visitar a los amigos, y vivían con lo justo. Un día el pastor de su iglesia les preguntó si daban el diezmo, es decir, si daban al menos el diez por ciento de sus ingresos al Señor.

"No" dijo Henry. "No podemos darnos ese lujo".

"Nada más pruébenlo" —contestó el pastor— "y vean si Dios no los bendice."

Impactados por este desafío Harvey y Sylvia acordaron hacer la prueba. Desde ese día hasta que murieron, con pocas semanas de diferencia el uno del otro, jamás dejaron de darle a Dios sus diezmos y ofrendas. Y él nunca dejó de proveer para sus necesidades.

Malaquías 3:10 dice: «Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde».

¿Está dando usted su diezmo? Haga la prueba y vea si Dios no le bendice.