jueves, 13 de diciembre de 2018

Los Deseos De La Carne


No Satisfagáis
Los Deseos De La Carne
16. Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.17. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Gálatas 5:16–17
Gálatas 5:16–17. Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa. 17.  La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones,
El andar en el Espíritu es el camino para experimentar la victoria sobre los deseos e inclinaciones hacia lo malo y pecaminoso. La Biblia claramente nos muestra que este es el único camino que como creyentes debemos andar para vivir una vida de completa victoria. Es solo cuando nos cedemos y auxiliamos en la persona del Espíritu Santo que logramos ser libres del domino de los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa. Andar en el Espíritu es dejar que Él tenga Su vía. Es permanecer en comunión con Él. Es tomar decisiones a la luz de Su santidad. Es estar ocupados con Cristo, porque el ministerio del Espíritu es ocupar al creyente con el Señor Jesús.”
Habrá momentos donde los deseos de nuestra carne desearan dominarnos y llevarnos cautivos a satisfacer las lujurias y codicias dentro de nuestros corazones. Sera una guerra de dos naturalezas, ¡la nueva naturaleza contra la antigua! Mi pregunta es, ¿Cuál de las dos ganara el primer lugar? ¿A cuál de ellas le cederemos nuestros deseaos? Las LUCHA serán muy serias y nos causaran mucho daño en nuestras vidas si no cedemos y andamos en el Espíritu, “porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis” (Romanos 8:13).
Mi oración en esta mañana es que podamos creer su palabra, Filipenses 2:13 nos dice, “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” Comprendamos que con el socorro y ayuda del Espíritu Santo lograremos vencer la carne. No hay nada imposible si buscamos la presencia de Dios sosegadamente en oración y devoción. El Espíritu Santo tiene el poder para capacitarnos. Él está listo para fortalecernos. Le invito a que atienda el llamado de Dios, “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil (Mateo 26:41).  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.