domingo, 23 de agosto de 2015

Salmos.21.v7-11

Salmos.21.v7-11 Debido a que David confiaba en Dios, este no permitiría que fuese conmovido (quitado del trono). Cuando confiamos en Dios, tenemos permanencia y estabilidad. Es posible que perdamos muchas cosas -familia, trabajo, posesiones materiales-, pero nunca seremos quitados del favor de Dios. El es nuestro fundamento de roca sólida. Nunca nos dejará o abandonará.

21.11 Cuando usted vea que los malvados se salen con la suya, recuerde que su triunfo no perdurará. Su poder es sólo temporal y la sola presencia de Dios los dispersará en un instante. Dios, de acuerdo a su plan y propósito, intervendrá en favor de su pueblo y le dará al malvado el castigo que merece. No deberíamos desmayar cuando vemos la ventaja temporal que tienen los enemigos de Dios.