sábado, 9 de octubre de 2021

Fidelidad y diligencia

 

Fidelidad y diligencia


“Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.” Mateo 25:14-15

Todos hemos recibido de Dios talentos, capacidades y recursos; unos en mayor cantidad que otros, pero ninguno menos o más de los que puede administrar. Vemos en la parábola de los talentos cómo son repartidos de acuerdo a la capacidad de cada siervo. Sin embargo, relata la Biblia, que aquel que había recibido un solo talento fue y lo escondió porque tuvo miedo y porque veía a su señor como un hombre duro (Mateo 25:24-25). Pero, así mismo, podemos ver cómo los otros dos siervos son recompensados de la misma manera, a pesar de la diferencia de talentos recibidos y multiplicados, pues uno había obtenido cinco y el otro dos, pero las palabras de su señor fueron las mismas para ambos porque en realidad lo que él estaba exaltando era la fidelidad y diligencia con la que habían administrado sus talentos.

Y tú, ¿estás centrado en la gracia y justicia de Dios o quizás te estás comparando con el que ha recibido más y tienes miedo porque piensas que nuestro Señor es duro e injusto?

Hemos sido llamados a realizar diligentemente, es decir, de buena voluntad y a tiempo la obra del Señor; para eso, hemos sido puestos en una iglesia donde cada uno, según su función, actividad, talento o capacidad, debería trabajar para la edificación mutua y la gloria de Dios.

Así que, es momento de evaluarnos y reflexionar si en realidad estamos siendo fieles a Dios con aquello que nos ha dado o, si por el contrario, estamos actuando de manera negligente, mostrando poco interés, atención e importancia cuando se nos invita a participar activamente de alguna actividad perteneciente al reino de los cielos. Recordemos la exhortación de nuestro Señor que dice “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” (1 Corintios 15:58).   Oración.

«Padre, eres justo y me has dado capacidades, talentos y recursos conforme a tu voluntad; permíteme ser fiel a ti disponiendo de ellos para tu obra y tu gloria, en el nombre de Jesús, Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.