lunes, 8 de agosto de 2011

Dependencia como la de los niños


Dependencia como la de los niños

Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo 18:3
Mientras hablaba de la genuina salvación, Jesús hizo una apropiada comparación con las características de los niños. Para ser salvo, usted debe ir a Cristo con la actitud dependiente y la perspectiva de un niñ sencillo, indefenso, confiado, sincero, sin pretensiones y sin ambiciones.
No es que los niños no tengan pecado, sino que son cándidos y modestos, dependientes de los demás y libres de egoístas reclamos de grandeza. Se someten al cuidado de sus padres y de otros seres queridos, dependiendo de ellos para que satisfagan todas sus necesidades. Esa es la actitud humilde y dependiente que debe tener todo el que procure entrar en el reino de Jesucristo.