jueves, 13 de enero de 2022

Tiempos de prueba

 

Tiempos de prueba


“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” 1 Pedro 5:10

Los tiempos de prueba son, sin duda, de gran aprendizaje y expectativa, pues por lo general estamos pasando por momentos de espera ante alguna dificultad, iniciativa, enfermedad o cualquier otro asunto, y la verdad es que, en esos días, aunque sea lo que menos intensamente queramos hacer, lo único y más eficiente que debemos poner en práctica es la oración, humillarnos bajo la poderosa mano de Dios para que como dice su Palabra en 1 Pedro 5:6, Dios nos exalte cuando Él considere que es el tiempo.

También podemos notar que estos tiempos son una fiel comprobación de nuestra confianza en Dios, porque por lo general son episodios en nuestra vida que no podemos controlar ni solucionar y que nuestra única opción es esperar, y para nuestra certeza y tranquilidad, lo único que nos queda es esperar en Dios, en su respuesta y en su voluntad, y para esto el Señor nos manda a ser sobrios y velar, porque nuestro enemigo, el diablo, está como león rugiente buscando quién está débil y dudando para así devorarlo; por lo cual nos indica Dios que lo resistamos, permaneciendo firmes en nuestra fe, es decir, en Él, confiando en su poderosa Palabra y en sus promesas. Algo que el Señor nos da como consuelo, es saber que nuestros hermanos en la fe, que ya pasaron y otros que están pasando por los mismos padecimientos, lo han superado con el poder y la fe en Dios. (1 Pedro 5:8-9).

Finalmente, la promesa fiel y maravillosa que hemos visto en otras personas y que así mismo se cumplirá en nosotros, es la que el Señor nos ha dado en nuestro versículo de hoy, la cual nos asegura que el Dios que tenemos como Padre, el cual nos ha llamado a su misma gloria en nuestro salvador Jesucristo, después que hayamos sufrido tan solo un poco de tiempo, Él mismo nos perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá. Y esto es espectacular solo con pensarlo; así que hermano, resiste porque Dios no tarda y su obrar es sin igual.   Oración.

«Dios Santo, eres admirable y digno de toda gloria, te alabo y exalto tu hermoso nombre; eres Dios de toda gracia y bondad, tu amor es sin igual. Te pido Padre que Tú mismo sigas formando en mí ese carácter de tu Hijo y así poder glorificarte con todo lo que soy; bendice mi vida y la de todos mis seres queridos, para que cada vez más, encontremos en ti la paz y esperanza que tanto anhelamos, en el nombre de Jesucristo, tu Hijo. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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