sábado, 31 de agosto de 2019

QUITANDO LOS ÍDOLOS QUE IMPIDEN NUESTRO PROGRESO


QUITANDO LOS ÍDOLOS QUE IMPIDEN NUESTRO PROGRESO

“Él quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán. En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá. Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés. Y Jehová estaba con él; y adondequiera que salía, prosperaba. Él se rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió.”, 2 Reyes 18:4-7
¿Qué frena en nuestra vida las bendiciones, el progreso espiritual y que seamos prosperados en todo lo que hacemos? La respuesta sencilla es el pecado. Pero muchas veces no nos damos cuenta que hay en nosotros ídolos que debemos quitar, porque están ocupando el lugar que le corresponde a Dios, y nos están distrayendo de la voluntad de Dios. No vemos claramente qué debemos hacer cuando un ídolo se interpone en nuestra relación con Dios y con los demás.
Por lo tanto, cuando se habla de “ídolos” se refiere espiritualmente a todo aquello donde la voluntad de Dios no está presente, donde no estemos actuando con justicia y verdad, como hijos de Dios, por ejemplo cuando aún decimos malas palabras, o nos enojamos fácilmente, cuando aún criticamos y especialmente en los casados, si hay conflictos en el  matrimonio que no se ha solucionado; como nos enseña la Palabra de Dios, que si no hay un trato amable, digno y sabio con la mujer, como a coherederas de la gracia de Cristo, las oraciones pueden tener estorbo (1 Pedro 3:7); por esta razón, debemos quitar todo aquello que estorbe nuestra relación íntima con Dios y nos impida actuar en amor con los demás, pues estaríamos faltando al mandamiento: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros." (Juan 13:34).
Si queremos ser prosperados dondequiera que vayamos, así como el Rey Ezequías, debemos arreglar los conflictos personales en obediencia a su Palabra y quitar todo aquello que esté impidiendo escuchar a Dios y ocupando el primer lugar en nuestro corazón.
¿Hay algo en tu vida que no le dé la gloria y honra a Dios, algo de lo cual te avergüenzas y dejes ocultos? ¿Tienes un conflicto con tu pareja o con tu prójimo el cual no has arreglado, pero sigues como si nada hubiera pasado? Pídele a Dios sabiduría y ayuda, para que en su nombre puedas establecer orden en todos los aspectos de tu vida.  Oración.
"Padre, en el nombre de tu hijo Jesús, guíame para ver y colocar en orden aquello que me impide ser prosperado en todos mis asuntos, ayúdame por medio de tu Espíritu para experimentar la plenitud de tu amor en Cristo. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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viernes, 30 de agosto de 2019

Este era el pensar del Apóstol Pablo


Este era el pensar del Apóstol Pablo. Lo que más importa
Que, no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.
Filipenses 1:18
La palabra "anunciado" en el versículo de hoy significa "proclamar con autoridad". Sin que importara el costo personal, Pablo estaba decidido a que Cristo se proclamara con autoridad.
Aun cuando los detractores de Pablo predicaran el evangelio verdadero, eso tenía un efecto. Un predicador con motivos egoístas puede ser usado por Dios porque la verdad es más poderosa que el paquete en el que viene.
Pablo vivía para ver que se proclamara el evangelio; no le importaba quién se atribuía el mérito. Esa debe ser la actitud de todo pastor, maestro, anciano, diácono, líder y laico en la iglesia. En todo lo que sufrió, Pablo no dejó de predicar, ni criticó, ni se deprimió ni perdió el gozo. Es porque la causa de Cristo seguía adelante y se proclamaba su nombre. Eso era todo lo que Pablo quería. Esa es una actitud que la gracia de Cristo infunde en todos los santos. La actitud de un siervo
Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Lucas 14:33
Pocos en la iglesia actual están consagrados a Jesucristo como lo estuvo el apóstol Pablo. Pablo ejemplifica de lo que hablaba Cristo cuando dij "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Lc. 9:23). Pablo vivía tan entregado a nuestro Señor que no le importaba si vivía o moría. Esa es una actitud de la que prácticamente no se oye en nuestra época materialista y ególatra. La mayoría de las personas hoy viven para todo menos para lo que Pablo vivía.
Pablo seguía sintiendo gozo siempre que su Señor fuera glorificado, aun cuando fuera él mismo amenazado de muerte. Lo único que le importaba era que se siguiera difundiendo el evangelio, que se predicara a Cristo y que se exaltara al Señor. La fuente de su gozo estaba totalmente relacionada con el reino de Dios.  Oración. Padre eterno ten misericordia de nosotros y ayúdanos a que sintamos en nuestro corazon de predicar tu palabra en cada momento. Pon el mismo sentir en nosotros que tenia tu siervo Pablo, te lo pedimos en el nombre de Jesucristo tu Hijo Amen.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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jueves, 29 de agosto de 2019

SOMOS RENACIDOS POR LA PALABRA DE DIOS


SOMOS RENACIDOS POR LA PALABRA DE DIOS

Oración.
"Gracias Señor por dejarnos tu Palabra escrita y accesible a todos, porque mediante ella tú nos anuncias tus planes y tus propósitos, que nos conducen a nacer de nuevo por la fe en Cristo, y nos das la instrucción para seguir creciendo, viviendo de acuerdo a tu amor y justicia."
 “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; más la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.”, 1 Pedro 1:23-25
Por la Palabra de Dios somos hechos nuevas creaciones, una creación incorruptible. Cuando nos anuncian las buenas nuevas del perdón de pecados por medio de la fe en Cristo, escuchamos y creemos, entonces somos sellados con el Espíritu Santo. Esta es la forma que Dios, en su soberanía, escogió para dar salvación al mundo, por medio de la fe en aquel que resucitó de los muertos; como dice su Palabra: “dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.” (Hechos 17:31, Juan 3:16).
Efesios 1:13, nos confirma este hecho “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,”. Tenemos por tanto la seguridad de salvación por medio de la fe y no por méritos propios o esfuerzos humanos.
Esta enseñanza fundamental es reiterada por muchos de los apóstoles de Jesús en sus cartas, como Santiago, cuando escribe: “Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.” (Santiago 1:18), así mismo en el evangelio de Juan 1:12-13, nos habla de que cuando recibimos y creemos en el Señor somos hechos nuevas creaciones por voluntad de Dios.
 El efecto de esta enseñanza es que si en verdad hemos escuchado y su enseñanza permanece en nosotros (Efesios 4:21-22), ya no debemos vivir como vivíamos antes, con la viejas costumbres del viejo hombre lleno de vicios y deseos engañosos, siguiendo preceptos del mundo y viejas costumbres, colocando la esperanza en ídolos muertos, sino viviendo en la fe que nos da y aumenta cada vez más el evangelio o las buenas nuevas de salvación, porque la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la Palabra de Cristo (Romanos 10:17).  Oración.
"Gracias Señor por dejarnos tu Palabra escrita y accesible a todos, porque mediante ella tú nos anuncias tus planes y tus propósitos, que nos conducen a nacer de nuevo por la fe en Cristo, y nos das la instrucción para seguir creciendo, viviendo de acuerdo a tu amor y justicia. Ayúdanos Padre eterno a que nosotros nos esforcemos a ser guiados por tu Espíritu en el nombre de Cristo tu Hijo Amen.  

miércoles, 28 de agosto de 2019

UN CORAZÓN QUE AGRADA A DIOS


CARACTERÍSTICAS DE UN CORAZÓN QUE AGRADA A DIOS
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.”, Proverbios 4:23
El creyente con un corazón cambiado está llamado a poner en práctica la gracia obtenida, guardando su corazón (santidad), y permitiendo ser dirigido por Dios, (Isaías 30:1-2, Jeremías 17:5).
Pero, ¿cómo es un corazón que agrada a Dios? En esencia es un corazón que NO es rebelde y obstinado (1 Samuel 15:23), que permite que la gracia de Dios lo dirija y lo sustente. Por esto debemos cultivar las características de un corazón que agrada a Dios: primero un corazón arrepentido, es decir contrito y humillado (Salmo 51:17), que reconoce cuando se equivoca, permitiendo que Dios limpie y corrija su andar, que luego se coloca en disposición y servicio a ese Dios misericordioso que lo ha perdonado (Salmos 108). Es un corazón que actúa en toda circunstancia con humildad, esto es, que es suave y apacible (1 Pedro 3:3-4), esperando obedecer a Dios antes que a mandamientos de hombres (Hechos 13:22). Estas características de arrepentimiento, servicio y humildad, hacen que tengamos un corazón íntegro, totalmente dedicado a Dios, (1 Reyes 8:61, 1 Reyes 9:4) y útil para toda buena obra.
Por lo tanto, no nos debemos dejar conducir por nuestra carne o nuestras emociones, sino por su Espíritu que ahora habita en nosotros por fe en Cristo. Es la clave para que nuestro corazón no se desvíe y gocemos de toda bendición.
Debemos cultivar cosas honestas que no contaminen nuestro corazón, también evitar cosas que entren por nuestros sentidos y nos lleven a alejar nuestro corazón de Dios, nos distraigan de su presencia y su guía. Por último, reflexionemos acerca de qué cosas pueden desviar nuestro corazón de la presencia de Dios. (Salmos 101:2-3, 1 Reyes 11:4, 1 Reyes 15:3)              Oración.
"Señor, mi Dios, quiero tener un corazón manso y humilde, que te obedezca en todo, que se aleje de toda rebeldía y obstinación, que te reconozca en todos los caminos. Guíame Señor y sana mi corazón. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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martes, 27 de agosto de 2019

UN NUEVO CORAZÓN


UN NUEVO CORAZÓN

“Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.”, Ezequiel 11:19-20
La palabra "corazón" en la Biblia proviene del hebreo lêb. o lêbâb; y del griego kardía.
Se menciona en varios pasajes como el asiento de las emociones, los pensamientos y la voluntad. La Palabra de Dios en Jeremías 17:9, nos explica que en su estado natural el corazón del hombre es engañoso y perverso, por eso Dios al darnos su salvación por medio de Cristo, nos da un nuevo corazón.
Jesús también nos enseñó de esta condición del hombre, con un diagnóstico profundo acerca de la verdadera naturaleza humana sin Dios, explicándonos que en el corazón del hombre está el mal, por eso necesita ser transformado (Marcos 7:21-23).
Como no entendemos nuestros propios corazones, sólo Dios quien "conoce los secretos del corazón" (Salmo 44:21, 1 Corintios 14:25) porque nos examina en lo más íntimo para nuestra salvación (Salmos 139:23-24), nos da un nuevo corazón para que seamos capaces de entenderle y obedecerle, "Porque con el corazón se cree para justicia" (Romanos 10:10).
Por su gracia, Dios crea un corazón nuevo dentro de nosotros (Salmo 51:10; Ezequiel 11:19-20) y nos promete "vivificar el corazón de los quebrantados", habitando en nuestro corazón por medio de su Santo Espíritu (Romanos 5:5, Isaías 57:15) cuando creemos en su hijo Jesucristo.
La clave es reflexionar si tenemos a Cristo en nuestro corazón, ¿hemos recibido a Cristo en nuestro corazón? Es el momento de hacerlo, de tener un corazón obediente a Dios, con una mente renovada, emociones equilibradas y voluntad alineada al propósito de Dios, un corazón que agrada a Dios, un corazón lleno del amor de Dios, esto es, un nuevo corazón.  Oración.
"Padre, por fe en Cristo, crea en mí un nuevo corazón por medio de tu Santo Espíritu, para que mis decisiones y actos sean producto de un corazón obediente y guiado por tu Palabra. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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lunes, 26 de agosto de 2019

¿A QUÉ SABE LA PALABRA DE DIOS?


¿A QUÉ SABE LA PALABRA DE DIOS?
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”, hebreos 4:12
“Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.” Colosenses 4:5-6
Cuando no hemos probado un plato delicioso, del cual nos hablan, ¿cómo vamos a conocer su verdadero sabor? O si lo hemos probado, pero hace tiempo no lo hacemos, ¿sólo nos conformaríamos con recordarlo? Por supuesto que no, queremos probarlo realmente, disfrutarlo, hasta quedar saciados.
Así mismo, lo maravilloso de la Palabra de Dios va más allá de que esté escrita en un libro; lo especial es que se revela a cada uno de nosotros por medio de nuestra vida. Cada vivencia propia en la Palabra muestra que nuestra fe es real. Cuando experimentamos lo que Dios es y Dios hace, es real en nuestra vida, nos vamos a sentir gozosos y los demás lo van a notar.
De nada sirve tener la Biblia abierta y colocada en el centro de nuestra sala. Sólo es útil si está guardada en nuestro corazón. Leerla como un rito o costumbre, o por una penitencia que busca el favor de Dios no servirá de nada. Ella funciona cuando la estudiamos profundamente y la obedecemos.
Cuando experimentamos lo que cada principio, enseñanza y promesa hace en todas las áreas de nuestra vida; cuando observamos que empezamos a tener paciencia, a tener gozo y paz, cuando nuestras relaciones con los demás empiezan a cambiar, cuando examinamos nuestro corazón y vemos que actuamos como el nuevo hombre que ha sido liberado por Cristo, entonces la Palabra se hace viva y eficaz.
Hermano, Dios quiere revelar su poder, su gloria y amor, por medio de nuestras vidas, así que nos está llamando a que volvamos a la Palabra de Dios, la escudriñemos y la coloquemos en práctica; Él anhela que la experimentemos en nosotros mismos, que probemos su sabor. Ella tiene un sabor especial y extraordinario para cada uno de nosotros.  Oración.
"Señor, que tu Palabra sea manifestada en mi vida, que cada principio que tú me enseñas se haga evidente en mi carácter, que mi fe sea la prueba más sólida de que tú existes y tu amor sea expresado a los demás por medio de mi vida. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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domingo, 25 de agosto de 2019

OPORTUNIDADES. PARTE 2


OPORTUNIDADES. PARTE 2

"Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.", Lucas 5:18-20
A pesar de las dificultades, se esforzaron para no perder la oportunidad que su amigo fuese sanado por Jesús; si hay una oportunidad ¿nos daremos por vencidos porque es difícil?, ¿porque hay obstáculos? Aprovecharon la oportunidad a pesar de lo difícil que fuera acceder a ella.
Todos tenemos muchas oportunidades, pero podemos perderlas por excusarnos o defender una razón que no tenemos, o por estar concentrados en nosotros mismos y no seguir la guía de la Palabra.
Cuando Pablo llegó a Atenas, la situación no era ideal con tanta idolatría y la posible resistencia de ellos; sin embargo, no perdió la oportunidad de dar testimonio al ver la inscripción “al Dios no conocido”, aprovechó esta inscripción para predicar y explicar quién es Jesucristo. Todo resultó para la gloria de Dios, ahora esta enseñanza nos ayuda a nosotros a predicarle a muchas personas no creyentes (Hechos 17).
En Marcos 10:17, el joven rechazó la oportunidad de ser salvo y tener la vida eterna por estar atrapado en sus riquezas; ¿es usted de los que ha escuchado el evangelio pero no se ha arrepentido y aprovechado la oportunidad de tener el don de la vida eterna? Esta es una oportunidad que si se pierde, tendrá consecuencias eternas; la oportunidad más importante que tenemos en la vida es tener a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Así que aprovecha esta oportunidad y háblale a Jesús en oración, arrepiéntete de tus pecados y dile con un corazón sincero y arrepentido que habite en tu corazón, que te perdone y te de la vida eterna.  Oración.
"Padre, gracias porque por medio de la fe en tu hijo Jesucristo, tengo la oportunidad de ser perdonado, liberado y de tener vida eterna. Gracias por este regalo maravilloso que me diste en la cruz, por la oportunidad de ser tu hijo y de vivir el resto de mis días para agradarte a ti en obediencia y amor. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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sábado, 24 de agosto de 2019

OPORTUNIDADES. PARTE 1


OPORTUNIDADES. PARTE 1

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” Efesios 5:15-16
Dios nos da visión espiritual, ilumina nuestro entendimiento, para ver la increíble grandeza del poder de Dios para con nosotros, los que creemos en Él (Efesios 1:18-20), para así poder aprovechar las oportunidades que otros no pueden ver y que Dios tiene para nosotros.
Pero debemos ser cuidadosos de cómo andamos, tomar decisiones sabias y estar atentos a las oportunidades. No sólo es cuestión de buscar oportunidades económicas o que tengan que ver con dinero, son oportunidades mucho mejores que tiene el Señor para nosotros (1 Corintios 2:9), se trata de ver lo que Dios tiene para nosotros y de llevarlo a cabo para hacer su voluntad.
Como ejemplo de estas oportunidades, en Juan 6, cuando el Señor Jesús alimenta a una multitud, inicialmente había un muchacho que tenía 5 panes y 2 peces y tuvo la oportunidad de ser usado por Dios, ya que con lo poco que tenía, Dios multiplicó para que otros fueran bendecidos. Y resultó que lo que tenía este muchacho fue usado de manera sorprendente, mucho más de lo que él podía tener o esperar.
Dios nos guía mediante oportunidades, cuando estamos atrapados en una rutina, aburridos o en una dificultad, Dios nos dará una oportunidad para salir del círculo vicioso, pero debemos estar atentos.
En Lucas 10:38-42, María está alerta a aprender de Jesús, no desperdicia la oportunidad de aprender del maestro. Nosotros mediante la Biblia, en este tiempo podemos, de primera mano, aprender del maestro. ¿Estamos aprovechando esta oportunidad? ¿Comienzas el día con Dios y su Palabra? Es la primera oportunidad que tenemos al comenzar el día.
Podemos hablar personalmente con Jesús, y así como a María, Él suplirá cada una de nuestras necesidades. Así que hoy aprovechemos esta oportunidad, estudiando esta enseñanza y colocándola por obra. Pidamos a Dios entendimiento y no andemos como necios sino como sabios, aprovechando que podemos hablar directamente con el maestro a través de su Palabra y con la guía de su Santo Espíritu.  Oración.
"Señor mi Dios, ayúdame a aprovechar las oportunidades que tú me das. Tú qué sabes lo que me conviene, que miras más allá de lo que puedo ver, dame el entendimiento suficiente para aprovechar cada día, para tu gloria y honor. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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viernes, 23 de agosto de 2019

APRENDAMOS A ESPERAR EN DIOS


APRENDAMOS A ESPERAR EN DIOS
“Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti y esperaré.”, Salmos 5:3
Qué difícil es esperar, sobre todo en la sociedad actual, donde podemos tener algo con un sólo click o con manipular nuestro teléfono. ¿Pero cuándo es el momento propicio para hacer algo o comprar algo? ¿No será que muchas cosas las hacemos sin esperar el tiempo de Dios? De seguro que esto traerá consecuencias. Habrá otras cosas que por mucho que las deseemos no las tendremos cuando queramos. Así que tendremos que aprender a esperar, y este principio es muy importante, hace parte del carácter que Dios quiere que formemos, pues por no saber esperar cometemos muchos pecados. Por ejemplo, no esperamos hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales, lo que lleva a la fornicación y al desorden sexual, no esperamos el tiempo adecuado para un negocio, lo que lleva a la ruina, a perder la tranquilidad ante las deudas, queremos ya el último dispositivo inteligente, la última ropa de moda, queremos ya y pagamos después, lloramos al final.
Dios quiere guiarnos a su verdad y enseñarnos a esperar en su voluntad (Salmo 25:5) y darnos las cosas en el tiempo preciso, ya que en ese tiempo exacto es cuando será una bendición para nosotros (Salmo 145:15-16). Él sabe que antes de tiempo no estaremos preparados, y si recibimos lo que estamos pidiendo será para nuestro mal. ¿Acaso Dios quiere hacernos algún mal? Por supuesto que no, así que vale la pena esperar con paciencia que nuestro Dios venga a ayudarnos y a proveernos lo que pedimos; mientras tanto esperemos sin quejas, sin contiendas y con paciencia, fortalecidos en el poder de su Espíritu, (Lamentaciones 3:24-26). Hermano, piensa en este momento en aquello que le estás pidiendo a Dios y que necesitas, pídele que te dé la paciencia y la fortaleza para esperar el momento que Él disponga, mientras tanto se diligente en prepararte para el día en que recibirás de Dios su bendición y una vez la recibas no te olvides de honrar y darle la gloria a Dios. Oración.
"Gracias mi Señor, estoy seguro que me darás lo que estoy pidiendo conforme a tu voluntad, en la forma y el tiempo que tu consideres apropiado, mientras tanto esperaré en ti con paciencia, fortalecido en ti y con gozo. Amén.     Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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jueves, 22 de agosto de 2019

LA GLORIA DE CRISTO TRAE UNIDAD


LA GLORIA DE CRISTO TRAE UNIDAD
“La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo”, Juan 17:22-24
“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”, Colosenses 2:9-10
Muchos buscan experiencias emocionales en las iglesias queriendo llenarse de la gloria de Dios, pero esta es más que una emoción humana, es la revelación misma de Jesucristo en nuestra vida, fruto de una íntima relación con Él.
En la petición que Moisés le hace al Señor en Éxodo 33:18 “te ruego que me muestres tu gloria”, Moisés quería algo más, no sólo sabía que la presencia de Dios estaba con Él, quería conocerlo más, palpar su gloria, quería la revelación de su bondad, su poder, su misericordia, amor y compasión.
Para nosotros es más simple porque Cristo es la gloria personificada, Él es el cumplimiento de todo lo que Dios le mostró a Moisés. La imagen viva de la gloria de Dios es el Hijo de Dios. Juan 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”.
Tenemos al alcance la gloria de Dios en Jesús que es gracia, misericordia, paciencia, abundante bondad y verdad. Por eso Dios quiere que abramos nuestros ojos espirituales y que entendamos que toda la revelación de su gloria está en su Hijo, por eso tenemos el deber de conocerla profundizando en el conocimiento de Él.
Pablo en el libro de colosenses nos dice que al unirnos a Cristo participamos de su gloria, de la plenitud de su naturaleza divina, somos llenados y no nos falta nada porque en Él estamos completos. El que está lleno del Señor está pleno. Cuando lo conocemos a través de su Palabra, se refleja una revelación creciente de Cristo y somos cambiados de gloria en gloria, transformados en la misma imagen de Cristo.
La entrega de Jesús fue tan completa que no se reservó ni su propia gloria, sino que la quiso compartir con nosotros “la gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno”. Esto es con el objetivo de que tengamos una unidad perfecta no sólo con Padre, Hijo y Espíritu Santo, sino entre nosotros como hermanos, dando a conocer a Dios al mundo a través del amor y la unidad de su iglesia.
Su gran deseo es que lleguemos a ser uno, para ser un poderoso testimonio del amor de Dios ¿será que estamos cumpliendo con este requerimiento de Cristo? O cada día hay más divisiones entre nosotros. Hemos olvidado que la visión de ganar el mundo se hará sólo con el amor que Dios nos ha dado y que debemos reflejarlo a otros. Oración.
"Gracias amado Jesús por orar pidiendo la unidad de los creyentes para que seamos un testimonio vivo de tu amor al mundo. Hoy pido por la iglesia universal para que trabajemos en unidad y humildad por la conquista de este mundo, exaltando el nombre de Cristo y compartiendo la gloria que nos ha dado. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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miércoles, 21 de agosto de 2019

EN LA BUENA BATALLA


EN LA BUENA BATALLA
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”, 2 Timoteo 4:7
“porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.”, Lucas 21:15
En la Biblia hay mucho ejemplo de batallas físicas y espirituales, donde Dios pelea a favor de los que confían en Él, de su pueblo escogido. Pero también el Señor nos enseña a pelear las batallas de la fe, pues hay enemigos reales, tentaciones, el maligno y mi propia tendencia al pecado; mi propio yo que debo vencer en una lucha sin tregua, como dice en hebreos 12:4 “Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;”
Estos enemigos no deben ser enfrentados guiados por nuestras buenas intenciones, ni por nuestros propios pensamientos o ideas humanas, sino con su Espíritu (Zacarías 4:6), con la guía de su Palabra, con la fe de que Dios estará en medio de cada batalla, dándonos Palabra y sabiduría para derrotar todos los argumentos en contra de la verdad de Dios, toda mentira que quiera desviarnos del camino. Entonces debemos entrenarnos para la batalla, estudiando y obedeciendo las enseñanzas de Dios, ejercitándonos en la piedad (1 Timoteo 4:7-8), esforzándonos cada día porque crezca en nosotros todas las virtudes de Cristo.
Hermanos, si un atleta se prepara para la máxima victoria y un soldado para la guerra, que son cosas temporales, cuánto más nosotros debemos prepararnos para enfrentar las batallas que tienen un conflicto temporal pero un fin eterno.  Oración.
"Padre, dame nuevas fuerzas para pelear la buena batalla de la fe, para mantenerme firme en ti y para prepararme para la carrera de la vida, guardando tus principios y tu verdad te lo pido en el nombre de Jesucristo tu Hijo Amen. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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martes, 20 de agosto de 2019

LUCHANDO POR LO QUE VERDADERAMENTE VALE LA PENA


LUCHANDO POR LO QUE VERDADERAMENTE VALE LA PENA

“Solamente que os comporteis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,” Filipenses 1:27
¿Cuáles son nuestras batallas? ¿Por qué razón luchamos? ¿Cuál es nuestra motivación principal para luchas? Podríamos responder que luchamos por nuestra familia, por sacarla adelante, por nuestra esposa o esposo; que nuestros hijos son la mayor motivación para levantarnos y batallar a diario. Pero la Biblia nos enseña que debemos batallar aún con nuestra vida por anunciar las buenas noticias de salvación por medio de la fe en Cristo y que lo hagamos en acuerdo con otros creyentes, es decir la iglesia. Además, es un regalo concedido por Dios no sólo que creamos en Cristo, sino que padezcamos por Él (Efesios 1:29). Tal es así, que los primeros creyentes dieron su vida por anunciar la buena noticia, arriesgaron su vida por el bien más importante que ellos consideraron que tenían, su fe.
Así que, si nuestra prioridad y nuestras fuerzas las gastamos en otras cosas, si dejamos la lucha de compartir la buena nueva a otros y si tenemos las prioridades desordenadas, podemos afirmar que esto no es la voluntad de Dios para nuestra vida. Jesús nos enseñó a buscar el reino de Dios por encima de todo lo demás y a llevar una vida justa, y nos prometió que nos dará todo lo que necesitemos. (Mateo 6:33).  Oración.
"Señor, que mi prioridad en mi vida diaria sea conocerte y servirte, guíame por tanto en mi camino para agradarte con todo lo que hago, dirígeme en tus sendas y muéstrame lo que debo hacer en cada paso. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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lunes, 19 de agosto de 2019

EL PRIMER MANDAMIENTO


EL PRIMER MANDAMIENTO
“No tendrás dioses ajenos delante de mí.”, Éxodo 20:3
Significa que Dios debe ocupar el primer lugar en nuestro corazón, no la pareja , ni el trabajo, ni ninguna otra cosa creada. Es decir, todo lo demás es también importante pero la prioridad es Dios. Jesús explicó este mandamiento diciendo que debemos amar a Dios con toda nuestra mente, alma y corazón (Mateo 22:37-40). Esto quiere decir que, si permitimos que otra cosa ocupe el lugar de Dios, habrá un vacío inevitable y un desorden en nuestro interior, será como tratar de construir una casa al revés o sin cimientos, todo se caerá (Mateo 7:24). No podemos colocar por ejemplo a nuestra pareja o cónyuge como un dios, es decir darle todo nuestro tiempo, pensamiento, voluntad e intenciones. Primero es Dios, luego confiando en Dios por medio de Jesucristo, Él nos ayudará a que todas las demás cosas tengan su justa medida y orden.
Pero también se define el verdadero amor, nadie puede amar a otra persona sino se llena del amor de Dios primero, porque no se puede dar de lo que no se tiene, si es así, aquello que llamamos “amor” solo serían sentimientos y emociones desbordadas, si no se tiene a Cristo en el corazón.
Que nuestra prioridad sea entonces llenarnos del amor de Dios, conocerlo y obedecerlo (oye estas palabras, y las pone en práctica), para que nuestros sentimientos estén bajo su control, que nuestra prioridad sea Dios antes que los hombres o cualquier otra cosa. Oración.
"Padre, que mi prioridad seas tú, estar en tu presencia y conocerte, para que tu luz se refleje en mí en todas las cosas. Ayúdame a organizar las prioridades de mi vida y a ser sabio y entendido de cuál es tu voluntad. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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domingo, 18 de agosto de 2019

APRENDER, RECIBIR, ESCUCHAR Y HACER


APRENDER, RECIBIR, ESCUCHAR Y HACER
“Lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí, esto hagan; y el Dios de paz estará con ustedes.”, Filipenses 4:9
Aprendemos con el ejemplo, y el ejemplo más grande que tenemos es Jesús, por esto Pablo, luego de ser un hombre diferente gracias a la fe en Cristo, declara: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Corintios 11:1), y también se nos aconseja a ser imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia han alcanzado las promesas (hebreos 11:1).
Como niños que ven el ejemplo de sus Padres y que aprenden de sus maestros, debemos así mismo con los asuntos de Dios, ser diligentes en formarnos en la sabiduría que nos enseña Cristo; como todo proceso de educación, primero debemos aprender su Palabra, recibirla con toda expectativa y alegría escuchando atentamente lo que Dios dice, para luego ponerlo en práctica; otros así mismo verán que estamos creciendo y seremos dignos de imitar, conforme dice la Palabra: ¨Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,¨ (1 Tesalonicenses 1:6)
Si Cristo mora en nosotros y crece su amor al poner en práctica todas sus enseñanzas, notaremos que otras personas nos querrán imitar, entonces como creyentes ¿estamos dando ejemplo del amor de Cristo? ¿Estamos siendo formados en la sabiduría bíblica para luego ponerla en práctica?
Seguir los pasos de Cristo es la verdadera manera de dejar huella en esta tierra y en el corazón de muchas personas, por esto, debemos seguir estas instrucciones acerca de cómo nos conviene aprender, andar y agradar a Dios, para así seguir progresando cada vez más, siendo santificados y preparados para toda buena obra (1 Tesalonicenses 4:1-8.) Oración.
"Gracias Señor porque me has dado a Jesús para seguir su ejemplo y serlo para los demás; te ruego que mis pasos te sigan y te agraden para que otros puedan seguir mi huella que te refleja a ti. Ayúdame a qué yo me esfuerce hacer guiado por tu Espíritu, te lo pido en el nombre de Jesucristo tu Hijo Amen.

sábado, 17 de agosto de 2019

FIELES


FIELES
“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;” Deuteronomio 7:9
Frente a las dificultades o las pruebas, Dios ya sabe lo que haremos, ¿cómo será nuestra respuesta? pues Él nos conoce, si seremos fieles o no ¿entonces porque razón permite circunstancias difíciles en nuestra vida? Porque Él quiere que nosotros sepamos acerca de estas debilidades, que reconozcamos si somos fuertes o débiles, o si hay un pecado a la puerta que debemos confesar y Él en su fidelidad nos perdonará (1 Juan 1:9).
Este es el primer aspecto para empezar a ser fieles, confesar todo pecado, pues Él quien es fiel nos perdona y nos limpia.
Además de esto, Él nos ayuda en nuestra debilidad, pues limita la tentación, no permite que seamos tentados más allá de los que podemos resistir, porque fiel es Dios que nos dará la salida para que podamos soportar (1 Corintios 10:13). Así mismo, nos dará paz en medio de la dificultad, y porque es Dios fiel nos mantendrá en una paz que sobrepasa todo entendimiento, guardando nuestro corazón y nuestro pensamiento en Cristo Jesús (Filipenses 4:7), así lo promete y así lo cumplirá como muestra de su fidelidad.
Otro aspecto es que Dios limita el poder del mal, porque Él es fiel y nos dará firmeza para resistir, nos fortalecerá y nos protegerá del maligno.
Estos cuatro aspectos de la fidelidad de Dios son lo que debemos aprender y tomar para que confiando en Dios, como consecuencia de aplicar estos principios, seamos verdaderamente fieles, gracias a un Dios fiel que nos cubre y bendice en todo lo que necesitamos. Hermano, recuerda estos puntos y aplícalos en tu vida, y Dios que es fiel, recompensará tu vida grandemente.  Oración.
"Oh Dios, cuán grande es tu fidelidad, puedo estar seguro en tu Palabra, porque fiel y verdadera es, guíame a entender y aplicar el atributo de tu fidelidad en mi vida, para ser un hijo fiel, que lleve mucho fruto. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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viernes, 16 de agosto de 2019


 ” porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.”, 2 Corintios 1:20
Dios no duda, no dice “tal vez” o “probablemente lo haré”. Dios hace lo que dice, cumple lo que promete. (Números 23:19-20).
En Cristo nos dio preciosas y valiosísimas promesas, porque su consejo no falla, es inmutable, porque su juramento fue mediante la preciosa sangre de su hijo (Hebreos 6:12-20), para que tengamos certeza y una confianza que espera con paciencia, que no desmaya. Esta confianza nos da plena seguridad; es como el ancla de un barco, que lo mantiene firme y quieto en el mismo lugar.
Y estas promesas se cumplen en nosotros; somos la evidencia del cumplimiento de su Palabra cuando las creemos y esperamos en ellas fielmente, cuando las recordamos y hacemos de ellas nuestro más grande tesoro. Él nos promete: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” (Isaías 41:10), “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.” (Isaías 54:17 ), “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”(Filipenses 4:19), “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;” (2 Corintios 9:10-12).
Estas y muchas otras promesas, producen en nosotros confianza y total seguridad para que sin dudar encomendemos al Señor nuestro camino, confiemos en Él y Él hará, (Salmos 37:3-5).    Oración.
"Señor gracias por tus promesas que en Cristo me has dado, para que las use en todo tiempo como tesoro espiritual, ayúdame a recordarlas en toda circunstancia. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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jueves, 15 de agosto de 2019

TUYOS SOMOS


TUYOS SOMOS
 "Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias", Apocalipsis 3:12-13
Los cristianos fieles serán pilares en el Templo de Dios. Es Jesús quien hace del creyente una columna y no los hombres. Las columnas en las iglesias son aquellos que son usados por el Espíritu Santo para sostener y equilibrar a la congregación. En la iglesia primitiva del siglo I, los pilares fueron Pedro, Santiago y Juan (Gálatas 2:9)
Los creyentes vencedores serán columnas vivientes en el templo celestial. “Nunca más saldrán de allí”, dando la seguridad de la comunión eterna con Dios. Sólo los redimidos por la sangre de Cristo son invitados a entrar al cielo. Esta promesa de estabilidad es la que se encuentra en la serena paz que Jesucristo provee.
En la antigua Asia Menor, cuando un sacerdote moría y se había caracterizado por su fidelidad a Dios, se le honraba en el templo erigiendo un pilar y escribiendo su nombre y el de su padre en él. Este honor que confiere Cristo será permanente para todos los que le sirven con fidelidad. “Y escribiré sobre él el nombre de mi Dios”. Los fieles llevarán la marca inconfundible de pertenecer a Dios.
Esta marca nos fue dada por el Espíritu Santo en el momento de nuestra conversión, cuando fuimos sellados para el día de la redención eterna. El sello del Espíritu indica que somos hijos de Dios, pertenecemos a Él y nos mantendrá eternamente bajo el cuidado protector de Dios, a salvo de Satanás, el pecado y el juicio.
En el Antiguo Testamento Dios le dijo a Moisés que cuando Aarón y los sacerdotes bendijeran al pueblo pondría su nombre sobre ellos. Números 6:27 “Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré”. Esta es la misma idea para la iglesia de hoy, nosotros tenemos la señal de pertenecer a Dios, para que el mundo entienda que somos su pueblo.
También el nombre de la nueva Jerusalén, alude al derecho fundamental que se le otorga al cristiano como ciudadano de la ciudad celestial. Cristo escribirá en su fiel servidor su propio nombre nuevo. Apocalipsis 19:12 “Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo”. En el tiempo por venir, cuando Cristo haya conquistado todo el Universo, los servidores fieles llevarán la señal que muestre su pertenencia a Él, y participarán de su victoria.  Oración.
"Señor Jesucristo, gracias por tus promesas, porque un día me escogiste y me apartaste para ti, me diste el sello de tu Espíritu. Tuyo soy y quiero servirte fielmente. Hazme ese soporte y equilibrio para otras personas dentro de la iglesia. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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miércoles, 14 de agosto de 2019

UN AVIVAMIENTO PERSONAL


UN AVIVAMIENTO PERSONAL
“Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco. Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos; oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos. El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes, para anunciar que Jehová mi fortaleza es recta, y que en él no hay injusticia”, Salmo 92:10-15
Busquemos la gracia del evangelio, para que, ungidos diariamente por el Espíritu Santo, podamos contemplar la gloria de Dios a nuestro alrededor. Del Espíritu Santo podemos recibir la gracia, la Palabra y el fruto que puede mantenernos vivos y fructíferos, llenos de su unción. Nunca disminuirá nuestra fuerza cuando estemos asidos a Cristo y alimentándonos diariamente de Él.
Nuestro mayor deseo debería ser conectarnos con Dios y llegar a conocer más profundamente al Espíritu Santo. Es Dios quien trae avivamiento, un despertar nuevo a nuestra vida cuando tenemos un corazón dispuesto y arrepentido y un espíritu con hambre y sed de Él. El avivamiento debe traer cambios radicales en nosotros, el poder morir a todo lo terrenal y el tener un aumento en nuestro deseo por Cristo y su Palabra.
Nos dará más valentía para compartir el evangelio, llevar una vida más santa y una genuina alabanza y adoración en nuestra vida. Avivarse es despertar un anhelo por las cosas de Dios. Es cambiar nuestro foco de atención por las cosas del mundo o por nosotros mismos y colocarlo en hacer lo que Dios quiere. Las prioridades cambian y le damos más importancia a profundizar en el estudio de la Palabra de Dios. El avivamiento trae una nueva unción y un aire fresco a los fundamentos de nuestra fe. La oración se transforma en una pasión y la adoración se vuelve una necesidad.
¿Tenemos el anhelo ardiente de que Dios se mueva en nuestra vida y que nuestros deseos por buscar a Dios sean renovados? Pidamos a Dios que vuelva a incendiar nuestro corazón, que tengamos hambre espiritual que nos lleve a plantarnos en su presencia y a vivir en comunión. El vigor, la longevidad, la utilidad, la fragancia y hermosura de los árboles que describe el salmo representan la vida, el carácter y el destino de los creyentes que permanecen en Dios.   Oración.
"Señor Jesús, aviva mi corazón, enciende la llama de tu Espíritu, dame nuevas fuerzas como las del búfalo y renuévame interiormente para experimentar una unción fresca que me haga amar estar en tu presencia, conocer más tu Palabra y hablar de ti con más valentía. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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martes, 13 de agosto de 2019

PRECIOSA SANGRE DE CRISTO


PRECIOSA SANGRE DE CRISTO
“¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”, hebreos 9:14
“elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas”, 1 Pedro1:2
Para poder nosotros acceder a la presencia de Dios, se requirió pureza. El pecado humano tenía que ser expiado y su inmundicia lavada por Jesús, quien cumplió cabalmente con ese propósito al presentarse delante de Dios, no sólo como Sacerdote sino como el Cordero para el sacrificio. Si fuéramos más conscientes de lo que significó ese derramiento de sangre de Jesús, seriamos más cuidadosos con nuestra vida espiritual y haríamos todo lo posible por agradar a Dios.
El sacrificio de Cristo en perfecta obediencia hasta la muerte de cruz, nos dio acceso directo a Dios, quitó toda barrera que nos separara. Su sangre preciosa derramada limpió nuestra alma. En los sacrificios antiguos el cuerpo de una persona podía estar ritualmente limpio, pero su corazón lleno de suciedad. Esa persona se podía sentir temporalmente libre para estar en el tabernáculo y sin embargo, estar lejos de la presencia de Dios.
Su sangre liberó nuestra conciencia del pecado porque nos trajo perdón, su sangre nos presenta a un Dios que nos espera siempre con sus brazos abiertos y su corazón lleno de amor. Su sangre nos dio la redención eterna, fue el precio más alto para liberarnos de la condición de esclavos del pecado y de Satanás, su sangre nos permite dejar las obras de la muerte y poder ser servidores del Dios vivo, con una vida nueva, limpia y útil.
Su sangre nos coloca en una debida relación con nuestro Padre celestial, pues trajo su amor a nuestros corazones, la presencia del Cristo vivo con todo su poder para poder vencer el pecado en todo momento y en toda situación. Su sacrificio por nosotros fue voluntario, espontáneo, racional pues sabía lo que estaba haciendo, murió no como una víctima ignorante sino consiente de su entrega, producto del más grande amor. Ofreció su sacrificio por el Espíritu eterno que había de darnos para morar en nosotros, no fue una cuestión ritual y mecánica como los sacrificios pasados, sino que detrás de su muerte estaba la libre elección del amor por nosotros.
Por su sangre somos el pueblo escogido cuyo rey es Dios, nuestro hogar la eternidad y exiliados del mundo, porque, aunque estemos en este mundo ya no somos de él. Su sangre nos confirió el honor de ser usados para los propósitos divinos y ser instrumentos de salvación para los demás.  Oración.
"Señor Jesucristo, me elegiste para ser consagrado por tu Espíritu. Despierta dentro de mí tu bondad y amor por la humanidad perdida, capacítame para ser libre del pecado y ser lleno del fruto de tu Espíritu. Me elegiste para obediencia y para ser rociado con tu sangre preciosa, purificándome y apartándome para tu servicio. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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lunes, 12 de agosto de 2019

MI AUDIENCIA ES DIOS


  MI AUDIENCIA ES DIOS
"Señor, te alabo y te bendigo con todo mi corazón. Quiero gozarme en tu santa presencia, reconociendo tu bondad y misericordia, que todo lo que respire en mi te alabe, no busco agradar a otros sino a ti. Amén."
 “Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón. Metieron, pues, el arca de Jehová, y la pusieron en su lugar en medio de una tienda que David le había levantado; y sacrificó David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová. Y cuando David había acabado de ofrecer los holocaustos y ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová de los ejércitos. Y repartió a todo el pueblo, y a toda la multitud de Israel, así a hombres como a mujeres, a cada uno un pan, y un pedazo de carne y una torta de pasas. Y se fue todo el pueblo, cada uno a su casa. Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera! Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado. Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte”, 2 Samuel 6:16-23
Cuando el rey David trajo nuevamente el arca del pacto a Jerusalén hubo mucha alegría en el pueblo. El arca significaba tener la presencia de Dios en medio de ellos, el rey se vistió ropas sacerdotales (un efod de lino) y ofreció sacrificios, alabanza y danzó con todas sus fuerzas delante de Dios, celebrando con gritos de júbilo y sonido de trompetas.
Ese júbilo y alegría es la que debemos sentir cuando alabamos y adoramos al Señor Jesucristo, su presencia debe traer gozo. Pero hay muchos como Mical, que no comparten este tipo de alegría que es diferente a la del mundo y pueden menospreciarnos como lo hizo ella con David. David no sólo era un líder militar y político sino que era un líder espiritual de su nación, todo el pueblo compartió y celebró con David ese día y él los bendijo. También les enseñó que el respeto por la santidad de Dios era esencial para el bienestar de la nación.
Cuando llegó a su casa para bendecirla, se encontró con el reproche de su esposa Mical, quien nunca entendió, así como su padre Saúl, la causa de esa celebración. Su corazón amargado le impidió ver la grandeza de Dios.
La tristeza y la soledad pueden quitar el gozo al celebrar las bendiciones de Dios. Eso no es ajeno a nosotros pues muchas personas se rehúsan a participar de la celebración gozosa del culto a Dios. No olvidemos que independientemente de las pruebas, debemos gozarnos y celebrar en la presencia del Señor, pues es nuestra fortaleza y nos llena de su paz en medio de las circunstancias difíciles.
A David no le importó lo que ella le dijo cuando lo llamó “ridículo”, pues su audiencia era para Dios, no para ella. Lo que le importaba era la aceptación de su Señor, no danzaba para los demás sólo para Él. De esa misma forma a muchos de los que nos rodean les parecen ridículas las cosas que hacemos para Dios, pero es nuestra adoración y nuestro servicio a Él, y agradarlo es la única razón por la cual debemos hacerlo.  Oración.  "Señor, te alabo y te bendigo con todo mi corazón. Quiero gozarme en tu santa presencia, reconociendo tu bondad y misericordia, que todo lo que respire en mi te alabe, no busco agradar a otros sino a ti. Amén."   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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domingo, 11 de agosto de 2019

GLORIOSA VICTORIA DE CRISTO


GLORIOSA VICTORIA DE CRISTO
“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”, Colosenses 2:13-15
Jesús en el Calvario fue el sacrificio perfecto, el Cordero sin mancha y sin pecado se entregó voluntariamente por la humanidad, su anhelo es que ninguno se pierda, por eso no se quedó clavado en el madero. Su sacrificio maravilloso, único, venció la muerte, venció al maligno cuando la resurrección puso su sello y se levantó entre los muertos. Trajo cautiva la cautividad y la expuso públicamente.
Gloriosa victoria de la cruz, gloriosa victoria de la resurrección y gloriosa victoria de su ascensión, cuando fue exaltado hasta lo sumo sentándose a la diestra de Dios Padre. Ese Cristo vivo y victorioso se manifiesta ahora por medio de su Santo Espíritu en cada creyente que lo ha recibido. El Cristo triunfante lleno de gloria y poder nos recuerda que ya no somos más nosotros, sino Él a través de nosotros pues hizo su obra completa y perfecta. Ya no vale el esfuerzo personal para ser agradables a sus ojos, sino la fe en Cristo que ya lo hizo todo a nuestro favor.
Transformó totalmente la manera de relacionarnos con el Padre, pues abrió el camino vivo a su presencia por su sangre preciosa derramada en la cruz. Nos reconcilió con el Padre, por eso no tuvo reparos en sufrir y morir por nuestros pecados. No sólo nos dejó su ejemplo de amor y entrega, sino que más allá de esto, nos habita por su Espíritu para manifestarse en y a través de nosotros. Qué privilegio para nosotros tener su naturaleza divina.
Ahora por medio de Él somos más que vencedores, somos los embajadores del Cristo triunfante, por lo tanto, vivamos vidas victoriosas permitiendo que cada día sea Jesús en nosotros, irradiando su luz y su verdad en todo lo que hagamos, siendo sus colaboradores en la conquista de este mundo, instrumentos de reconciliación que llevamos el mensaje de salvación.  Oración.
"Señor Jesucristo toda gloria, todo honor, toda honra son tuyos, porque fuiste el Cordero inmolado que triunfó sobre el pecado, la muerte y que derrotó al enemigo de mi alma. Gracias por ocupar mi lugar, darme salvación y vida eterna. Gracias porque ya no estoy en condenación y nadie puede acusarme. Toda la victoria fue tuya. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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sábado, 10 de agosto de 2019

EL ESPÍRITU SANTO ES NUESTRA GUÍA


EL ESPÍRITU SANTO ES NUESTRA GUÍA
“Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios. Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás”, Isaías 50:4-5
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber”, Juan 16:13
En Isaías se habla proféticamente sobre una de las labores del “Siervo de Jehová”, en otras palabras, del poderoso ministerio de la Palabra de Jesús que traería consuelo, descanso y sanidad a los afligidos. Como el Espíritu Santo estaba con Él podía hablar como nunca ningún hombre lo había hecho. Esa influencia divina lo despertaba cada día a orar, a predicar el evangelio y a cumplir la voluntad del Padre. Cristo habla en nombre de todos los creyentes y así como Él fue obediente nos inspira a no ser rebeldes, sino a proclamar su Palabra como Él lo hizo.
Nos dio su Espíritu para que recordemos todo lo que Él ha dicho y nos empodera para vivir sus verdades. Dios nos da su Palabra y su Espíritu, y a través de situaciones específicas en nuestra vida quiere darnos la oportunidad de probar su verdad cuando le obedecemos. Cada circunstancia de nuestra vida es una lección donde le permitimos a Dios hablar directamente a nuestro corazón.
Cuando vivimos en el Espíritu debemos establecer en nuestras mentes lo que Él desea y dejar que nos guíe a través de los laberintos de nuestra vida con el manual de instrucción que es la Palabra de Dios. Como un piloto lo hace con los instrumentos del avión y confiando en el controlador del tráfico aéreo, el Espíritu Santo nos puede dirigir si tenemos la Palabra de Dios en nuestro corazón y el deseo de hacer su voluntad en nuestras mentes.
Hagamos lo que la Palabra de Dios dice para protegernos de ser solamente oidores, pidamos a Dios meditar en ella de manera que abra nuestros ojos y oídos para poderla aplicar a nuestra vida. Hay algunas preguntas que debemos formularnos cada vez que leemos y meditamos la Biblia: ¿Hay algún pecado por confesar? ¿Hay alguna actitud que cambiar? ¿Hay alguna acción a seguir? ¿Hay algún mandamiento que obedecer? Y ¿hay alguna promesa que reclamar?
Escojamos pensar, hablar y caminar en la Verdad de Dios, Él nos llama a que la probemos y a que veamos lo que puede hacer a través de nuestra vida. Cuando elegimos obedecer la Palabra de Dios encontramos la verdad de Cristo en ella. Por eso atesorémosla en nuestro corazón y dejémonos guiar por su Espíritu.  Oración.
"Dios enséñame a guardar tu Palabra para tenerla presente en cada situación que viva. Gracias porque me has dado a tu Santo Espíritu como el mejor maestro para entenderla, para guiarme, ayudarme a aplicarla a mi vida y para hablar a otros con la verdad. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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viernes, 9 de agosto de 2019

NO HUYAS AL LLAMADO DE DIOS


NO HUYAS AL LLAMADO DE DIOS
"Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir. Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos", Jonás 1:1-6
Usted y yo fuimos escogimos por el Señor, Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”.
Cuando conocemos a Jesús nos involucramos en una vida de aventura y propósito. Jonás fue escogido y quizás como a nosotros, le faltaban infinidad de cosas para ser usado por Dios, sin embargo, lo escoge. El Señor es Soberano y puede usarnos independientemente de nuestras debilidades. Él no se sirve de nosotros por nuestras cualidades y atributos sino por su infinito amor.
Lo único que no tiene reversa en la vida cristiana es el llamado de Dios. Romanos 11:29 “Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios”. Somos bendecidos cuando lo conocemos, decidimos amarlo y servirle. Pero vendrán dificultades cuando lo conocemos. Podríamos ser como Jonás, quien no quiso amarlo y seguirle en un momento de su vida.
Este hombre estaba muy cómodo en su vida espiritual y estaba feliz andando a su manera, pero todo cambió cuando el Señor lo mandó a Nínive. Nos puede estar pasando lo mismo, nos gusta recibir mucho y dar poco y ante el llamamiento de Dios, nos levantamos para huir, nos llenamos de miedo y preferimos dormir para olvidar lo que el Señor nos pide.
Todos tenemos un rótulo imposible de borrar: “hijos de Dios, sellados por el Espíritu Santo”. Un sello tan fuerte porque es la misma presencia del Señor en nosotros. No podemos dejar a un lado nuestra responsabilidad. El Señor Jesucristo lo dijo claramente: “y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca”.
Que no nos pase lo de Jonás, que los incrédulos tuvieron más temor de Dios y le pidieron que orara por ellos. Que la gente que no conoce de Dios nos diga lo que nosotros debemos hacer, que les prediquemos, que oremos, es muy triste.
Quizás decimos como Jonás “temo a Dios” y contradecimos nuestros principios, haciendo lo contrario. Hermanos, Dios siempre respaldará su Palabra independientemente de nuestra terquedad e incredulidad. “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”. 1 Samuel 15:22 Oración.
"Señor Jesucristo, qué privilegio que me hayas escogido entre tantas personas que hay en este mundo. Quiero salir de mi comodidad e indiferencia, para servirte y ayudarte en la salvación de este mundo, ayúdame a ser fiel a tu llamado y llevar fruto permanente. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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jueves, 8 de agosto de 2019

INSPIRADA DIVINAMENTE Y ÚTIL


INSPIRADA DIVINAMENTE Y ÚTIL
 “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón”, Deuteronomio 6:4-6
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”, 2 Timoteo 3:16-17
La Palabra de Dios no fue dada sólo para incrementar nuestro conocimiento de Él, sino para transformar nuestras vidas. Para amar a nuestro Dios como lo pide Deuteronomio, debemos llegar a conocerlo leyendo, meditando, memorizando y lo más importante obedeciendo su Palabra como Jesús lo expresó en Juan 14:21 “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”.
Nuestra obediencia es la que le da poder a la Palabra de Dios para que se vuelva vida en nosotros. A veces invertimos mucho tiempo racionalizando las mentiras del enemigo y de todos los antivalores que a diario el mundo nos presenta y nos olvidamos que la Palabra de Dios es la que nos puede hacer verdaderamente libres.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios y por lo tanto, útil”. Sabemos que toda la Palabra fue dada a los hombres que la escribieron por la inspiración del Espíritu Santo, esto debe elevar su utilidad para nuestra vida. El apóstol Pablo le dice a Timoteo que “es útil para enseñar, para redargüir, para corregir y para instruir en justicia”, estas funciones son vitales para equipar nuestras vidas y para la obra de Dios. La autoridad absoluta de la Biblia sobre nosotros, está basada en nuestra convicción de que este libro no contiene meramente la Palabra de Dios, sino que es la Palabra de Dios, en su totalidad y en cada una de sus partes.
Para experimentar la renovación de nuestro entendimiento debemos desarrollar una disciplina en la meditación y memorización de la Palabra de Dios. Pidamos a Dios poder para aplicar su verdad a las circunstancias diarias que nos rodean, su Palabra nos revela el pecado, los hábitos no santos, remueve las malas actitudes de nuestro corazón y discierne nuestros pensamientos para que nuestra vida sea transformada y corregida por Dios.   Oración.
"Señor cuánto amo tu Palabra y cuánto la necesito en mi vida, no puedo hacer nada sin ella. Necesito cambiar mis actitudes, pensamientos y acciones. Enséñame a meditar en tu Palabra, a memorizarla y sobre todo a vivirla; quiero ser obediente, por eso ayúdame a morir a mi carácter y a permitir que fluyas en mí. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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miércoles, 7 de agosto de 2019

LA ORACIÓN EL CENTRO DE NUESTRA VIDA


LA ORACIÓN EL CENTRO DE NUESTRA VIDA
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”, Apocalipsis 3:20
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.”, Mateo 6:6-7
Dios no quiere que nuestra oración sea el último recurso para superar las situaciones difíciles después de haber agotado otros medios y recursos. La verdad es que Él quiere que la oración sea el centro de nuestra vida, la primera expresión cuando abrimos nuestros ojos en la mañana, el primer lugar a donde vamos cuando estamos en necesidad, el refugio cuando nos sentimos agobiados y solos. Él quiere oír de nosotros todo el día, todos los días, en todos los tiempos y momentos; en tristeza, en alegría, en escasez, en abundancia, en éxito y derrota, porque quiere demostrar su amor en todas las facetas de nuestra vida.
La oración es la herramienta que Jesús nos dio para crecer en nuestro caminar con Dios, para permanecer en comunicación. Debe volverse una necesidad en nuestra alma. Una de las razones para que la oración se vuelva un último recurso, es que tenemos una perspectiva equivocada de Dios. Pensamos que Él tiene un interés distante de nosotros, lo cual es errado pues el anhelo de nuestro Padre es estar en comunión con nosotros, somos el objeto de su amor y está más interesado en nuestras vidas de lo que nos imaginamos.
La oración la hemos definido como comunicación con Dios. Cuando tenemos un amigo, hablamos con esa persona todo el tiempo, esté cerca o lejos, compartimos muchas cosas de nuestra vida con él. Dios también quiere lo mismo, una comunicación íntima y personal. Desea que constantemente le expresemos los deseos de nuestro corazón, que lloremos y riamos con Él.
Todos los días nos espera para que tengamos un tiempo íntimo de comunión y nos refugiemos en su presencia para hacer más llevadera nuestra vida. Salmo 62:8 “Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio”.
Podemos mejorar nuestra relación personal con Dios a través de la comunicación directa e individual, Él promete recompensarnos y bendecirnos cuando aprendemos a estar en su presencia. No digamos entonces vana palabrería o repitamos oraciones aprendidas, seamos auténticos y expresemos sinceramente lo que hay en nuestro interior.
Los paganos creen que serán escuchados por las muchas palabras, pero son repeticiones vacías. Nuestras peticiones deben ser sinceras. Él responderá con amor y fidelidad. Dios nunca se cansa de escuchar nuestra oración. El secreto para construir una vida de oración es privacidad, sinceridad y persistencia.  Oración.
"Señor Jesucristo, gracias por enseñarnos a orar, permite que no sea una carga sino un deleite, que cada día y en cada situación puedas oír mi voz y pueda expresarte todo lo que siento, pienso y anhelo, para que así me des tu dirección. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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martes, 6 de agosto de 2019

EL AMOR DE DIOS ES TOTAL. SEGUNDA PARTE.


EL AMOR DE DIOS ES TOTAL. SEGUNDA PARTE.
“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén”, Efesios 3:20-21
Fundamentarse en el amor de Dios es también crecer en fe y confianza en Él. Que la presencia de Cristo en nuestros corazones produzca no sólo amor, sino la certeza de que su poder vive en nosotros. Es la base para que nuestra vida cristiana sea edificada y permanezca en pie.
Dios puede hacer por nosotros mucho más de lo que soñamos. El designio de Dios es que todo el mundo conozca de su amor y su misericordia, y no podemos hacerlo si no estamos unidos y completos en unión con Cristo, porque su poder y plenitud solamente están Él, por su Espíritu.
Dios no quiere que pidamos pequeñeces, sino que nuestras oraciones sean para bendiciones espirituales que no tienen medida material, Dios quiere colmar a su iglesia con las más ricas y sublimes bendiciones para que esta pueda ser lo que debe ser: testimonio del inmenso amor de Dios y de su poder.
La presencia del Espíritu Santo en la iglesia la vigoriza, activa su poder y le infunde nuevas fuerzas. Dios nos fortalece con su caudal inagotable de poder por medio del Espíritu, que es el vivo Espíritu de Cristo dentro de nosotros.
Oremos a Dios todo poderoso que todo lo puede. Dios puede hacer más de lo que podemos llegar a pedir o incluso imaginar, gracias a su poder que actúa en nosotros. Muchas veces nos resignamos con pedir solamente lo que creemos que merecemos o sólo necesitamos, pero Dios quiere hacer mucho más. Por eso debemos soñar en grande y arriesgarnos a pedir grandes cosas para nuestra vida, nuestra familia, nuestra iglesia, nuestra nación, etc.
Dios anhela que crezcamos en confianza y fe para pedir, para que no limitemos su poder.      Oración.
"Señor, gracias por manifestar tu amor, viniendo a morar en mi vida con todo tu poder, hazme crecer en confianza y fe para pedir grandes cosas, ser tan valiente y arriesgado para pedir que obres poderosamente en mí, en mi familia, en nuestra iglesia y en el mundo entero. Tú eres bueno y quieres darnos más abundantemente de lo que pedimos, Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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