miércoles, 4 de julio de 2012

genesis.49


genesis.
49.3-28 Jacob bendijo a cada uno de sus hijos, luego dio una predicción acerca de su futuro. La forma en la que habían vivido en el pasado jugó una parte muy importante en la forma en la que Jacob bendijo y profetizó. Nuestro pasado también afecta nuestro presente y futuro. Cuando el sol salga mañana, nuestras acciones de hoy serán ya parte de nuestro pasado. Sin embargo, ya empezaron a forjar el futuro. ¿Qué acciones puede hoy llevar a cabo o evitar para forjar positivamente su futuro?

49.4 El hijo mayor debía haber recibido dos porciones de la herencia. Pero Rubén perdió este honor especial. Impetuoso e incontrolable, especialmente en los días de su juventud, llegó muy lejos al dormir con una de las concubinas de su padre. Jacob no podía dar una bendición tan honorable a un hijo tan indigno.

49.8-12 ¿Por qué Judá, el culpable de que vendieran a José como esclavo y el que trató de defraudar a su nuera, fue tan grandemente bendecido? Dios había elegido a Judá para que de sus descendientes surgiera el linaje real de Israel (este es el significado de "no será quitado el cetro de Judá"). Esto pudo haber sucedido debido al gran cambio que ocurrió en el carácter de Judá (44.33, 34). Del linaje de Judá saldría además el prometido Mesías, Jesucristo.

49.10 "Hasta que venga Siloh" puede ser traducido "Hasta que venga aquel a quien corresponde". Este es un pasaje difícil de comprender y todavía se discute su significado. Siloh puede ser otro nombre del Mesías, ya que literalmente significa "enviado". Puede también referirse al tabernáculo que se levantó en la ciudad de Siloh (Jos 18:1).

49.18 En la mitad de su profecía sobre Dan, Jacob exclamó: "Tu salvación esperé, oh Jehová". Estaba recalcando que Dan llegaría a ser un gran líder, pero sólo si ponía su confianza en Dios, no en su fuerza natural ni en sus capacidades. A los que son fuertes, atractivos o talentosos suele serles más fácil confiar en sí mismos que en Dios, el que les dio esos dones. No olvide agradecer a Dios lo que usted es y lo que tiene para que su confianza no se extravíe.

49.22 Realmente José fue fructífero, con algunos descendientes heroicos. Entre ellos están Josué (el que llevaría a los israelitas a la tierra prometida, Jos 1:10-11); Débora y Gedeón, jueces de Israel, (Jdg 4:4; Jdg 6:11-12); y Samuel, un gran profeta, (1Sa 3:19).

49.23, 24 Estos versículos son un canto a las veces en que Dios corrió al rescate de José cuando sus enemigos lo atacaron. A menudo luchamos y nos fatigamos sin pensar que Dios puede ayudarnos a pelear nuestras batallas, ya sea contra hombres armados o contra fuerzas espirituales. José se asía más de Dios conforme aumentaba la adversidad. Confiar en que Dios nos puede rescatar es señal de gran fe. ¿Puede confiar en El cuando la injuria y la persecución van dirigidas hacia usted? Tales batallas espirituales requieren un trabajo de equipo entre gente valiente y fiel y un Dios poderoso.