martes, 8 de enero de 2019

ESPERA FRUCTÍFERA


ESPERA FRUCTÍFERA

Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová", Salmo 40:1-3
En este salmo podemos ver que quienes esperamos a Dios pacientemente no esperamos en vano. Dios siempre está dispuesto para el que le busca y más que eso, Dios llega a nuestra vida en el momento en que más lo necesitamos. Su gracia siempre está al alcance aún del más indigno, de aquel que está hundiéndose en el lodo cenagoso de este mundo y no puede salir a flote por sí solo porque necesita la ayuda de Dios para ser rescatado. Todos los que hemos conocido de Dios fuimos sacados del pozo de la desesperación y puestos en la única Roca sobre la cual podemos estar firmes, Jesucristo.
El Señor quiere que esperemos en su misericordia en tiempo de crisis, que desarrollemos paciencia y confianza en medio de la aflicción perseverando en la oración hasta obtener la respuesta. El Señor no nos va a dejar ni a desamparar, se inclinará, escuchará nuestro clamor, entonces podremos cantar independientemente de nuestras circunstancias y expresar alabanzas a nuestro Dios, porque Él cuida de nosotros. Si confiamos en nuestro Dios en medio de las dificultades nuestra fe será persistente cualquiera que sea nuestra situación.

Recordemos que la fe persistente no tiembla ante la adversidad, no es alterada por el éxito y la prosperidad, no cede ante las tentaciones, no se turba cuando somos atacados ni se desalienta ante las promesas fallidas. La fe persistente no se deja influenciar por la lógica humana, sino que visualiza las promesas de Dios y cree que se cumplirán en su tiempo. Simplemente espera en esperanza y seguridad.
Cómo reaccionemos ante las dificultades será un poderoso testimonio para quienes nos rodean y la oportunidad de testificar de la misericordia y el amor de Dios. Con nuestra actitud de confianza y alabanza en medio de los problemas podemos atraer a otros a la fe. Como dice el salmo: “Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová”.
Recibimos bendiciones cuando pasamos por las pruebas, el Señor afirmará nuestros pies y enderezará nuestros pasos en medio de las dificultades y nos dará un cantico nuevo de alabanza que nos animará mientras esperamos la respuesta.  Oración. Señor enséñame a esperar siempre en tu misericordia independientemente de las dificultades que atravieso, quiero colocar mi mirada en ti y aferrarme de tu mano para no resbalar, tu eres la roca firme en la que me puedo sostener. Dame una fe persistente para soportar las pruebas y salir victorioso con tu ayuda. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.