miércoles, 2 de diciembre de 2015

Cómo Tratar Con La Frustración

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Cómo Tratar Con La Frustración?
“SAMUEL CRECÍA Y EL SEÑOR ESTABA CON ÉL…” (1 Samuel 3:19)
Bienvenido al club; ¡La frustración está garantizada! El diccionario la define como: “Cuando no se cumplen las expectativas, produciendo ira, decepción, tristeza y desánimo”. He aquí algunos ejemplos para ayudarte cuando:
(1) Te decepcionan aquellos a los que admiras.
Piensa en Samuel y Elí (1 Samuel 1-4). La madre de Samuel encomendó su hijo a Elí, el Sumo Sacerdote, confiada en que éste, como mentor, le prepararía para servir a Dios. Pero Elí tenía un problema importante con su carácter. Era un padre débil y pasivo, que no hacía nada mientras que sus hijos abusaban de los privilegios del sacerdocio, trayendo la vergüenza y el descrédito al ministerio sacerdotal. ¿Quién hubiese acusado al joven Samuel de descarriarse, cuándo el hombre al que tanto respetaba había caído tan estrepitosamente? Pero no fue así; controló la frustración y fijó sus ojos en Dios: “Samuel crecía y Jehová estaba con él…” (1 Samuel 3:19). Y como resultado, Dios le convirtió en uno de los grandes profetas mayores de Israel. Así que, ¡mantén los ojos fijos en el Señor!.
(2) Te decepcionan los que viven contigo.
Si alguien te va a defraudar, ésa va a ser tu familia. ¿Correcto? ¡Nooo! Pregúntale a José. Cuando Dios le prometió un gran futuro, pensó que sus hermanos lo iban a celebrar. Muy al contrario, reaccionaron con resentimiento, celos, ironía y acabaron vendiéndolo como esclavo. Lejos de sus amigos y de su casa, languideció en una prisión por un delito que no había cometido. Qué invitación a la venganza, rememorando las heridas que tanta amargura le causaron. Sin embargo, en lugar de esa reacción, dejó que Dios le reivindicara, usando sus circunstancias para posicionarle, prepararle y ascenderle a Primer Ministro de Egipto: Es así como debes tratar con la frustración.