miércoles, 26 de junio de 2024

Esforcémonos pero en la gracia para corresponder al amor de Cristo

 Esforcémonos pero en la gracia para corresponder al amor de Cristo

“Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos” 2 Timoteo 1:8-9
“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.” 2 Timoteo 2:1-7
Cuando el apóstol Pablo alienta a Timoteo para predicar y enseñar la Palabra de Dios, le recuerda que es Dios quien lo llamó con llamamiento santo, pero que no fue por sus obras sino por la gracia dada en Cristo Jesús, y lo que le pide es que se esfuerce pero en la gracia que es en Cristo Jesús, es decir Pablo le está enseñando a Timoteo, y nos enseña a nosotros los creyentes, que la manera correcta de vivir la vida cristiana no es en nuestras propias fuerzas, sino en la gracia, en ese regalo inmerecido dado por el Padre Dios.
Podemos ver que en 2 Timoteo 2:2 Pablo inspirado por el Espíritu Santo escribe que esto encarga a hombres fieles, que sean idóneos para enseñar también a otros; y ahí muchos creyentes nos podemos desanimar, pues al vernos a nosotros mismos, no vemos a esos hombres o mujeres fieles e idóneos; si este es el caso, debemos reconsiderar esta forma de pensar, pues ser fiel e idóneo también es algo que Dios nos da por su gracia, pues el fruto del Espíritu que encontramos en gálatas 5:22-23 tiene una característica que conocemos como fe, pero que también puede traducirse como fidelidad, indicándonos que es por medio de la comunión, que por gracia también, somos dotados para ser fieles.
Por eso, a fin de agradar a nuestro Señor Jesucristo, correspondiendo a su amor, esforcémonos en conocer su gracia y vivir en ella, como dice Pablo, como un buen soldado que no se enreda en los negocios de la vida, como un buen atleta que se prepara para competir y como un buen trabajador que hace bien su trabajo. Esto lo podemos hacer al leer la biblia, orar, congregarnos, testificar y obedecer; pero no en nuestras fuerzas sino por medio de la intimidad en la comunión con el Espíritu Santo. Oración.
«Señor Jesús, enséñame a esforzarme en tu gracia, para corresponder a tu amor. Amén.