martes, 26 de enero de 2021

Todo sufrimiento llegará a su fin

 

Todo sufrimiento llegará a su fin


“De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero, aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo”. Juan 16:20-22

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”. Apocalipsis 21:4

Estas promesas nos muestran que el dolor no será para siempre, con Cristo desaparecerá. Nuestra fe está puesta en su regreso y en el cumplimiento de su Palabra. Esto debe fortalecernos y animarnos en la espera, porque quizás estemos pasando por procesos fuertes, por enfermedad, muerte y dolor, pero Él ha prometido que secará todas nuestras lágrimas.

En este mundo hay aflicción, el dolor es un patrón constante en esta vida, pero Jesús nos recuerda en su Palabra, que, así como la embarazada sufre dolores en el parto cuando ha llegado la hora de dar a luz, después de que tiene su bebé en los brazos olvida todo el sufrimiento que llegó a sentir. El gozo de Dios opaca todo sufrimiento, por eso, aunque pasemos por muchas tristezas, todas serán cambiadas en alegría cuando nos reencontremos con Jesús. Él dice: “ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo”.

Hermanos, todo sufrimiento desaparecerá y ya no habrá más angustias. En el cielo no va a existir el llanto, ni la tristeza, porque todas las cosas terrenales pasarán y veremos cara a cara a nuestro Señor Jesús quien quitará toda lágrima de nuestros ojos. Nuestra vida en sufrimiento es corta, comparada con la vida en gozo eterno, que Dios nos tiene preparada.

Recordemos entonces la promesa de Jesús y encontremos consuelo en que un día acabará todo, solo el Reino de Dios es eterno, y cuando estemos allí nuestro gozo y gloria serán grandes y olvidaremos todo sufrimiento en esta tierra.  Oración.

«Dios Amado, tú eres lo único eterno, fortaléceme en mis debilidades mientras pase mi tiempo en esta tierra, que yo encuentre consuelo en ti y en tus promesas. Ayúdame a entender que todo pasará, haz que suelte en este momento el dolor que he cargado por tanto tiempo y me refugie en tus amorosos brazos para sentir tu amor, entendiendo que todo sufrimiento tiene su fin. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.