lunes, 18 de febrero de 2019

APRENDER, RECIBIR, ESCUCHAR Y HACER


APRENDER, RECIBIR, ESCUCHAR Y HACER
Lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí, esto hagan; y el Dios de paz estará con ustedes. Filipenses 4:9
Aprendemos con el ejemplo, y el ejemplo más grande que tenemos es Jesús, por esto Pablo, luego de ser un hombre diferente gracias a la fe en Cristo, declara: Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. (1 Corintios 11:1), y también se nos aconseja a ser imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia han alcanzado las promesas Hebreos 11:1).
Como niños que ven el ejemplo de sus Padres y que aprenden de sus maestros, debemos así mismo con los asuntos de Dios, ser diligentes en formarnos en la sabiduría que nos enseña Cristo; como todo proceso de educación, primero debemos aprender su Palabra, recibirla con toda expectativa y alegría escuchando atentamente lo que Dios dice, para luego ponerlo en práctica; otros así mismo verán que estamos creciendo y seremos dignos de imitar, conforme dice la Palabra: ¨Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,¨ (1 Tesalonicenses 1:6)
Si Cristo mora en nosotros y crece su amor al poner en práctica todas sus enseñanzas, notaremos que otras personas nos querrán imitar, entonces como creyentes ¿estamos dando ejemplo del amor de Cristo? ¿Estamos siendo formados en la sabiduría bíblica para luego ponerla en práctica?
Seguir los pasos de Cristo es la verdadera manera de dejar huella en esta tierra y en el corazón de muchas personas, por esto, debemos seguir estas instrucciones acerca de cómo nos conviene aprender, andar y agradar a Dios, para así seguir progresando cada vez más, siendo santificados y preparados para toda buena obra (1 Tesalonicenses 4:1-8.  Oración.
Gracias Señor porque me has dado a Jesús para seguir su ejemplo y serlo para los demás; te ruego a que me ayudes a que yo me esfuerce a que mis pasos te sigan y te agraden para que otros puedan seguir mi huella que te refleja a ti, Amen.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.