lunes, 14 de septiembre de 2015

Salmos. 34.v1-9

Salmos. 34.v1-9
34.1 Dios promete grandes bendiciones a su pueblo, pero muchas de estas requieren nuestra participación activa. Nos librará del temor (34.4), nos librará de las angustias (34.6), nos defenderá (34.7), nos mostrará que es bueno (34.8), suplirá nuestras necesidades (34.9), nos escuchará cuando le hablemos (34.15) y nos redimirá (34.22), pero nosotros debemos hacer nuestra parte. Podemos apropiarnos de sus bendiciones cuando lo buscamos (34.4, 10), clamamos a El (34.6, 17), confiamos en El (34.8), le tememos (34.7, 9), cuidamos nuestra lengua y no engañamos (34.13), nos apartamos del mal, hacemos lo bueno y buscamos la paz (34.14), somos humildes (34.18) y le servimos (34.22).

34.8 "Gustad y ved" no significa "revisen las credenciales de Dios", sino que es una cálida invitación: "Prueben esto, sé que les gustará". Cuando damos ese primer paso de obediencia al seguir a Dios, no podemos menos que descubrir que es bueno y bondadoso. Comenzamos la vida cristiana con una mala comprensión de Dios y de la vida recta. A medida que confiamos cada día en El, experimentamos cuán bueno es el Señor.

34.9 Usted dice pertenecer al Señor pero, ¿le teme? Temer a Dios significa mostrarle un profundo respeto y honrarle. La verdadera reverencia no es el respeto fingido; es una actitud humilde acompañada de una adoración genuina. La verdadera reverencia fue la que mostró Abraham (Gen_17:2-4), Moisés (Exo_3:5-6) y los israelitas (Exo_19:16-24). Sus reacciones ante la presencia de Dios variaron, pero todas demostraron profundo respeto.