sábado, 8 de junio de 2024

Otra C de Cristo: la cruz

 

Otra C de Cristo: la cruz


“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios” 1 Corintios 1:18.

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” Juan 14:6.

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” Romanos 5:8.

Gracias a la obra de Cristo en la cruz se abre el camino para conocer al Padre, Jesús mismo nos dice que Él es el camino, por eso, para poder conocer, corresponder y compartir el amor de Dios, es necesario conocer la obra de Cristo en la cruz, pues ahí podemos ver reflejado todo el amor de Dios (Juan 14:6; Romanos 5:8).

La obra de Cristo es la que nos permite tener acceso al Padre, pues en la cruz Jesús satisfizo la justicia de Dios, pagando la deuda que nosotros los pecadores teníamos con Dios por causa del pecado, como declara 2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” y como dice 1 Pedro 3:18 “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”.

Así que gracias a la obra de Cristo podemos depositar nuestra fe en Él para ser justificados y poder acercarnos confiadamente al Padre (Romanos 3:21-26; hebreos 4:14-16). Ahora bien, la manera que Dios ha establecido para que las personas conozcan estas verdades y sean salvas es por medio de la predicación como lo manifiesta 1 Corintios 1:21 “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación”, de ahí la importancia del mensaje del evangelio, del mensaje de la cruz.

Hermanos que ese amor de Dios que nos alcanzó gracias a que un día alguien nos compartió el mensaje de la cruz, llegue a muchos por medio de nosotros; recordemos que, aunque para algunos este mensaje sea locura, para los que creen es poder de Dios (1 Corintios 1:18).  Oración.

«Cuán agradecido estoy contigo Señor Jesús, pues tu amor me ha conquistado, gracias por amarme de esa manera única, por haber entregado tu vida por mí en la cruz, gracias por haber perdonado mis pecados y porque con tu amor cambiaste mi vida y mi destino. Gracias mi Salvador, te amo. Amén.