viernes, 30 de septiembre de 2011

Ámenme a mí y amen a los demás


Ámenme a mí y amen a los demás

De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Mateo 22:40
Jesús dijo que los Diez Mandamientos pudieran resumirse en dos mandatos: ámenme a mí y amen a los demás. Tal vez usted se pregunte cómo puede poner en práctica todos los mandamientos de la Biblia. La respuesta es muy sencilla: "Ame a Dios, ame a las personas y haga lo que quiera".
Cuando usted ama a Dios con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y con todas sus fuerzas, y ama a su prójimo como a usted mismo, puede hacer lo que usted quiera porque será la persona que Dios quiere que sea. Gracias a su amor, usted no matará a nadie, no corromperá a nadie, no robará nada ni codiciará lo que tenga otra persona. El Espíritu cultivará en su corazón un amor que impide cualquier deseo de hacer lo malo.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Obedecer por amor


Obedecer por amor

El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio.
1 Timoteo 1:5
El guardar un mandamiento debe surgir de un corazón amoroso. Es posible obedecer la ley por temor y tener miedo del castigo de Dios. Pero cuando se hace eso, en realidad no se obedece la ley de manera absoluta porque el temor no es el motivo bíblico de la obediencia. El temor puede hacer que usted se abstenga de hacer algo malo y su efecto puede ser bueno, pero su resultado es incompleto.
Algunos guardan la ley por interés egoísta. Creen que si llevan una vida moral, Dios los recompensará. Pero ese no es un motivo puro para la obediencia; es egoísta. Aunque pudiera abstenerse de hacer lo malo y hacer exteriormente cosas buenas, no tendrá usted una obediencia que resulta de una actitud de amor. El verdadero propósito de la ley es cultivar el amor de corazón. Así es que se cumple la ley.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

El cumplimiento de la ley


El cumplimiento de la ley

El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Romanos 13:10
La clave para obedecer la ley de Dios es el amor. Cuando amamos a los demás, automáticamente obedecemos la ley. Usted no cometerá adulterio si ama a alguien. Es porque el amor no corrompe a otros ni roba su pureza. Solamente la lujuria y el egoísmo hacen eso. Si usted ama a alguien, su amor hace inservible el mandamiento de no matar. No necesito que se me recuerde que no mate a las personas si las amo. Cuando usted ama a alguien, tampoco le robará. Por lo tanto, no necesita que se le diga que no robe. Ni codiciará lo que es de otro cuando lo ama.
El amor no sustituye la ley; cumple la ley. Mediante el amor, usted puede cumplir el amor de Dios.

martes, 27 de septiembre de 2011

Una tarea de amor


Una tarea de amor

Conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento.
Efesios 3:19
Para pagar la deuda del amor, todos podemos hacer varias cosas. He aquí algunas sugerencias:
Termine una querella.
Llame a un amigo a quien no ha visto durante mucho tiempo.
Sustituya la sospecha con la confianza.
Quite cualquier amargura de su vida.
Escriba una carta sorpresiva a alguien que lo quiera a usted.
Dígale a alguien que usted sabe bien cuánto significa para usted.
Cumpla una promesa.
Pida a Dios que perdone a alguien que le hizo algo malo a usted, y olvide eso que hizo.
No sea demasiado exigente con otros familiares.
Muestre gratitud a los demás durante todo el día.
Dígale a alguien a quien quiere que usted se interesa por él o por ella.
Ore por uno de sus enemigos.
Envíele un cheque a algún necesitado.
Pida a Dios que lo ayude a amar de la manera que Jesús amó.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Una fuente inagotable


Una fuente inagotable

Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido.
1 Pedro 1:22
Los cristianos tenemos la gran responsabilidad de amar a los demás, pero ¿cómo la cumpliremos? Comprendiendo nuestro recurso.
El amor está a nuestro alcance, y es nuestra culpa si no aprovechamos el recurso necesario. Tenemos que someternos al Espíritu y aprender a amar. Debemos purificar nuestro corazón confesando nuestro pecado y comprender la urgencia de atraer a otros a Cristo mediante nuestro amor. Tenemos que tomar una decisión consciente de amar a los demás, tener comunión con otros creyentes y pensar en los demás y no en nosotros mismos. Y debemos considerar el efecto de amar a otros. El amor que se da inevitablemente regresa.
Cuando Dios lo salvó a usted, Él lo hizo una nueva criatura con la capacidad de cumplir la deuda del amor. La fuente del amor es inagotable. Usted tiene el privilegio de representar a Dios en el mundo amando a los demás como Él los amó y recibir amor a cambio.

domingo, 25 de septiembre de 2011

EL PERDON QUE EXCEDE TODA COMPRENSION


EL PERDON QUE EXCEDE TODA COMPRENSION


Dentro de la cruxificción de Cristo vemos como su presencia continuó siendo un misterio divino hasta el último minuto de su muerte. Los invito a meditar en la escena en que la cruz fue levantada y poco después de ser clavado pronunció siete palabras antes de morir. Estas fueron: “Padre perdonales que no saben lo que hacen”. Para muchos estas palabras resultan una letanía o sencillamente una parte más de la historia de Jesús. No obstante, esta frase pronunciada tiene un alto contenido que se puede definir en dos partes, la petición misma y la razón que alega Jesús.

Cuando hablamos de la petición misma nos referimos a la dos primeras palabras de la frase “Padre Perdonales” que tiene a su haber un peso circunstancial. Vemos como el pecado del que eran culpables, justamente podría haber ser tenido por imperdonable, no obstante, Cristo intercedió por ellos. (Isaias 53:12) -Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores. Aquí vemos cual general victorioso Dios distribuye el botín entre los soldados, al siervo le dará muchos, proporcionalmente a sus esfuerzo.

Pero los dichos de Jesús, en general, y los que pronunció sobre la Cruz, en particular, tiene un alcance universal. Me explico, no solo a quienes le crucifican, sino también a todos nosotros alcanza la oración del Salvador: “Todo el que se arrepienta y crea en el evangelio, obtendrá el perdón que Jesús pidió para sus perseguidores. La segunda parte de la frase “por que no saben lo que hacen” esboza la razón que alega Jesús en ese momento para que su Padre los perdone. Pablo hace mención y explica que si hubiesen sabido, no habrían crucificado al Señor de la gloria.

Podemos entonces observar que había ignorancia en todo el asunto, una clase de ignorancia que excusa, aunque no del todo, la culpabilidad del pecado: la que alguien sufre por falta de medios de conocimiento o por la capacidad para recibir instrucción. Los que certificaron al Salvador eran mantenidos en la ignorancia por parte de los gobernantes de la nación y compartían los prejuicios de estos contra la persona y la doctrina de Jesús, por lo cual, pensaban que estaban rindiendo a Dios un servicio grato.

Tales personas merecen lástima y hay que orar por ellos, y al orar, hemos de llamar Padre a nuestro Dios y la mayor gracia que podamos pedirle, tanto para nosotros como para otros, es que nos perdone nuestro pecados, así que debemos orar como Jesús por nuestros enemigos.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Sométase al Espíritu


Sométase al Espíritu

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Romanos 5:5
Tiene que darle al Espíritu Santo el control absoluto de su vida. Usted puede aferrarse a los sentimientos de amargura, ansiedad y odio contra alguien, o puede rendirlos al Espíritu de Dios. Cuando usted se somete al Espíritu Santo, Él toma el control de su vida y sustituye la amargura con el amor y la venganza con el afecto. Pablo dij "Acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros" (1 Ts. 4:9).
La capacidad para amar a los demás está en usted; solo tiene que comprender ese recurso. Si usted se somete al Espíritu Santo, Él lo enseñará a amar.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Hay que demostrar amor


Hay que demostrar amor

Andad en amor.
Efesios 5:2
¿Qué es el amor? ¿Cómo se demuestra? A fin de poder practicar el amor, hay que saber lo que es desde el punto de vista bíblico. A lo largo de las Escrituras, se caracteriza el amor como una acción.
Ante todo, el amor enseña la verdad a otros (Ef. 4:15) y los ayuda en sus necesidades (He. 6:10). Da ejemplo al servir a otros y a alentarnos en su crecimiento (Gá. 5:13). Cubre los pecados de otras personas (1 P. 4:8) y perdona (Ef. 4:32). También el amor soporta los problemas y las idiosincrasias de los demás (1 Co. 13:7) y el sacrificio por ellos (Jn. 15:13-14).
El amor abnegado presenta la verdad espiritual, ayuda y se interesa en los necesitados. Les debemos a todos ese amor y no debemos deberle nada más. Ese es el corazón de la vida cristiana; es el imán que atrae al mundo.

jueves, 22 de septiembre de 2011

La deuda del amor


La deuda del amor

No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros.
Romanos 13:8
Los cristianos deben amar a todo el mundo en la sociedad. Jesús dij "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" (Jn. 13:35). Nuestro amor los unos con los otros se aplica ante todo a los demás creyentes, nuestros hermanos y hermanas en Cristo.
Pero unos a otros también se aplica a los incrédulos; todos los incrédulos, y no solo a los que son agradables y cordiales. Jesús dij "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" (Mt. 5:44). El apóstol Pablo dij "Hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe" (Gá. 6:10).
El amor debe ser un rasgo distintivo en su vida. Usted tiene una deuda con todo el mundo, así que cerciórese de que les demuestra amor a todos para que a usted se le conozca como alguien que ama a los demás "entrañablemente, de corazón puro" (1 P. 1:22).

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Esperanza en la lucha


Esperanza en la lucha

Con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
Romanos 7:25
Como a los cristianos se les llama a la obediencia y la nueva naturaleza desea obedecer, ¿qué hace usted cuando se siente tentado a desobedecer? En primer lugar, tiene el poder del Espíritu Santo en usted (Ro. 8:2), que lo capacita para hacer la voluntad de Dios. Pero Pablo también describe la realidad de nuestra lucha constante con la carne en Romanos 7. Él dice: "Veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente" (v. 23).
El pecado en nuestra naturaleza humana lucha contra nuestro deseo de obedecer. Todo cristiano libra esa lucha. Su aspecto humano lucha contra la nueva criatura que se deleita en la ley de Dios. Lo que nos da esperanza es que, cuanto más luchemos, tanto más victoriosos seremos. Así que dé gracias al Señor por continuar su obra para librarlo y darle cada día la victoria sobre el pecado.

martes, 20 de septiembre de 2011

Obligados a obedecer


Obligados a obedecer

Para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos 8:4
Algunos creen que, como somos salvos por gracia y ya no estamos bajo la ley, entonces ya no estamos obligados a cumplir la ley. Eso es cierto en este sentid "No estamos condenados al castigo de la ley". Como nos entregamos a Cristo, ya la ley no tiene poder para condenarnos ni ejecutarnos. Sin embargo, estamos obligados con sus preceptos, ya que Dios no ha cambiado su moralidad.
El apóstol Pablo dij "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús... Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne" (Ro. 8:1-3). El sacrificio de Cristo nos libró del castigo de la ley. Él murió en nuestro lugar. De modo que somos libres de la ley en el sentido de que ella no puede condenarnos, pero seguimos obligados a obedecer sus preceptos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Deseo de obedecer


Deseo de obedecer

Aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados.
Romanos 6:17
Si yo fuera a definir la vida cristiana con una palabra, escogería la palabra obediencia. La obediencia, el poder, la bendición y el gozo son elementos esenciales de la vida cristiana. Sin la obediencia, no habrá poder, bendición ni gozo en nuestra vida.
Una distinción fundamental entre un cristiano verdadero y alguien que simplemente dice que es cristiano es un sincero deseo de obedecer a Dios. Para el cristiano,obediencia es una palabra agradable, prometedora y alentadora. Debe ser una expresión agradable del más profundo deseo de su corazón. Si está dispuesto a obedecer a Dios, y su deseo de hacerlo es resultado del amor y no del temor, ese es un buen indicio de que usted es un verdadero hijo de Dios. 

domingo, 18 de septiembre de 2011

No empañemos su imagen


No empañemos su imagen

Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos.
Mateo 5:44-45
Cuando yo era pequeño, un amiguito y yo nos buscamos una vez un problema cuando nos atraparon robando algunas cosas de una tienda. La policía nos llevó a la cárcel de la ciudad. En ese momento mi papá estaba jugando golf con algunos diáconos de nuestra iglesia. Le informaron de lo que había sucedido y fue a la cárcel pensando que se trataba de un error. Entonces tuvo que explicarles a los diáconos por qué estaba su hijo en la cárcel.
Cuando llegué a casa, mi madre estaba llorando porque pensaba que yo nunca haría tal cosa. Alguien me dij "MacArthur, ¿has olvidado quién es tu padre?" Nunca he olvidado esa pregunta. Le debía algo a mi padre. Me había dado mi propia vida, y me sentía feliz de ser su hijo. También me siento feliz de ser hijo de mi Padre celestial, de modo que debo manifestar algo de su carácter.

sábado, 17 de septiembre de 2011

El divino propósito de Dios


El divino propósito de Dios

Nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.
Efesios 1:4
Mientras Israel andaba todavía errante por el desierto del Sinaí, Moisés les dij "No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto" (Dt. 7:7-8). Dios no escogió a los judíos por quienes ellos eran, sino por lo que Él es.
Lo mismo puede decirse de los creyentes que Dios escoge. Él los escoge basándose únicamente en su voluntad, propósito y amor divinos. No hay nada que usted hiciera para ganar la salvación; es toda de Dios. Agradezca que Él lo escogiera desde antes de la fundación del mundo.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Los llamados de Dios


Los llamados de Dios

Los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28
Las epístolas del Nuevo Testamento emplean los términos llamados y llamamiento respecto a la obra soberana y regeneradora de Dios en el corazón de un creyente que lo lleva a la vida nueva en Cristo. Todos los llamados de Dios son escogidos y redimidos por Él y finalmente glorificados. Sin duda los ha predestinado a que sean sus hijos y a que sean conformados a la imagen de su Hijo.
Aunque la fe humana es esencial si hemos de estar entre los llamados, es aun más esencial que Dios inicie nuestro llamamiento a la salvación. La elección de Dios no solo precede a la elección del hombre, sino que hace posible y eficaz la elección del hombre. "Ninguno puede venir a mí [Cristo], si no le fuere dado del Padre" (Jn. 6:65).
En primer lugar, el llamado de Dios para los redimidos es de una vez por todas. En segundo lugar, ese llamado continúa hasta que el cristiano sea finalmente glorificado. Eso debe emocionarnos y animarnos a imitar la resolución de Pablo de proseguir "a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús" (Fil. 3:14).

jueves, 15 de septiembre de 2011

Características del amor a Dios


Características del amor a Dios

Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más.
Filipenses 1:9
El verdadero amor a Dios tiene muchas características. He aquí una lista de las más importantes:
•           Desea la comunión personal con Dios (Sal. 42:1-2; 73:25).
•           Confía en que el poder de Dios proteja a los suyos (Sal. 31:23).
•           Se caracteriza por la paz que solo Dios puede dar (Sal. 119:165; Jn. 14:27).
•           Es sensible a la voluntad de Dios y a su honra (Sal. 69:9).
•           Ama a las personas que Dios ama (1 Jn. 4:7-8, 20-21).
•           Aborrece lo que Dios aborrece (1 Jn. 2:15).
•           Espera la segunda venida de Cristo (2 Ti. 4:8).
Por último, y lo más importante, se caracteriza por la obediencia a Dios (Jn. 14:21; 1 Jn. 5:1-2).
Podemos amar a Dios y manifestar esas características solo porque Él primero nos amó a nosotros (1 Jn. 4:7, 10, 19). ¿Ama usted a Dios?

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Amor a Dios


Amor a Dios

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Marcos 12:30
Además de las palabras de Jesús en el versículo de hoy, otros libros del Nuevo Testamento ponen en claro que los creyentes han de amar a Dios. Pablo escribió a los corintios, citando del profeta Isaías: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman" (1 Co. 2:9). En otro pasaje el apóstol se refiere a los cristianos como "los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable" (Ef. 6:24).
Amor inalterable a Dios es la primera característica de la genuina fe salvadora. Eso es así "porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado" (Ro. 5:5). En vista de todo eso, no es ninguna casualidad que Pablo pusiera el amor como el primer fruto del Espíritu (Gá. 5:22).

martes, 13 de septiembre de 2011

¿Puede ser bueno el sufrimiento?


¿Puede ser bueno el sufrimiento?

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones.
2 Corintios 1:3-4
A veces no nos detenemos a pensar que Dios puede convertir lo malo del sufrimiento en una lección para bien, una lección que podemos aprovechar para crecer espiritualmente. A veces el sufrimiento en forma de persecución se produce sencillamente porque no queremos comprometer nuestra fidelidad al Señor. Muchas otras veces es simplemente el dolor común, la dificultad, la enfermedad y los conflictos resultantes de la corrupción del pecado del mundo.
Sin embargo, a veces Dios trae el sufrimiento como un medio de disciplinarnos cuando caemos en pecado. Eso fue lo que les ocurrió a Ananías y Safira en la iglesia primitiva (vea Hch. 5:1-11). De igual manera, Dios castigó a algunos miembros de la iglesia de Corinto por sus pecados (1 Co. 11:29-30).
Cualquiera que sea el caso, no hay que ver el sufrimiento como malo. Puede enseñarnos bondad, solidaridad, humildad, compasión, paciencia y mansedumbre. Mucho más importante es que Dios puede usar el sufrimiento de formas excepcionales para hacer que usted se acerque más a Él.

lunes, 12 de septiembre de 2011

¿Es el mal siempre bueno?


¿Es el mal siempre bueno?

Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien.
Génesis 50:20
Por muy difícil que sea aceptarlo o muchas veces incluso reconocerlo, a veces Dios permite que lo malo resulte en el bien de los creyentes. Muchas de las cosas que usted hace o que le suceden a usted son malas o, en el mejor de los casos, inútiles. Pero el Señor en su infinita sabiduría y su poder puede convertir y convierte lo peor de tales cosas en algo para el bien de usted.
La famosa historia de Daniel en el foso de los leones es una excelente ilustración de cómo el mal puede convertirse en bien. Cuando Daniel no dejó de adorar al Dios verdadero para adorar al rey Darío, este ordenó que lo echaran en el foso de los leones. Cuando los leones no le hicieron daño alguno, Daniel le dijo a Darí "Oh rey, vive para siempre. Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo" (Dn. 6:21-22). Daniel fue tal testimonio para el rey de cómo Dios pudo usar el mal para bien que con gozo puso en libertad a Daniel y alabó al Señor.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Confortémonos unos a otros


Confortémonos unos a otros

Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.
Hebreos 10:24
Dios quiere que sus hijos se conforten unos a otros. Pablo el apóstol, cuando comenzó su carta a los creyentes de Roma, les aseguró que deseaba visitarlos no solo para confortarlos, sino para ser confortado por ellos: "...para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí" (Ro. 1:12). Antes de eso, había descrito a Timoteo y se había descrito a sí mismo a los corintios como colaboradores "para vuestro gozo" (2 Co. 1:24).
Si en realidad es discípulo de Cristo, ha de ser una obligación y un gozo para usted estimular a otros creyentes al amor y a las buenas obras, como enseña el versículo de hoy.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Lo intrínsecamente bueno


Lo intrínsecamente bueno

Todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4:8
Casi por definición, ciertas cosas en el reino espiritual son buenas. En primer lugar, Dios mismo es bueno. "¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?" (Ro. 2:4).
En segundo lugar, la Palabra de Dios es buena y obra para nuestro bien. Pablo les dijo a los ancianos de Éfes "Os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados" (Hch. 20:32).
En tercer lugar, los santos ángeles de Dios son buenos y están para apoyar a los creyentes. El escritor de Hebreos confirma esto con la interrogación retórica: "¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?" (He. 1:14).
Esas son verdades no solo dignas de meditar en ellas sino, en vista de sus realidades, de vivirlas.

viernes, 9 de septiembre de 2011

La bondad de la fidelidad de Dios


La bondad de la fidelidad de Dios

Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Lamentaciones 3:22-23
Es manifiesta la bondad de la fidelidad de Dios con los creyentes, ya que, aunque le seamos infieles, Él permanece fiel a nosotros. El profeta Miqueas se regocijó en la fidelidad de Dios: "¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia" (Mi. 7:18).
Siempre que lo necesite, puede confiar en la fidelidad de las promesas de Dios, como esta: "Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré" (Sal. 91:15); "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Fil. 4:19).

jueves, 8 de septiembre de 2011

La bondad de la sabiduría de Dios


La bondad de la sabiduría de Dios

También esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.
Isaías 28:29
La manera más directa en la que vemos la bondad de la sabiduría de Dios es cuando Él la comparte con nosotros. El apóstol Pablo pedía que Dios les concediera a los creyentes de Éfeso y de todas partes el "espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él" (Ef. 1:17). Expresó conceptos similares en su carta a los colosenses: "Nosotros... no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual" (1:9). "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales" (3:16).
¿Cómo está aprovechando la bondad de la sabiduría de Dios?

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La bondad del poder de Dios


La bondad del poder de Dios

Jehová es tardo para la ira y grande en poder.
Nahum 1:3
El poder de Dios, uno de sus atributos principales, se muestra a menudo para nuestro bien. Nos apoya en nuestros problemas y fortalece nuestra vida espiritual. Casi al fin de su vida, Moisés le dijo al pueblo de Dios: "El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos" (Dt. 33:27).
En sus palabras de despedida a los discípulos, antes de su ascensión, Jesús prometió: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra" (Hch. 1:8).
Sean favorables o desfavorables nuestras circunstancias externas, estas y otras promesas divinas acerca del poder de Dios están allí para que las reclamemos.

martes, 6 de septiembre de 2011

¿Cuándo llega el bien?


¿Cuándo llega el bien?

Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios.
Salmo 25:10
Después de liberar a los israelitas de la esclavitud en Egipto, Dios los guió continuamente a través de los ásperos obstáculos del desierto de Sinaí. Moisés les recordó: "[Dios] te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua... afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien" (Dt. 8:15-16).
Esa ilustración, junto con muchas otras de la Biblia, con toda claridad demuestra que el Señor a veces demora el bien que ha prometido a los suyos. Sin duda Dios no guió a los israelitas durante cuarenta años de pruebas difíciles solo para llevarlos a un mal final, sino que los llevó bien, aunque usó mucha disciplina y purificación para lograrlo.
Como cristianos, también podemos esperar dificultades temporales antes de ver la gloria que Dios tiene aguardando por nosotros. Pablo nos recuerda que "esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria" (2 Co. 4:17).

lunes, 5 de septiembre de 2011

La providencia de Dios


La providencia de Dios

A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
Romanos 8:28
Muchas veces Dios toma todo lo que Él permite que les ocurra a los cristianos, aun lo que les parece lo peor, y convierte esos acontecimientos finalmente en bendiciones. Esa es la divina providencia obrando.
Sin que importe cuál sea su situación, de felicidad, prosperidad y comodidad; o de tristeza, dolor y dificultades, a través de ella Dios obra para hacer lo que finalmente es mejor y de más bendición para usted.
En su providencia, el Señor usa "todas las cosas", circunstancias desagradables y perjudiciales así como las que son buenas y agradables, para ir haciendo de usted la persona que Él quiere que sea. Cuando se enfrente a las luchas de la vida, recuerde lo que Dios le prometió al apóstol Pabl "Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad" (2 Co. 12:9). Esa promesa es también para usted.

domingo, 4 de septiembre de 2011

¿Qué hago con Jesús?


¿Qué hago con Jesús?


Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: !!Sea crucificado!” Mateo 27:22.
Hoy voy a ponerme personal y sí, te haré sentirte incómodo. Quiero hacerte una pregunta, que debes responder. Pero antes, quiero compartirte el trasfondo:
En Mateo capítulo 27 encontramos a Jesús ante Pilato. Cristo ha sido traicionado por Judas y fue arrestado por los soldados romanos. Pilato creía que tenía el futuro de Jesús en sus manos, pero más bien era Jesús quien sostenía su propio destino.
Mientras Pilato se sentía juez, hizo una pregunta que debería detenernos y hacernos pensar a cada uno de nosotros. Es dudoso saber si Pilato realmente entendía la magnitud de la pregunta, si entendía que estaba tomando una decisión que afectaría su alma por toda la eternidad.
“¿Y qué voy a hacer con Jesús, al que llaman Cristo?” - preguntó Pilato (Mateo 27:22). La respuesta inmediata fue que crucificarán a Jesús y eso fue exactamente lo que sucedió.
Entonces, ¿qué harás con Jesús, quien es llamado Cristo? Sólo hay dos respuestas: aceptarlo como señor y salvador de tu vida, o rechazarlo. No se vale pensarlo y responder después, porque eso, de cierta forma es rechazarlo.
En ningún lado de la Biblia se nos dice que Pilato luego se hizo un creyente de Jesucristo. Pero déjame asegurarte, que si él siguió rechazando a Jesús como Salvador, su decisión le llevará a una eternidad de tormento, soledad y abandono.
Si aceptas a Cristo, ¿será ese el final de la historia? ¡No! Una vez que reconocemos a Cristo como nuestro señor y salvador, debemos responder a esa pregunta diariamente. Pensando cómo lo tendrás presente en tu vida. ¿Hablarás con Él sólo los domingos y cuándo necesites ayuda? ¿Le harás saber a tus amigos que eres seguidor de Jesús? Si lo haces, será diferente. ¿Y qué harás si alguien se burla de tu decisión?
Los cristianos debemos decidir a diario, “¿qué hacemos con Jesús?” ¿Pasar tiempo estudiando la palabra de Dios, o dejar que la Biblia se llene de polvo? ¿Aprovechar el silencio para acercarnos a Él, o encender el televisor para llenar el silencio? ¿Ir a la iglesia o a la tienda?, etc.
En Mateo 10:32 dice: “A cualquiera que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo”. Entonces, te pregunto: ¿Qué vas a hacer con Jesús, al que llaman Cristo?
Oración
Jesús, abro mi corazón para que vivas en mi. Limpia mi pecado, corrige mis errores y dame una nueva vida. Abro mi corazón porque quiero que te quedes conmigo y pasar más tiempo conociendo de ti y haciendo tu voluntad. Amén.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Dios es quien lo garantiza


Dios es quien lo garantiza

Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Juan 10:29
Lamentablemente, muchos creyentes a lo largo de la historia de la iglesia, incluso muchos en la actualidad, se han negado a creer que Dios garantiza la seguridad eterna de ellos. Tal negación se deriva de la errónea convicción de que esa salvación es un esfuerzo cooperativo entre las personas y Dios. Tal razonamiento dice que un Dios Todopoderoso no dejará de hacer su parte, pero que un cristiano falible pudiera dejar de hacer la suya.
Pero el creer en lo que dice la Biblia acerca de la salvación, que viene solo de un Dios soberano, lo llevará a la confianza de que su salvación es segura. Si la salvación es toda de Dios, entonces puede saber con certeza que Él no dejará de asegurarla. Cualquiera que sea verdaderamente hijo de Dios no tiene nunca que temer perder su ciudadanía en el cielo. Y si usted lo es, puede confiar en las palabras de Cristo del versículo de hoy de que "nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre".

viernes, 2 de septiembre de 2011

Es segura la seguridad eterna


Es segura la seguridad eterna

Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Juan 10:28
El versículo de hoy es una promesa admirable del Señor Jesucristo mismo de que la salvación del creyente está para siempre segura en Él. Además, las primeras tres palabras de Romanos 8:28, "Y sabemos", expresa la absoluta certeza que usted puede tener, confirmada por el Espíritu Santo, de que usted nunca perderá su salvación.
Basándose en la autoridad divinamente revelada, el apóstol Pablo le afirma a la iglesia de Roma y nos afirma a nosotros que, como cristianos, podemos saber sin lugar a dudas que estamos seguros en las manos de Dios. A medida que usted camine con Él, Dios mostrará su gloria en su salvación y lo hará todo en su santificación para su bendición definitiva.     

1 Juan 3.
8. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
9. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. NOTE SE QUE DICE EL QUE PRACTICA EL PECADO Y NO AY CAMBIO EN SU VIDA  PORQUE EL QUE ANDA EN LA CARNE SON MANIFESTADAS LAS OBRAS DE LA CARNE Y ANDAR EN LA CARNE ES MUERTE. MAS ANDAR POR EL ESPÍRITU ES VIDA. 

Romanos 8.1. Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

jueves, 1 de septiembre de 2011

La reacción fundamental


La reacción fundamental

El Señor no... [quiere] que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
2 Pedro 3:9
El asombro es una reacción apropiada y, en realidad, inevitable ante las palabras y las enseñanzas de Jesús. Pero nuestra reacción ante ellas no debe terminar con el asombro o ni siquiera con la seria consideración. La reacción fundamental a la enseñanza de Jesús es creer y obedecer. Él no presentó las verdades simplemente para nuestro asombro e información. Enseñó lo que enseñó para nuestra salvación.
Muchos reaccionaron ante la enseñanza de Jesús sencillamente considerando sus palabras y sus obras, pero no aceptándolas. ¿Cuál es la reacción fundamental de usted?