sábado, 14 de septiembre de 2019

CONSUMADO ES, COMPLETO SOY


CONSUMADO ES, COMPLETO SOY
“Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.”, Juan 19:30
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.”, Juan 12:24
El significado de “Consumado es” alude al pago total de una deuda, usado tanto para los comerciantes de la época como para un prisionero que había terminado su condena y le era entregado un documento o escrito con la palabra “cumplido” o “consumado es”. En la escritura se nos explica lo que hizo el Señor Jesús respecto a nosotros, en este sentido: “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Colosenses 2:14).
Por esto decimos que Cristo pagó la deuda que nosotros teníamos por el pecado, fue un sacrificio completo, una vez y para siempre, no debemos agregarle o quitarle nada, sino aceptarlo en nuestra vida; no es un sacrificio que va a ocurrir o un acto a la espera de realizarle, tampoco es un proceso, sino un acto de amor que ocurrió y ahora se hace cierto en cada creyente.
Cuando por fe aceptamos en nuestra vida que así como Cristo murió y resucitó, nosotros también, entonces somos rescatados del pecado y es pagada completamente la deuda que teníamos por el pecado. Podemos decir así como Cristo, consumado es, completo está, no por nuestro méritos sino por lo que Él ya hizo en la cruz.
Lo que sigue es honrar a Dios, glorificándolo por medio de mi vida. Aunque hay un proceso de santificación y madurez, que se da al identificarnos día a día con lo que sucedió y de vivir conforme a la nueva naturaleza que Dios hizo en nosotros, es nuestro compromiso, por amor, entender y vivir esta plenitud. Con respecto a esto dice la escritura “para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”. (Efesios 3:17-19).
Pidamos a Dios entender la plenitud del sacrificio de Cristo en la cruz y su resurrección, para que esa plenitud del amor de Cristo sea revelada a nuestras vidas, se haga efectiva para que tengamos seguridad de nuestra verdadera identidad, para que no dudemos y para que vivamos llenos de gozo, porque estamos completos en Él. (Colosenses 2:10). Hermano, Cristo hizo la tarea completa, así que estamos completos en Él, esto sin duda debe fortalecer nuestra alma y hacer mantener nuestra confianza en Él. Oración.
"Gracias mi Señor y Salvador, porque pagaste la deuda por mis pecados y tu obra se completó para que ahora yo viva convencido, en amor y plenitud. Quiero vivir en santidad y gozar de tu plenitud y abundancia de bendiciones. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.