domingo, 27 de septiembre de 2015

Salmos.40.v9-10

Salmos.40.v9-10 David dijo que hablaría acerca de la fidelidad y salvación de Dios a quienes le rodeaban. Cuando sentimos el impacto de la justicia de Dios en nuestra vida, no podemos mantenerlo oculto, sino que queremos contarles a otros lo que Dios ha hecho por nosotros. Si la fidelidad de Dios ha cambiado su vida, no sea tímido. Es natural contarle a otros las buenas ofertas que encontramos en un negocio o recomendar un buen doctor, asimismo debemos actuar con naturalidad al proclamar lo que Dios ha hecho por nosotros.

40.10 Cuando pensamos acerca de la fidelidad, nos viene a la mente un amigo o un cónyuge. Las personas que nos son fieles, nos aceptan y aman, aun cuando somos antipáticos. Las personas fieles cumplen sus promesas, sean estas de apoyo o promesas hechas en nuestros votos matrimoniales. La fidelidad de Dios es como la fidelidad humana, pero perfecta. Su amor es absoluto y sus promesas irrevocables. El nos ama a pesar de nuestra constante inclinación hacia el pecado. Cumple las promesas que nos hizo aun cuando rompamos las promesas que le hicimos a El.