martes, 7 de julio de 2020

El arrepentimiento verdadero Parte 1


El arrepentimiento verdadero Parte 1

“Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírlo, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo este recibe a los pecadores y come con ellos. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: «¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso, y al llegar a casa reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: “Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.” Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.” Lucas 15:1-7
El buen pastor es Jesús. Cuando estábamos perdidos y esclavos del pecado, Él dio su vida por nosotros, para hacernos libres por medio de la fe en Él. (Romanos 5:8)
Vemos en este pasaje cómo se arrepintió la oveja. El buen pastor la buscó, la encontró, la cargó en sus hombros, la llevó a casa, hizo una celebración y la oveja descansó en Él. Esto lo reitera en su Palabra cuando dice: “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28)
El arrepentimiento verdadero es arrepentimiento hacia Dios, a volver a Él por medio de la fe en Cristo (Hechos 20:21), pues los que se acercaban a Él, eran pecadores y publicanos que le escuchaban y sus vidas eran transformadas por la fe en Él y en la Palabra que les predicaba. “Metanoia”, la Palabra griega para arrepentimiento, alude a un cambio de dirección radical, a un cambio de la forma de pensar y este cambio de mentalidad viene cuando escuchamos a Cristo y aceptamos su Palabra. ¿Hacia donde vamos a cambiar de dirección en nuestra vida sino conocemos el camino, si nadie predica del camino verdadero, que es Jesús, o si nadie envía a los que tienen esta buena noticia? (Romanos 10:14).
Así que, al escuchar la buena noticia de salvación por medio de la fe en Cristo, del perdón de pecados, vayamos a Jesús, descansemos en Él, en su gracia, no ignoremos ni tengamos por poco las riquezas de su bondad, paciencia y magnanimidad, ignorando que la bondad de Dios nos guía al arrepentimiento (Romanos 2:4).  Oración.
«Gracias mi Pastor celestial Jesucristo, porque viniste a buscarme y cuando aún yo era pecador, moriste en la cruz por mis pecados y resucitaste para darme vida eterna y vida en abundancia, en tu gracia quiero descansar, refugiarme en tus brazos de amor y anunciar a otros la buena noticia de Salvación por medio de la fe en tu nombre. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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