lunes, 20 de febrero de 2012

El poder de la cruz


El poder de la cruz
Jesús no experimentó una crucifixión normal y rutinaria. También fue sometido a la humillación pública de un juicio burlesco ante Poncio Pilatos
durante el cual abusaron de él. Fue golpeado y desfigurado, le arrancaron la barba y pusieron una corona de espinas en su cabeza como gesto de
mofa a su declaración de ser un rey. En el jardín se había enfrentado con la horrorosa verdad de que esta copa era Su copa y no podría ser bebida
La presión dentro de sí mismo eran tan intensa que sangró por la frente. Cuando los soldados fueron a vieron que ya estaba muerto, por tanto, no le rompieron las
piernas. En vez de eso, le traspasaron el costado y agua. Esto significa que Jesús había muerto literalmente de un corazón roto. Su corazón se había reventado
había coagulado: la sangre y plasma se habían separado y cuando fue traspasado, fluyeron de su costado.
No podemos empezar a hablar de sus padecimientos espirituales. Estas cosas están escondidas de n no hay ninguna manera en que pudiéramos
comprender jamás lo que significaba para el Hijo desamparado por su Padre. El grito que salió de sus labios resonaba con las palabras del Salmo
22' Dios mío, ¿por qué me has desamparado? contiene profundidades de sufrimiento que jamás podremos Pero debemos ver que ninguna de estas
cosas fue casual. Los hombres le llevaron ¡pero no estaban los procedimientos aquel día! Esta es la imponente verdad del Calvario. ¡Dios el Padre
estaba en con entregaba a su Hijo por el alma del hombre! Nosotros huimos del hecho porque sólo sirve para recalcar claridad la extensión de nuestra
culpa (Hechos 2:23). Dios, de algún modo misterioso, puso nuestra c y por medio de sus padecimientos fuimos liberados (Isaías 53:4-5). El
poder de la cruz para nosotros hecho de que cada detalle de la experiencia de Jesús tiene significación dinámica para nosotros en nuestra necesidad.
Desde la caída del hombre, Satanás ha mantenido a hombres y mujeres bajo su estado atados en cadenas de pecado y enfermedad, depresión
y desesperación, que han sido experiencia humana. El hombre ha venido a estar sujeto a toda clase de sufrimiento y aflicción como su desobediencia
a Dios. En la cruz toda atadura espiritual y emocional, toda aflicción que Satanás humanidad por la desobediencia del hombre, ha
sido invertida en el poder del Calvario.