lunes, 27 de febrero de 2012

La diferencia entre el pecado y lo pecaminoso


La diferencia entre el pecado y lo pecaminoso
Jesús realmente fue hecho pecado con nuestro pecado. Jesús no se convirtió en pecador; es decir, no era pecaminoso. No fue castigado
por ningún pecado propio, sino que llevó en sí mismo el castigo por nuestros pecados. Jesús se ofreció como sacrificio perfecto sin mancha
(Hebreos 9:14). P.T. Forsyth dijo sobre Jesús: "Dios le hizo pecado, le trató como si fuera pecado pero no le vio como pecaminoso. Dios amorosamente
le trató como a pecado humano, y con su consentimiento juzgó el pecado humano en El y sobre El. Cristo nunca pudo confesar culpabilidad
personal". Este es el corazón del Calvario. Dios no hizo frente a la cuestión del pecado meramente observando la muerte física de su
Hijo. No, Jesús entró en esa muerte. El pecado del hombre y la desobediencia a Dios tiene muchos resultados; por ejemplo, la muerte física del
hombre; juicio y abandono divino; muerte hacia Dios; opresión y esclavitud de Satanás; y enfermedad. Para que el hombre fuera liberado del hecho
y efecto de su pecado, el Hijo necesitaba llevar todo ese pecado en sí mismo. El Hijo de Dios se convirtió en todo nuestro pecado. Necesitamos venir
en temor reverencial al Calvario.