sábado, 3 de julio de 2021

No nos dejemos arrastrar por el error

 

No nos dejemos arrastrar por el error


«Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.», 2 Pedro 2:1

«Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.», Judas 1: 3,4,12,13,16

«Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.», Mateo 7:15

Por esa doctrina de salvación tan grande que hemos recibido del Señor, pidamos el poder para contender por ella eficazmente, como hicieron los apóstoles, con valor, paciencia y sufrimiento, oponiéndose a aquellos que la corrompen y la depravan; los que sin ser notados se infiltran y cambian la verdad, los que con atrevimiento toman la exhortación a pecar como un juego porque la gracia de Dios sobreabunda y creen que no necesitan el perdón de Dios, pecando deliberadamente y endureciendo su corazón amparados por la magnitud y plenitud de la gracia del evangelio, no buscan el arrepentimiento.

La epístola de Judas contiene una de las descripciones más claras de los apóstatas, son comparados con «nubes sin agua», afirman ser mensajeros celestiales poseedores de un conocimiento y poder superior, otros «visten de ovejas», son más sutiles exhibiendo una belleza superficial de forma y propósito, pero niegan al Señor. Al no tener principios absolutos de la verdad de la Palabra de Dios, cambian continuamente su posición, por eso, Judas dice que son llevados continuamente de acá para allá por los vientos.

El Señor nos hace una advertencia a través de esta epístola, ya que estamos en los últimos tiempos y muchos de los que predican el evangelio caerán en esto, desvirtuando la Palabra de Dios. El Señor nos llama a edificarnos, a conocer su Palabra, a conservar la fe y el amor de Dios en estos tiempos. Él dice en Mateo 24:12 «y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará». Es tiempo de despertar y comenzar a afirmarnos en su verdad, para que no seamos arrastrados por el error.   Oración.

«Señor, gracias por la verdad de tu Palabra, por trasladarnos de las tinieblas a tu luz, del pecado a Cristo, de la vanidad a la seriedad, de la inmundicia a la santidad, gracias por tu obra de gracia en nuestras almas, nos llamaste del mundo para ponernos sobre él, para llevarnos a cosas más elevadas y mejores, invisibles y eternas. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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