lunes, 17 de abril de 2017

JACOB EL USURPADOR,


JACOB EL USURPADOR,

NATANAEL EN EL CUAL NO HAY Engaño

Y NOSOTROS DEL UNO Y DEL OTRO



2 Timoteo 2:20 “Mas en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de Madera y de barro: y asimismo unos para honra y otros para deshonra>

No olvidemos que de todas maneras son vasos. Mantienen la forma, pero no el valor.

Romanos 9:21-24 “Vasos de misericordia y vasos de ira preparados para muerte. Ambos vasos vienen de los judíos y de los Gentiles.”

Las historias de estos dos hombres ya mencionados: Jacob y Natanael, presentan dos marcos históricos muy diferentes.

JACOB, hijo de Isaac y Rebeca, el que nació después de Esaú el llamado primogénito. Entre ambos había una diferencia marcada en el físico; uno era velludo y el otro lampiño, uno era hogareño y el otro era callejero. El callejero era cazador y enamorado de las paganas y el otro, del hogar y buen cocinero. Cocinaba unas lentejas muy sabrosas.

Jacob sabía que a su hermano Esaú le gustaban mucho las lentejas que él cocinaba. Jacob aprovechando esta debilidad de Esaú, le preparó la trampa para quitarle la primogenitura. Los que hemos leído u oído esta historia sabemos que Esaú por un plato de lentejas vendió su primogenitura a Jacob.

Sabiendo Rebeca por palabras dichas por Esaú que iba a ir a su Padre Isaac para pedir la bendición, alertó a su hermano Jacob para que engañara a su padre y adelantarse a Esaú.

La mentira consistía en presentarse delante de su padre para ofrecerle un guiso de cabrito a lo cual accedió Isaac. Con rapidez Jacob fue y tomó dos cabritos de la manada y aderezó un guisado el cual trajo a su padre. Isaac, asombrado dijo a su hijo como lo había hecho tan presto a lo que Jacob contestó que fue por ayuda de Dios. Esta era otra de sus falsedades.

La historia del traspaso de la primogenitura termina saliendo Jacob bendecido y Esaú sin la autoridad y herencia para llegar a componer el Israel que saldría de sus engendramientos.

Jacob sale rumbo a su familia que estaba muy distante, huyendo de Esaú y nunca más vio con vida a su madre Rebeca.

La noche, la piedra, la escalera, los ángeles y la manifestación de Dios

Génesis 27:1-31,36 “fue con engañó a Esaú dos veces”

Gen. 28:10-17 La piedra, el sueño, la escalera, ángeles subiendo y bajando y en lo alto de ella estaba Jehová, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac… (El señor NO LO CENSURO POR SUS MENTIRAS, JACOB ERA UN PREDESTINADO DESDE ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO Y DEL EL VENDRÍA EL MESÍAS)

 LOS PECADOS PASADOS, PASADOS POR ALTO EN SU PACIENCIA Rom. 3:22-25 

 2 Cor. 5:17-20 DIOS ESTABA EN CRISTO RECONCILIANDO EL MUNDO A SI, NO IMPUTÁNDOLE SUS PECADOS Y PUSO EN NOSOTROS LA PALABRA DE LA RECONCILIACION…

La reconciliación comenzó en el cielo antes de la creación de la tierra, cuando JESUS fue ofrecido para morir en la cruenta cruz por sus hijos caídos por causa de Adán. La reconciliación se mantuvo en Adán y sus primogénitos descendientes como: Noé,  Sem, Abraham, Isaac, Jacob, Judá, David, Salomón…hasta que nació el Mesías, el Redentor del mundo.

¡Gloria a Dios!

JESUCRISTO, LOS ÁNGELES, LA TIERRA Y EL CIELO

NATANAEL Juan 1:46-51 “HE AQUÍ UN VERDADERO ISRAELITA, EN EL CUAL NO HAY ENGAÑO.

“VEREIS EL CIELO ABIERTO, Y LOS ÁNGELES DE DIOS QUE SUBEN Y DESCIENDEN SOBRE EL HIJO DEL HOMBRE.

AL MENTIROSO JACOB, DIOS NO LO REPRENDIÓ

AL VERAZ NATANAEL, JESUCRISTO LE INDICO QUE NECESITABA DE TODAS MANERAS AL ÚNICO MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES, PORQUE EL ERA UN PREDESTINADO PARA VIVIR ETERNAMENTE Y A LA MISMA VEZ, CAÍDO POR CAUSA DEL PECADO DE ADÁN COMO JACOB.  YA DESDE EL VIENTRE DE NUESTRA MADRE DIOS NOS CONOCE Y DIOS SAVIA QUE ESAUL SERIA DESOVEDIENTE A SUS PADRES Y MUGERIEGO DE LAS HIJAS DE LOS CANANEOS Y CUANDO REBECA ESTABA ENBARAZADA DIOS SE LO REBELAS.  GENESIS 25. 25:21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer.

25:22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová;

25:23 y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.