miércoles, 26 de diciembre de 2018

VERDAD Y LA MENTIRA


PREPARADOS PARA DISTINGUIR ENTRE LA VERDAD Y LA MENTIRA                                                                   Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en
estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 2 Pedro 1:19-21
La Biblia es un libro que alumbra como una antorcha puesta en la noche más oscura, si no la tenemos en cuenta, andamos en la oscuridad, en la confusión que generan nuestros sentidos al percibir las cosas por lo que aparentan y no por lo que son.
Fue escrita para que tuviéramos acceso a la fe y a la verdad de un Dios infinito. Fe para creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y para que, al creer, tengamos vida eterna en su nombre. (Juan 20:31).
En sus páginas está escrito muchas cosas que sucedieron como ejemplo y para nuestra enseñanza, que nos ayudan a estar preparados en estos últimos tiempos, donde la oscuridad reina en el mundo, y no es tarea fácil distinguir entre la verdad y la mentira, entre lo bueno y lo malo, porque hasta la oscuridad se disfraza de luz.
¿Cómo vamos a enfrentar el mundo presente, si no tenemos en nuestra mente y corazón la Palabra de Dios?
Así que sin dudar y con toda diligencia, preparémonos para enfrentar el mundo actual, por medio de un constante y esforzado estudio de las escrituras. Enseñemos la Palabra de nuestro Salvador Jesucristo con amabilidad, correcta argumentación y sin fanatismos. Esto definirá quiénes serán engañados y quiénes serán liberados de la mentira. Oración.
Señor, guíame para distinguir en tu Palabra entre lo falso y lo verdadero, para no caer en engaños y malas conductas con consecuencias dolorosas, gracias por enseñarme por medio de tu Espíritu todo lo que has dejado escrito, para ser un hombre libre e íntegro. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.