domingo, 19 de julio de 2015

Romanos.13.v9-10

Romanos.13.v9-10 A veces tenemos la idea de que amarse uno mismo es malo. Pero si este fuera el caso, sería vano amar al prójimo como a nosotros mismos. Pablo explica lo que significa amarse. A pesar de que usted quizás tenga un bajo concepto de sí mismo, dudo que vaya a estar dispuesto a dejar de comer. Se viste razonablemente bien. Procura que exista un techo sobre su cabeza. Trata de que no lo defrauden ni injurien. Y se enfurece si alguien trata de arruinar su matrimonio. Este es el tipo de amor que debemos brindar a nuestro prójimo. ¿Se preocupa usted de que otros se alimenten, tengan ropa y vivienda? ¿Nos preocupan los asuntos relacionados con la justicia social? Amar a otros como a nosotros mismos significa participar activamente en que las necesidades de otros se suplan. Es interesante, pero es muy raro que entre los que se preocupan por otros antes que por ellos mismos se hallen personas que sufran de una baja autoestima.

13.10 Los cristianos deben someterse a la ley del amor, que reemplaza a las leyes religiosas y civiles. ¡Cuán fácil es disculpar nuestra indiferencia hacia otros alegando no tener obligación legal de ayudarles, e incluso justificar el daño que les causamos si lo que les hacemos es técnicamente legal! Pero Jesús no deja brechas en la ley del amor. Cuando el amor lo demande, debemos estar dispuestos a ir aún más allá de los requisitos legales e imitar al Dios de amor. Si desea más información sobre la ley del amor, véanse Santiago._2:8-9; Santiago._4:11 y 1Pe_2:16-17.