lunes, 28 de febrero de 2011

CRECIENDO EN EL ESPIRITU EN EL CUERPO DE CRISTO


CRECIENDO EN EL ESPIRITU EN EL CUERPO DE CRISTO

El nos entrena primero en el espiritu, tanto Juan como nuestro Señor Jesucristo primero se desarrollaron en el espiritu, nosotros necesitamos seguir este ejemplo para nuestras vidas. Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu: y estuvo en los desiertos hasta el día que se mostró á Israel. Lucas 1:80

Y el niño crecía, y fortalecíase, y se henchía de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él. Lucas 2:40
Este es el principio de fortaleza, porque es el canal de acercamiento del hombre hacia Dios. Cuando Dios toca nuestra vida, primero toca nuestro espiritu, la conversión del espiritu es mas profunda que la conversión de nuestra alma.

Candela (Lámpara) de Jehová es el espiritu del hombre, Que escudriña lo secreto del vientre. Proverbios 20:27

El es quien escudriña aun lo profundo de nuestro corazón, Jesús esta buscando los corazones para hacerla su habitación.
Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
Salmos 18:28 Esta es la profecía del nuevo nacimiento.
El alumbra a todo hombre en el mundo, creyente o incrédulo, En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Juan 1:4;
Aquel era la luz verdadera, que alumbra á todo hombre que viene á este mundo.
Juan 1:9.
Pero esta vida de luz solo viene cuando el hombre recibe y confiesa como su único y suficiente salvador a nuestro Señor Jesucristo, esta luz resplandecerá en nuestro espiritu, esta luz es la luz del nuevo nacimiento en nuestro espiritu, porque el espiritu vivificado es el canal para poder entrar a la presencia del Dios viviente, porque el espiritu es perfecto, no podemos en nuestro cuerpo o alma estar delante de la presencia de Dios, porque aun hay imperfección, hay pecado aun en ellos, el Padre solo nos puede vernos a través de nuestro señor Jesucristo, por el sacrificio que hizo por nuestros pecados.

domingo, 27 de febrero de 2011

El uso de la Palabra de Dios


El uso de la Palabra de Dios

Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Deuteronomio 6:6-7

El crecimiento espiritual no puede ocurrir sin el aprendizaje regular de la Palabra de Dios, así como el crecimiento físico no puede ocurrir sin la ingestión regular de alimentos. ¡Por eso comer es una necesidad diaria! Ir a la iglesia el domingo para oír un mensaje y luego esperar que eso sea suficiente para toda la semana es como cenar el domingo y esperar que eso lo sostenga a uno hasta el domingo siguiente. Usted necesita comer todos los días de la semana. Lo mismo puede decirse de lo espiritual: debe haber una alimentación diaria de la Palabra de Dios para el óptimo crecimiento.

Los cristianos de experiencia saben que hay incluso mayor gloria en dar la Palabra que en alimentarse de ella. Cuando usted predica la Palabra, la está cimentando en su propia vida. De esa manera, se vuelve realidad el dicho "Cuanto más se da, tanto más se tiene". He descubierto que tiendo a recordar lo que enseño a los demás, pero olvido lo que leo y nunca enseño. Así que déle prioridad a enseñar a otros lo que está aprendiendo de la Palabra de Dios cada día.

sábado, 26 de febrero de 2011

COMIENZA UNA NUEVA ERA


Paralelo Segundo: COMIENZA UNA NUEVA ERA:
Antiguo Testamento: En los tiempos de la esclavitud en Egipto, los judíos tenían un calendario civil y religioso; y hemos comprobado bíblicamente que la Pascua marca el principio de su año religioso (Ex. 12:2). Dios estableció un punto de partida nuevo de aquí en adelante.
Nuevo Testamento: Veíamos como la muerte del cordero provocó un nuevo comienzo, así como hoy la muerte de Cristo lo hace para el pecador que cree en Él. Válidamente puede comenzar a contarse los años de vida de una persona, desde que renace del espíritu de Dios, dado que los pasados nunca fueron “verdaderos” años de vida. Así como para los antiguos creyentes la pascua marcó el primero de los meses de los años venideros, para los creyentes de nuestros tiempos, que reconocen al Jesús como su Señor, bien puede decirse que vive los primeros meses de sus futuros años.

viernes, 25 de febrero de 2011

Requisito previo a la oración


Requisito previo a la oración

Si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

1 Juan 5:14

Orar en el nombre de Cristo es más que una fórmula. Algunos piensan que tienen que terminar toda oración con la frase "En el nombre de Cristo, amén". Pero la oración apropiada abarca mucho más que una fórmula.

¿Qué significa orar en el nombre de Cristo? En las Escrituras, el nombre de Dios incluye todo lo que Él es. Cuando Dios le dio su nombre a Moisés, le dij "Yo soy el que soy" (Éx. 3:14). De igual manera, el nombre de Jesucristo incluye todo lo que Él es. Cuando se ora en su nombre, lo que se pide tiene que ser consecuente con lo que Él es. Orar en el nombre de Cristo es orar según la voluntad de Dios.

Cuando nuestras peticiones están en conformidad con el plan soberano de Dios, Él las contestará y aumentará nuestra fe. En vez de invocar una fórmula al final de sus oraciones, tal vez pudiera decir: "Pido esto porque creo que es la voluntad de Cristo". Alabanza por las respuestas

Orad sin cesar. Dad gracias en todo.

1 Tesalonicenses 5:17-18

Cuando Dios contesta la oración acerca de determinada situación, tenemos el privilegio de ser parte de su obra y de alabarlo por ella. Cuando no participamos mediante la oración, perdemos la oportunidad de darle gloria.

Suponga que alguien fuera a una reunión de oración y dijera: "Ha ocurrido algo maravillos la señora a quien le he estado dando testimonio ha entregado su corazón a Cristo. Ahora es creyente y está aquí con nosotros esta noche. Gracias por orar por ella durante estos últimos meses". Las personas presentes pueden alabar al Señor, en particular quienes habían estado orando por la conversión de esa mujer.

Pero también habría algunos que, aunque dando alabanza, no se sentirían como que han participado porque no habían orado por la señora. Hay que participar en lo que Dios está haciendo para que pueda alabar con sinceridad.

jueves, 24 de febrero de 2011

Obediencia amorosa


Obediencia amorosa

El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama.

Juan 14:21

Si pudiera simplificar la vida cristiana a una sola cosa, sería la obediencia. No quiero decir simplemente obediencia externa, sino un espíritu de obediencia. No es como la niñita que siguió de pie después que su padre le había dicho muchas veces que se sentara. Por último su padre le dij "Siéntate, o voy a darte una zurra". Ella se sentó pero miró hacia arriba y dij "Estoy sentada, ¡pero en mi corazón estoy de pie!" Eso es obediencia externa y desobediencia en el corazón. Un cristiano debe estar dispuesto a obedecer.

Una evidencia de madurez espiritual es amar a Dios tanto como para obedecerlo aun cuando es difícil. Dios es glorificado cuando de buena gana lo obedecemos cueste lo que cueste. Cada vez que obedecemos, crecemos espiritualmente, y cada vez que desobedecemos, retardamos nuestro crecimiento. Por qué Dios contesta la oración

Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Juan 14:13

¿Por qué Dios contesta la oración? La última parte del versículo de hoy da la respuesta: "Él contesta la oración por el bien suyo y por el bien nuestro". Lo hace para mostrar su poder. El comprender este concepto aumenta nuestra confianza en la oración: "Podemos saber que Dios responderá porque es una oportunidad para Él de recibir gloria". Crecemos espiritualmente cuando conversamos con Dios mediante la oración y vemos sus obras poderosas.

El contexto de Juan 14:13 muestra que los discípulos estaban muy afligidos porque Jesús les dijo que se iría. Los discípulos habían dependido de Jesús por tanto tiempo que temían quedarse sin Él. Jesús les había dado todos los recursos. Él era su amigo amado y su recurso espiritual, teológico y económico. Él era su futuro y su presente. Se aterraron al pensar que Él que se iba, pero les dejó a ellos y nos dejó a nosotros la promesa de Juan 14:13; todo lo que necesitemos y pidamos en su nombre, Él lo hará.

miércoles, 23 de febrero de 2011


Aspectos de la alabanza

El que sacrifica alabanza me honrará.

Salmo 50:23

¿Qué significa alabar a Dios? Según la Biblia, la alabanza incluye tres cosas:

1. Citar los atributos de Dios. Una buena razón para estudiar el Antiguo Testamento es que muestra el carácter santo de Dios, capacitándonos para alabarlo mejor.

2. Citar las obras de Dios. Los salmos están llenos de menciones de las grandes cosas que Dios ha hecho. Él dividió el Mar Rojo, sacó a su pueblo de Egipto, hizo brotar agua de una roca, alimentó a Israel en el desierto con maná del cielo y realizó muchos otros milagros espectaculares. Cuando usted alaba a Dios por todo lo que ha hecho, sus problemas palidecen en comparación con eso. El recordar lo que Dios ha hecho en el pasado lo glorifica y fortalece nuestra fe.

3. Dar gracias por los atributos y las obras de Dios. En el corazón de la alabanza está la acción de gracias. La alabanza a Dios lo glorifica. Suceda lo que suceda en nuestra vida, debemos darle gracias por todos sus atributos y todas sus obras misericordiosas.

martes, 22 de febrero de 2011

Clases de frutos espirituales


Clases de frutos espirituales

Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra.

Colosenses 1:10

¿Qué clase de frutos glorifica a Dios? Filipenses 1:11 dice: "Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios". La justicia, que es hacer lo bueno, es el fruto que Dios desea en nuestra vida. Cuando hacemos lo bueno, glorificamos a Dios; cuando hacemos lo malo, no lo honramos. El fruto es sinónimo de justicia.

Hay dos clases de frutos espirituales: el fruto de la acción, que consiste en dar, guiar a otros a Cristo y expresar gratitud a Dios, y el fruto de la actitud. Gálatas 5:22-23 describe el fruto de la actitud: "El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza".

¿Cómo puede usted asumir las actitudes correctas? El versículo 25 dice: "Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu". Cuando le ceda al Espíritu Santo el control de su vida, Él impregnará su vida y producirá el debido fruto.

lunes, 21 de febrero de 2011

SE NECESITÓ EL SACRIFICIO DE UN CORDERO:


Paralelo Primero: SE NECESITÓ EL SACRIFICIO DE UN CORDERO:
Antiguo Testamento: Estudiamos que la muerte alcanzó a cuanto primogénito se encontrara, tanto de hombres como de animales, a menos que estuvieran protegidos por la sangre del cordero (Ex. 12:12-13).
Nuevo Testamento: Todos hemos pecado (Ro. 3:23) y la paga del pecado es muerte (Ro. 6:23). La humanidad no puede autosalvarse de la pena de muerte; necesita a Cristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.


Paralelo Segundo: COMIENZA UNA NUEVA ERA:
Antiguo Testamento: En los tiempos de la esclavitud en Egipto, los judíos tenían un calendario civil y religioso; y hemos comprobado bíblicamente que la Pascua marca el principio de su año religioso (Ex. 12:2). Dios estableció un punto de partida nuevo de aquí en adelante.
Nuevo Testamento: Veíamos como la muerte del cordero provocó un nuevo comienzo, así como hoy la muerte de Cristo lo hace para el pecador que cree en Él. Válidamente puede comenzar a contarse los años de vida

domingo, 20 de febrero de 2011

Crecimiento en la oración


Crecimiento en la oración (Efe. 6:18). Si la Palabra de Dios es el pan que nutre nuestra alma, la oración es el aliento que la mantiene viva. La oración de Jesús en el Getsemaní le dio fuerzas para andar por el camino a la cruz y lo preparó para la victoria del domingo de resurrección. Sin la oración, "no puedes mantener un caminar cristiano. Ella eleva, fortalece y ennoblece; es el alma que habla con Dios" • Crecimiento en la adoración, el testimonio y el servicio (Hech. 2:42¬47; 5:41, 42; 6:7). El crecimiento cristiano y la madurez no son posibles sin una participación activa en la adoración y el compañerismo, el testimonio y el servicio. La vida cristiana no se vive en el vacío ni en una cámara fría, sino en una relación dinámica por la cual un creyente es movido de la adoración al compañerismo y al servicio hasta que la comunidad entera vea a Jesús reflejado en su vida (Heb. 10:24,25; Fil. 3:12-14)

sábado, 19 de febrero de 2011

Crecimiento por fe


Crecimiento por fe

Por fe andamos, no por vista.

2 Corintios 5:7

El versículo de hoy se refiere al andar en el sentido de ser más semejantes a Cristo. Eso tiene lugar cuando vivimos por fe. Sin embargo, cuando lo juzgamos todo por lo que vemos, tenemos un crecimiento difícil.

¿Recuerda a los doce espías de Israel enviados a Canaán (Nm. 13)? Diez regresaron y dijeron que se sintieron como saltamontes en una tierra de gigantes. Esos diez anduvieron por vista. Pero Josué y Caleb tuvieron fe, sabiendo que Dios estaba de su parte. Diez ni siquiera pensaron que Dios podía dirigir las circunstancias, pero dos sabían que Él es más grande que cualquier situación.

¿Vive usted por fe? Si quiere crecer espiritualmente, crea en la Palabra de Dios y confíe en Él en toda situación. Llevar frutos

El que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto.

Juan 15:5

Teníamos un melocotonero en el traspatio, y un año tuvo muchísimos melocotones. ¡Tuvimos suficientes como para alimentar a todo el vecindario! Otro año, no pudimos encontrar ni un melocotoncito. Algunos cristianos pueden ser así, mostrando poca evidencia de ser de Dios; pero Dios quiere que crezcamos y produzcamos mucho fruto para su gloria.

El fruto que usted lleva es la manifestación de su carácter, y la única forma de que las personas sepan que usted es un hijo de Dios. Él quiere presentarse al mundo por medio de lo que produce en usted, de modo que su carácter está en juego en el fruto de usted. Él quiere que usted produzca mucho más de lo que puede producir el mundo o la carne.

viernes, 18 de febrero de 2011

El Gozo de Jesús, el Mesías Prometido


El Gozo de Jesús, el Mesías Prometido
De acuerdo al profeta Isaías, el Mesías prometido es Aquel en quien el Padre se contenta (42:1). Él es descrito como Aquel que “le hará entender diligente en el temor de Jehová” (11:3). Y él es Aquel que será caracterizado por el gozo, un gozo que sobrepasará a todo el gozo de Sus hermanos:

“Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; centro de justicia es el cetro de tu reino. Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros” (Salmo 45:6-7).

El escritor a los Hebreos habla del Señor Jesús como alguien que fue motivado para desarrollar Su obra en la cruz del Calvario, por el gozo en el que Él entraría por Su expiación sacrificial:

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Hebreos 12:1-3).

Jesús les dijo a Sus discípulos que tendrían un gran gozo. El gozo que experimentarían era primero y principalmente Su gozo, uno en el cual ellos también entrarían.

“Estas cosas s he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Juan 15:11).

“Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos” (Juan 17:13).

jueves, 17 de febrero de 2011

La necesidad del arrepentimiento


La necesidad del arrepentimiento

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.

Salmo 51:10

No puede haber verdadera confesión sin arrepentimiento. Muchas veces no confesamos nuestro pecado porque no estamos dispuestos a abandonarlo. Cuando era un joven cristiano, recuerdo haberle dicho al Señor que me arrepentía por determinados pecados que había cometido y después le daba gracias por haberlos perdonado. Pero eso era lo único que hacía.

Ocurrió algo importante en mi vida espiritual cuando comencé a decir: "Señor, gracias por perdonarme esos pecados. Sé que no te agradan, y no quiero volver a cometerlos". Eso puede ser difícil de decir porque a veces queremos cometer ciertos pecados otra vez. Pero revelamos falta de madurez espiritual cuando queremos eliminar el castigo del pecado pero deseamos retener el placer. Para que su confesión de pecado sea genuina, debe apartarse de sus pecados. ¿Cree verdaderamente en Dios?

[Abraham] tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios.

Romanos 4:20

Decir que se cree lo que Dios ha dicho es mucho más fácil que confiar en Él verdaderamente. Por ejemplo, muchos que afirman que "Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas" (Fil. 4:19) caen en la ansiedad cuando afrontan dificultades económicas.

También la Biblia dice que, si damos generosamente con los motivos correctos, Dios nos recompensará (Mt. 6:3-4). Muchos dicen que creen también en ese principio, pero les resulta difícil ponerlo en práctica. Muchos cristianos también temen a la muerte, aunque Dios ha dicho que nos dará la gracia que necesitamos para afrontarla y que nos llevará después al cielo.

Creer en Dios significa que reconocemos su gloria, que es la suma de todos sus atributos y la plenitud de toda su majestad. Si Él es quien dice que es, entonces se le debe creer. Usted crecerá espiritualmente cuando le diga a Dios: "Si tu Palabra lo dice, lo creeré; si tu Palabra lo promete, lo reclamaré; y si tu Palabra lo ordena, lo obedeceré".

miércoles, 16 de febrero de 2011

Los Beneficios de la Gracia


Los Beneficios de la Gracia

La gracia trae consigo beneficios, bendiciones y promesas que nunca antes existieron.

Es un mejor Pacto (Hebreos)

Nos salva (Tito 2:10; 3:4-7)

Nos da vida Eterna (Juan 3:16)

Nos declara justos (Romanos 5:17; I Pedro 5:12)

Nos hace santos (Hebreo 10:14)

Nos perfecciona (Hebreos 10:1, 14)

Nos da mejores promesas (Hebreos)

Nos capacita (Tito 2:11-12)

Para rechazar la impiedad y los deseos mundanos

Vivir sobriamente - Para nosotros mismos

Vivir justamente - Para con nuestros semejantes

Vivir piadosamente - Para con Dios

Para servir a Dios- (I Corintios 15: 9-10; Efesios 3:8; 4:7)

Nos da la promesa del Espiritu Santo. (Galatas 3:2)

Nos da la unción del Espiritu Santo (I Juan 2:20; II Corintios 1:21)

Nos da dones (I Corintios 12; Romanos 12:3-8)

Nos da la seguridad de la salvación (Efesios 1:3-14)

Recibimos la plenitud de Dios (Juan 1:16-17)

Viviendo y creciendo en la Gracia

La única manera de llegar a recibir la Gracia de Dios es através de la Fe. (Romanos 4:5, 16; 5:1-2)

Permaneciendo Firmes y no volver al sistema de obras (Galatas 5:1)

No usando la libertad como libertinaje para pecar. (Galatas 5:13)

Amando a nuestro prójimo (Galatas 5:14)

Siendo controlados por el Espiritu Santo, no por la carne.(Galatas 5:16; Efesios 4:18)

No dando lugar a la vanagloria (Galatas 5:26)

Restaurando al caído (Galatas 6:1)

Sobrellevando las cargas de los otros (Galatas 6:2, 3)

Sometiendo a prueba y llevando nuestra propia carga.(Galatas 6:4-5)

Compartiendo con los demás (Galatas 6:6)

. No cansarnos de hacer el bien (Galatas 6:9-10)

. No despreciando a Cristo (Hebreos

. No dejando de congregarnos (Hebreos 10:25)

. No recibiendo la Gracia en vano (II Corintios 6;1; 12:9)

. Confiando en la obra Cristo.

martes, 15 de febrero de 2011


Acepte su responsabilidad

Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos.

Salmo 51:4

Si quiere pecar cada vez menos y tener un mayor desarrollo espiritual en su vida, debe aceptar su responsabilidad. No le eche la culpa a sus circunstancias, a su cónyuge, a su novio o a su novia, a su jefe, a sus empleados o a su pastor. Ni siquiera le eche la culpa a Satanás. Su pecado es culpa suya. Sin duda que el sistema del mundo puede contribuir al problema, pero el pecado ocurre en definitiva como un acto de la voluntad; y usted es responsable de eso.

Tal vez uno de los mejores ejemplos de alguien que aprendió a aceptar su responsabilidad sea el del hijo pródigo. Cuando volvió a casa con su amoroso padre, dij "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo" (Lc. 15:21). Estuvo incluso dispuesto a que se le tratara como a un modesto jornalero porque sabía que no merecía nada (v. 19). Esa es la actitud correcta de alguien que confiesa su pecado. Un distintivo del cristiano

Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados.

1 Juan 1:9

El apóstol Juan escribió su primera epístola para definir la diferencia entre un cristiano y un incrédulo. Nuestro versículo de hoy indica que la confesión caracteriza al primero. El versículo siguiente dice: "Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso" (v. 10). Los hombres no regenerados niegan su pecado, pero los cristianos aceptan la responsabilidad por el pecado y lo confiesan.

La confesión de pecado no tiene lugar solamente en la salvación. Continúa, como la fe, durante toda la vida de un creyente. La disposición de confesar el pecado es parte del modelo de vida que caracteriza a todos los creyentes. Ese modelo también incluye el amor (1 Jn. 3:14), la separación del mundo (2:15), y la enseñanza por el Espíritu Santo (2:27). Desde luego que hay varios grados de confesión, a veces no hacemos una confesión tan completa como debiéramos, pero un verdadero creyente finalmente reconoce su pecado.

Acepte su responsabilidad


Acepte su responsabilidad

Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos.

Salmo 51:4

Si quiere pecar cada vez menos y tener un mayor desarrollo espiritual en su vida, debe aceptar su responsabilidad. No le eche la culpa a sus circunstancias, a su cónyuge, a su novio o a su novia, a su jefe, a sus empleados o a su pastor. Ni siquiera le eche la culpa a Satanás. Su pecado es culpa suya. Sin duda que el sistema del mundo puede contribuir al problema, pero el pecado ocurre en definitiva como un acto de la voluntad; y usted es responsable de eso.

Tal vez uno de los mejores ejemplos de alguien que aprendió a aceptar su responsabilidad sea el del hijo pródigo. Cuando volvió a casa con su amoroso padre, dij "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo" (Lc. 15:21). Estuvo incluso dispuesto a que se le tratara como a un modesto jornalero porque sabía que no merecía nada (v. 19). Esa es la actitud correcta de alguien que confiesa su pecado. Un distintivo del cristiano

Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados.

1 Juan 1:9

El apóstol Juan escribió su primera epístola para definir la diferencia entre un cristiano y un incrédulo. Nuestro versículo de hoy indica que la confesión caracteriza al primero. El versículo siguiente dice: "Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso" (v. 10). Los hombres no regenerados niegan su pecado, pero los cristianos aceptan la responsabilidad por el pecado y lo confiesan.

La confesión de pecado no tiene lugar solamente en la salvación. Continúa, como la fe, durante toda la vida de un creyente. La disposición de confesar el pecado es parte del modelo de vida que caracteriza a todos los creyentes. Ese modelo también incluye el amor (1 Jn. 3:14), la separación del mundo (2:15), y la enseñanza por el Espíritu Santo (2:27). Desde luego que hay varios grados de confesión, a veces no hacemos una confesión tan completa como debiéramos, pero un verdadero creyente finalmente reconoce su pecado.

lunes, 14 de febrero de 2011

la Gracia


El problema de la Gracia

Desde los tiempos de la iglesia primitiva ha existido problema con el Evangelio de la Gracia. En aquel tiempo, muchos judaizantes querian seguir viviendo bajo los preceptos de la ley, pues no habian entendido el verdadero significado de la Gracia. Lo peor del caso era que tambien querian hacer que los gentiles que ponian su fe en Cristo, guardaran tambien la Ley de Moises como ellos. A ellos no se les hacia muy dificil entender que eran libres en Cristo. Estaban tan acostumbrados a tratar de recibir la justificación por medio de las obras que les parecía imposible el que ahora con el simple hecho de haber creído en Jesús recibieran completa justificación.

En Hechos 15 se tuvo que llevar a cabo en Jerusalem el primer concilio de la Iglesia Cristiana para resolver el problema de los judaizantes que querian seguir imponiendo cargas a los nuevos creyentes en Cristo que eran de decendencia gentil. El Espiritu Santo guió a los apostoles a ordenar a los gentiles que no tenian que guardar la ley.

Hoy en dia el concepto de la Gracia es para algunos dificil de entender porque tambien piensan que tienen que hacer algo ademas de creer para poder salvarse. Cuando no se entiende el verdadero concepto de la Gracia, el hombre en su mente humana siempre tratará de ayudarse en su salvación por medio de obras. Algunos todavía creen y enseñan que aunque la Ley pasó, todavia existen aspectos de la ley que se deben de guardar y hasta piensan que ofenden a Dios y pierden su salvación si no lo hacen.

El espiritu legalista sigue vivo aún en muchas formas distintas en algunos grupos de cristianos en este tiempo. La religiosidad les atrae, se piensa que si no hay procesiones, ritos y obras distintas, no es posible que haya salvación o relación con Dios. El apóstol Pablo nos habla en contra de dejar la Gracia y volvernos a los debiles y pobres rudimentos que esclavizan, guardando dias, meses, tiempos y los años. (Galatas 4:8-11)

Algunas iglesias han sabatizado el domingo, se añaden ritos como el bautismo, a misa, la confesión a hombres que se hacen mediadores hacia Dios, la penitencia y los sacramentos como requerimientos y parte de la salvación.

Cuando no se tiene un conocimiento pleno acerca de lo que la Gracia representa y loque en realidad es en verdad para el creyente que esta en Cristo, se tratará de añadir otras formas de tradiciones para hacer su religión mas completa. Sin embargo la Gracia de Dios es completa, y tiene grandes bendiciones las cuales veremos mas adelante:

domingo, 13 de febrero de 2011

Que es la Gracia


Que es la Gracia

La gracia podemos definirla como el acto miseridordioso de Dios por el cual ofrece salvación y vida eterna a todos los pecadores que ponen su fe en Cristo para ser salvos. Creo que donde mejor podemos ver el mensaje de la Gracia es en las palabras de Jesús cuando dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16.

En el libro de Efesios 2 el apóstol Pablo nos habla acerca de esta Gracia tan poderosa que hemos recibido de parte de Dios y que nos da la salvación. "Porque por Gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se glorie" (Efesios 2:8-9).

Cuando leemos los versos anteriores, podemos entender que la Gracia es el despliegue de Amor, Misericordia y de Perdón de Dios hacia una humanidad que no se lo merecia. Pues Dios ofreció su perdón aún "cuando estabamos en muertos en delitos y pecados"(Efesios 2:1,5). El mensaje es claro:

Dios ama al mundo pecador

Dios da un medio de Salvación (Jesus)- (Todos los hombres- Tito 2:11)

El pecador cree (Juan 3:16; Romanos 10:10)

Se recibe salvación (Vida Eterna- Juan 3:16).

La Gracia es:

"la Justicia de Dios" (Romanos 3:21-26)

"La Ley del Espiritu Santo; Guianza del Espiritu Santo" (Romanos 8:1-2; Galatas )

"La Ley de Cristo" (I Corintios 9:21; Explicita: Galatas 5:14; Mateo 7:12; 22:40; Stgo 2:8)

"Libertad en Cristo" (Galatas 2:4; 5:1, 13)

"El pacto de la libertad" (Galatas 4:22-26)

La gracia de Dios se ha manifestado universalmente para todo el mundo, pero también individualmente para cada uno. Dios trata con las personas a un nivel general o global pero tambien a un nivel personal.

sábado, 12 de febrero de 2011

El síndrome del éxito


El síndrome del éxito

Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.

Filipenses 2:17

La sociedad norteamericana está produciendo una generación de cristianos que quieren sobre todo alcanzar el éxito. Casi nunca tienen una humilde actitud de servicio. No están dispuestos a hacer sacrificios por la causa de Cristo porque se les ha enseñado, de forma oral o de algún otro modo, que los cristianos deben ser ricos y famosos, que deben tener éxito y ser populares.

Tal orientación hacia el éxito personal y no hacia el servicio humilde es lo opuesto de lo que glorifica a Dios. Vivir para la gloria de Dios quiere decir que usted sabe que es mortal y está dispuesto a morir, si fuera necesario, para lograr los propósitos de Dios. Tal actitud humilde glorifica a Dios.

Para crecer espiritualmente, debemos estar absortos en el señorío de Cristo en el momento de la salvación y permitirle que domine nuestra vida de allí en adelante. Al hacerlo, debemos buscar solamente su gloria, no nuestra comodidad ni nuestro éxito. No creceremos cuando escojamos nuestro propio camino o sirvamos a Dios con el motivo incorrecto. Despojarse del peso muerto

Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.

Hebreos 12:1

Cada vez que nos excusamos por nuestro pecado, estamos culpando a Dios. Adán lo hizo cuando Dios le preguntó acerca del comer el fruto prohibido. Él respondió: "La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí" (Gn. 3:12). Adán no aceptó la responsabilidad de su pecado, sino que culpó a Dios, de que le había dado a Eva.

El pecado nunca es culpa de Dios, ni es la culpa de una persona o circunstancia que Dios trajo a nuestra vida. El excusar el pecado pone en tela de juicio a Dios por algo que solo es nuestra culpa. Si decide castigarnos es porque lo merecemos.

Por eso la confesión de pecado es indispensable para el crecimiento espiritual. Cuando acepte la realidad de su pecado y lo confiese, tiene menos peso muerto que lo arrastre hacia abajo en el proceso de crecimiento. Como lo indica el versículo de hoy, aumentará su crecimiento cuando se despoje del pecado del pecado mediante la confesión.

viernes, 11 de febrero de 2011

Sentir lo que Dios siente


Sentir lo que Dios siente

Sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

Romanos 14:8

Recuerdo a una joven que aprendió a sentir dolor cuando no se honraba a Dios. Salió de un pequeño pueblo en Virginia occidental para ir a vivir con un estudiante en la UCLA. Poco después la echó a patadas. Ella anduvo deambulando y trató de quitarse la vida varias veces, pero cada vez sobrevivió. Mi hermana y yo la conocimos y tuvimos la oportunidad de guiarla a Cristo. Poco después de eso ella decidió volver a su pueblo natal para hablarles de Cristo a su mamá y a sus amigas.

Varios meses después, me escribió una carta. Esto es algo de lo que escribió:

"Puedo casi sentir la insoportable tristeza que Dios siente cuando alguien lo rechaza y no lo glorifica. ¡Él es Dios! Él nos hizo. Él nos lo dio todo. Seguimos dudando y rechazándolo. ¡Es horrible! Cuando pienso en cuánto lo herí, espero que algún día yo pueda compensar eso.

"Está muy claro para mí que debe glorificarse a Dios. Él lo merece, y desde hace mucho tiempo. Anhelo decirle a Cristo, y así indirectamente a Dios, que lo amo. Quiero que Dios sea Dios y que ocupe el lugar que merece. Estoy hastiada de ver cómo las personas lo rebajan." Confrontación con un mundo malvado

Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros.

1 Pedro 4:14

Nadie puede vivir para la gloria de Dios y sentirse totalmente cómodo en este mundo. Usted no debe ser aborrecible ni tratar de ser un inadaptado, pero si su vida es cristiana, entonces sufrirá algunos de los vituperios que soportó Él.

Vivimos en una época en la que muchos quieren hacer el cristianismo fácil, pero la Biblia dice que es difícil. Muchos quieren hacer a los cristianos encantadores, pero Dios dice que serán detestados. El cristianismo debe confrontar el sistema siendo diferente de él. Debe exponer el pecado antes de que pueda mostrar el remedio.

Asegúrese de que su vida refleje su devoción a Cristo. Eso es lo que lo distinguirá a usted del mundo.

jueves, 10 de febrero de 2011

la inmutabilidad de Dios.13


En el día de hoy, en nuestra cultura muchos consideran la inmoralidad, la perversión y los
pensamientos torcidos, como progreso, como una bendición. Pero debemos considerarlos por lo que son -juicio divino- una pequeña muestra de lo que vendrá. (6) El Dios inmutable es el único medio por el cual los hombres pecadores pueden ser cambiados para poder entrar en las eternas bendiciones de Dios. Mientras Dios no cambia, los hombres pecadores deben cambiar para entrar el reino de Dios. Este „cambio‟ va de un hombre que es un vil pecador, que merece la eterna ira de Dios, a un pecador perdonado, que ahora está vestido en la justicia de Dios, por medio de su fe en Cristo. Es Dios quien provee los medios mediante los cuales los pecadores pueden cambiar transformándose en una nueva creación, perdonado, justificado, teniendo una esperanza no perecible. Lo que se requiere de los hombres, es que se arrepientan, dejar de pensar y actuar como lo hicieron alguna vez, reconociendo sus pecados y confiar en Jesucristo. No son las buenas obras que hacen los hombres, las que ganan el favor de Dios. Más bien, es le buena obra que Dios cumple en nuestras vidas, el resultado de Su bondad y de Su gracia. El único cambio que Dios aceptará, es el cambio que Él produce en y a través nuestro, por medio de la obra de Cristo y del Espíritu Santo. No hay mayor espanto que saber que somos pecadores y que Dios no sólo odia el pecado, sino que Él ciertamente juzgará a los pecadores. Para los pecadores no hay consuelo que pueda encontrarse en la inmutabilidad de Dios. Pero para aquellos que han confiado en la provisión de Dios para los pecadores, no hay mayor consuelo que saber que Dios nos ha elegido, nos ha llamado y nos ha prometido la salvación eterna que no cambia. Algunos de los propósitos de Dios son temporales y transitorios. El pacto mosaico, por ejemplo, fue una provisión transitoria que no alteró en modo alguno o dejó de lado, el eterno pacto de Dios con Abraham (ver Gálatas 3:17).
Debemos decir que incluso los no-dispensacionalistas creen en las dispensaciones que existen en ciertas distinciones en el programa de Dios a través del curso de la historia bíblica. El desacuerdo se origina en el hecho de tales diferencias; pero en la interpretación de estas diferencias. Como regla, los dispensacionalistas tienden a enfatizar las diferencias mientras que los teólogos del pacto, enfatizan la unidad de todo el plan que abarca todas las dispensaciones

miércoles, 9 de febrero de 2011

la inmutabilidad de Dios.12



INMUTABILIDAD DE DIOS7 (5) Con frecuencia los impíos hacen mal uso de la inmutabilidad de Dios, haciendo de ella un pretexto para vivir en el pecado sin temer el castigo. Los hombres y mujeres pecadores a menudo abusan de la inmutabilidad de Dios. El Dios inmutable es Uno que es el sostenedor de todas las cosas. Por supuesto, todas las cosas permanecen desde la fundación del mundo (Colosenses 1:16-17; ver también 2ª Pedro 3:3-4). La constancia del mundo en el cual vivimos, es un asunto de la gracia común y esta constancia testifica Su bondad y gracia. Los no creyentes malinterpretan la consistencia del orden de la creación, haciendo de ella „una prueba‟ de que Dios no juzgará al mundo por su pecado (2ª Pedro 3:3-4). Entonces, ¿cómo podemos estar seguros de Su juicio? (1) Porque la Palabra de Dios nos advierte del juicio y la Palabra de Dios, al igual que Dios, no cambia. (2) Porque la historia de la Biblia está llena de ejemplos de la intervención de Dios en la historia humana juzgando sus pecados. Este juicio tiene a veces una forma espectacular, tal como lo vemos en el diluvio (Génesis 6-7) o en la destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 19). Otras veces, el juicio es retrasado de manera que los hombres puedan arrepentirse y ser salvos. Y otras veces, el juicio de Dios llega en una forma en que no se le reconoce como un juicio divino. Este es el caso en Romanos 1:18-32. La ira de Dios es evidente al permitirle a los hombres sufrir la degradación y la corrupción del pecado de manera que se contaminan tanto en el cuerpo como en la mente. Él juzga a los pecadores permitiéndoles persistir en su pecado sin interrupción divina, cosechando así el torbellino de consecuencias por su pecado.

martes, 8 de febrero de 2011

Confesar a Cristo como Señor


Confesar a Cristo como Señor

Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Romanos 10:9

Para dar gloria a Cristo, debemos confesarlo como Señor. Eso es parte de la salvación, no un acto subsiguiente. La salvación es cuestión de confesar que Cristo es Dios y, por lo tanto, que Él es soberano en su vida.

Si nunca ha confesado a Jesucristo como Señor, no puede vivir para su gloria. No puede decir: "Niego a Cristo. Él no es mi Salvador ni Señor", y luego esperar glorificar a Dios. Si usted no honra al Hijo, no honra al Padre (Jn. 5:23). Así que la salvación es el necesario comienzo de glorificar a Dios y, por lo tanto, para el crecimiento espiritual. No se puede crecer hasta que no se haya nacido. Interesados en la gloria de Dios

No puedes soportar a los malos.

Apocalipsis 2:2

Debemos estar tan interesados en la gloria de Dios que suframos cuando no se le honra. Esa fue sin duda la actitud de David cuando dij "Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí" (Sal. 69:9). David sufría profundamente cuando no se honraba a Dios.

Como padre, comprendo lo que David estaba diciendo. Si alguien hiere a uno de mis hijos, me hiere a mí. A menudo he llorado por alguien a quien amo y cuyo corazón estaba quebrantado. Cuando usted se identifique con Dios de esa manera, le interesará su honra mucho más de lo que le ocurre a usted.

lunes, 7 de febrero de 2011

la inmutabilidad de Dios.11


En Jeremías 4, Dios conmina a Judá a arrepentirse (ver versículo 14); pero fue ignorado y por lo tanto, el juicio vendrá. Una vez que ha pasado el tiempo del arrepentimiento, es seguro que vendrá la ira de Dios. Desde esta perspectiva, Dios no se arrepentirá del juicio que ha anunciado por medio de Sus profetas. Este fue el caso en los días de Noé. El evangelio fue proclamado por más de 100 años; pero una vez que Dios cerró la puerta del arca, ya había terminado el tiempo del arrepentimiento y había llegado el tiempo del juicio. Ciertamente, Dios no “cambiará” con respecto al juicio, una vez que ha concluido el tiempo para el arrepentimiento. No se equivoque confiando la gracia y la misericordia de Dios al darse demasiado tiempo para arrepentirse como una evidencia de apatía divina y de que Dios no juzgará a los hombres por sus pecados. El juicio es cierto y seguro para los pecadores que se rebelan en contra de Dios. «Aquí hay terror para los impíos. Aquellos que desafían a Dios, que quebrantan Su ley, no se preocupan de Su gloria, sino que viven su vida como si Él no existiera, pensando que en el último día cuando lloren pidiendo misericordia, Dios alterará Su voluntad, revocará Su palabra y rescindirá de sus espantosas amenazas. No, Él ha declarado: “Pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré” (Ezequiel 8:18). Dios no se negará a Sí mismo para gratificar sus concupiscencias. Dios es santo y por lo tanto, invariable. Por lo tanto, Dios odia el pecado, lo odia eternamente. Y por eso la eternidad del castigo para todos quienes mueren en sus pecados».
La inmutabilidad divina, al igual que la nube que se interpuso entre los israelitas y el ejército egipcio, tiene un lado oscuro como uno claro. Asegura la ejecución de Sus amenazas tanto como el desarrollo de Sus promesas y destruye la esperanza que acarician los impíos, que Él será indulgente hacia Sus frágiles y erradas criaturas y que estos serán tratados con mucha más liviandad que como lo declara Su propia Palabra. Nos oponemos a estas presuntuosas y falsas especulaciones. La verdad solemne es que Dios es invariable en veracidad y propósito, en lealtad y justicia

domingo, 6 de febrero de 2011

La progresión espiritual


La progresión espiritual

Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.

1 Juan 2:13

Mi propia experiencia me ha enseñado mucho acerca de los distintos niveles de desarrollo espiritual descritos por el apóstol Juan en el versículo de hoy. Cuando yo era un niño espiritual, estaba absorto en la euforia de amar al Señor y no conocía mucha teología. En aquel tiempo la enseñanza de cualquier influía fácilmente en mí. Más adelante, cuando aprendí la Palabra de Dios, ya no me engañaron las falsas doctrinas; me enojaban. Y ahora, cuando he crecido en el conocimiento de la Palabra, mi deseo es conocer a Dios de una manera más íntima, que es el último nivel del crecimiento. Los padres espirituales no solo conocen la Biblia, sino que también conocen profundamente al Dios que la escribió.

El crecimiento espiritual va progresando del saber que usted es cristiano al conocimiento de la Palabra de Dios y al conocimiento de Dios mismo. La manera de conocer a Dios es dedicar la vida a concentrarse en su gloria, aprendiendo así a comprender la plenitud de su persona. Esa concentración se vuelve un imán que lo va llevando hacia arriba por los niveles de la madurez. Por qué damos testimonio

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Juan 15:8

Es probable que la mayoría de las personas piensen que debemos ser salvos por otras razones que no sean glorificar a Dios. Muchos cristianos por lo general darán las siguientes como las razones de que den testimoni

• Mantener a las personas fuera del infierno. Quieren que no sufran el castigo eterno.

• Manifestar el amor de Dios.

• Obedecer el mandato de Cristo. En Mateo 28:18-20 y en Hechos 1:8, Jesús nos dice que evangelicemos.

Todas esas son razones válidas y bíblicas para la evangelización, pero la principal razón de que debamos predicar el evangelio es para la gloria de Dios.

sábado, 5 de febrero de 2011

Concentrarse en la gloria de Dios


Concentrarse en la gloria de Dios

A Jehová he puesto siempre delante de mí.

Salmo 16:8

Todo existe con el propósito de glorificar a Dios. El Catecismo Menor de Westminster del siglo XVII comienza declarando que el principal propósito del hombre es glorificar a Dios y disfrutar de Él para siempre.

El Salmo 19:1 dice: "Los cielos cuentan la gloria de Dios". La inmensidad del espacio y todo lo que hay en Él glorifica a Dios.

En Isaías 43:20, Dios dice: "Las fieras del campo me honrarán".

Los ángeles que aparecieron en el nacimiento de Cristo dijeron: "Gloria a Dios en las alturas" (Lc. 2:14).

La Biblia aclara que usted existe para dar gloria a Dios. Que usted siga el ejemplo de David y ponga siempre al Señor delante de usted. Responder a la gloria de Dios

Nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

2 Corintios 3:18

Cuando glorificamos a Dios, comenzamos a crecer. Gracias a las grandes verdades reveladas en el Nuevo Testamento, los creyentes ahora pueden ver la gloria de Dios con más claridad que podían verla los que estaban bajo la ley. Cuando la vemos, crecemos espiritualmente, yendo de un nivel de gloria al próximo.

Al final del versículo de hoy, observe que Pablo dice que el Espíritu Santo es el que imparte energía a nuestro crecimiento. El Espíritu Santo llena de poder nuestra vida, llevándonos a través de niveles de gloria hacia la imagen de Cristo.

No se preocupe por los detalles intrincados de la obra del Espíritu Santo ni por los detalles de su propia actividad. Cerciórese de concentrarse primordialmente en la gloria del Señor.

viernes, 4 de febrero de 2011

la inmutabilidad de Dios.10


INMUTABILIDAD DE DIOS6 (1ª Timoteo 6:17). El profeta Isaías, contrastó “la creación cambiante con el Creador que no cambia”, como un aliciente a la resistencia y a la fidelidad, incluso en los días negros de la historia (Isaías 50:7-51:16). (3) La inmutabilidad de Dios es un estándar para los cristianos. Como “hijos de Dios”, debemos emular a Dios, reflejarlo a Él en nuestras vidas (de lo cual hablaremos en un momento), también existe la necesidad que nosotros no cambiemos. No debemos permitir que el mundo nos cambie haciendo que nos transformemos en su molde ateo (Romanos 12:1-2). No debemos cambiar perdiendo nuestro corazón y abandonando nuestra confesión de fe (ver Hebreos 6:11-20; 10:19-25, 32-39). No debemos cambiar olvidando nuestros compromisos cuando el cumplirlos tenga un costo demasiado alto para nosotros (Salmo 15:4). (4) La inmutabilidad de Dios es también una advertencia asombrosa de que Dios cumplirá Su Palabra con respecto al juicio del pecado. La inmutabilidad de Dios no es sólo una seguridad que consuela con respecto a las bendiciones que Dios ha prometido; también es una advertencia seria de que Él cumplirá Su Palabra con respecto al juicio del pecado. Cuando Dios le habló a Judá con relación al juicio que vendría sobre los pueblos por sus pecados, Él habló de un juicio cierto, que no cambiaría porque Él no cambiaría de opinión:
“Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; pero no la destruiré del todo. Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, lo pensé, y no me arrepentí, ni desistiré de ello” (Jeremías 4:27-28). En Jeremías 18:7-8, Dios prometió que Él se arrepentiría del desastre que pronunció en contra de una nación malvada, si se arrepentían. Aquí en Jeremías 4, Dios señala que el juicio del cual habla, es irreversible. Hay un tiempo para el arrepentimiento y durante ese tiempo los hombres pueden arrepentirse con la seguridad que Dios les perdonará sus pecados.

jueves, 3 de febrero de 2011

la inmutabilidad de Dios.9


lo que emana de la doctrina de la inmutabilidad de Dios. “Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella, porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. Por lo cual mi CORAZÓN se alegró, y se gozó mi lengua, y aún mi carne descansará en esperanza; porque no dejarás mi alma en el Hades. Ni permitirás que tu Santo vea CORRUPCIÓN” (Hechos 2:22-27). Pedro sostiene “que era imposible” que nuestro Señor no se levantara de los muertos (versículo 24). ¿Por qué? Después, Pedro cita el Salmo 16:8-11, donde la profecía señala: “Ni permitirás que tu Santo vea corrupción”. La corrupción es un cambio de estado, un cambio descendente. Por cuanto Jesús es Dios y Dios no puede cambiar, Dios no puede corromperse. No fue imposible que Jesús se levantara de los muertos, como alguien podría deducir. Más bien, era imposible que no se levantara, por cuanto Él es inmutable y la corrupción implica un cambio. Podemos suponer que la tumba de Lázaro, después de tres días, hedía; pero no había olor alguno en la tumba donde yació Jesús. Era imposible para Él que se corrompiera. La resurrecció

miércoles, 2 de febrero de 2011

INMUTABILIDAD DE DIOS.8


INMUTABILIDAD DE DIOS4 Tercero, Los propósitos y las promesas de Dios son inmutables (ver Romanos 11:29).[2] Dios termina lo que comienza. Esto fue la base de la apelación que hizo Moisés a Dios, en Éxodo 32 (versículos 11-14). Aquí, las acciones de Dios en respuesta a la apelación de Moisés, no fueron una contradicción a Su inmutabilidad; sino un trabajo accesorio de esa inmutabilidad.
Las variadas dispensaciones que vemos en la Biblia[3], no son una contradicción a la inmutabilidad de Dios. La inmutabilidad de Dios, no le impide incorporar diferentes economías en Su plan global de redención. En Romanos 9-11, el apóstol Pablo muestra cómo toda la historia es una parte del
plan eterno y único de Dios. La caída de la nación de Israel y la salvación de los gentiles, eran parte de este plan. Con frecuencia las Escrituras del Antiguo Testamento hablan de estos asuntos, aún cuando los judíos no estaban dispuestos a oir o a aprender. Muy pronto en Su ministerio terrenal, Jesús le recordó a sus hermanos judíos, el propósito de Dios de bendecir a los gentiles tanto como a los judíos, consecuentemente con el pacto abrahámico (Génesis 12:1-3) y muchos otros textos (ver Lucas 4:16-27; Romanos 9:11). Pedro y la Inmutabilidad de Dios A medida que consideraba el tema de la inmutabilidad de Dios, me impresionó el énfasis que pone Pedro en esta realidad. La inmutabilidad de Dios hace permeable su pensamiento y es la base de casi todo lo que Pedro enseña. En primer lugar, encontramos esta doctrina en el serón de Pedro en Pentecostés, registrado en Hechos 2. Pedro estaba proclamando la resurrección de Jesucristo de los muertos, no sólo como un hecho histórico del cual fueron testigos los apóstoles, sino que también como el cumplimiento de las Escrituras (ver Hechos 2:22-35). También argumenta que la resurrección de nuestro Señor fue una necesidad teológica y práctica, lo que emana de la doctrina de la inmutabilidad de Dios.

martes, 1 de febrero de 2011

Deseoso de servir


Deseoso de servir

Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.

Romanos 1:15

¿Se siente feliz y entusiasta al cumplir la responsabilidad que Dios le ha encomendado? Como se puede decir, según el versículo de hoy, que fue la actitud de Pablo. Estaba dedicado por completo a hacer la obra del ministerio. Nunca su propia vida fue lo más importante. La vida tenía un solo propósito para él, y era el hacer la voluntad de Dios. Siempre estuvo deseoso de predicar.

Pablo era como un caballo de carreras en el portalón o un corredor de carreras cortas en el punto de partida, esperando ganar la victoria. Dios tenía que sujetarlo de vez en cuando porque estaba demasiado deseoso de correr. ¿Está deseoso de servir? ¿Es esa la clase de servicio que usted presta o algunos tienen que aguijonearlo con toda su fuerza para hacer que participe? Si su servicio a Cristo es de todo corazón, entonces estará deseoso de servir. La clave para el crecimiento espiritual

Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

2 Pedro 3:18

El crecimiento espiritual no es místico, sentimental, devocional ni psicológico. No es el resultado de alguna fórmula ingeniosa. Es sencillamente el igualar su práctica con su posición.

Como creyentes, nuestra posición en Cristo es perfecta: Estamos completos en Él (Col. 2:10); tenemos todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad (2 P. 1:3); y hemos recibido todas las bendiciones espirituales (Ef. 1:3). Pero ahora tenemos que progresar en nuestra vida diaria de una forma que corresponda con nuestra exaltada posición.

El versículo de hoy presenta el concepto más importante en la comprensión y la experiencia del crecimiento espiritual. El dar gloria a Dios está directamente relacionado con el crecimiento espiritual. Por lo tanto, es esencial que comprendamos lo que significa glorificarlo.