viernes, 3 de septiembre de 2021

¡Gloriémonos en su Santo Nombre!

 

¡Gloriémonos en su Santo Nombre!


“Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan a Jehová. Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente. Haced memoria de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios, y de los juicios de su boca” 1 Crónicas 16:10-12

Con este cántico de David, registrado en el libro de Crónicas y en el Salmo 105, se nos recuerda que Dios ha actuado en el pasado y que seguirá actuando en el presente, porque Él no ha terminado de moverse en este mundo y cumplirá su pacto soberano sobre la humanidad. El canto es una de las formas de alabar y gloriarnos en su Santo Nombre, porque podemos contar sus maravillas, y así darlo a conocer, como dice 1 Crónicas 16:8: “Alabad a Jehová, invocad su nombre, dad a conocer en los pueblos sus obras”.

En esta canción encontramos cuatro elementos que nos llevan a la gratitud: Recordar las misericordias que Dios ha hecho con su pueblo en el pasado, contar a otros lo que está haciendo con nosotros en el presente, mostrar que la salvación prometida por Cristo está al alcance de todos, saber que nos escogió para ser instrumentos suyos y testigos de su poder a todas las naciones.

Dios hizo un pacto con Abraham y no faltó a su Palabra. Le prometió una descendencia en esta tierra y lo hizo, así también Dios ha hecho un pacto con nosotros al estar unidos a Cristo Jesús, Él nos ha dado todas las bendiciones espirituales y nos prometió el cielo.

Dios extendió su mano de protección sobre los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, cuando se desplazaban de un lugar a otro; y ahora, sigue extendiendo su mano poderosa sobre nosotros, sus hijos. Debemos entonces confiar en su fidelidad en medio de un mundo donde la palabra dada no tiene mucho valor y las promesas se quebrantan fácilmente, porque cumplirá lo que prometió en su debido tiempo. Él lo hará, como dijo en Hebreos 10:23: “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió”.

Se nos dice en este canto, que debemos buscar su rostro continuamente, esto es, cada momento en que podamos hacerlo, es la única manera de conocerlo y glorificarlo. Santiago 4:8a nos dice “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros». Todo lo que tenemos que hacer es acudir a Él, confiar y continuar desarrollando una relación de comunión íntima con Dios, recurriendo en todo tiempo a su poder.

Hoy preguntémonos: ¿Buscamos al señor continuamente? ¿O lo hacemos sólo cuando tenemos una necesidad? ¿Pensamos en Él en medio de nuestras actividades o lo dejamos por fuera de nuestros asuntos? Dios anhela que le demos todo el control de nuestra vida. ¡Gloriémonos en su Santo Nombre!  Oración.

«Amado Padre, recordar todo lo que has hecho por mí enciende mi gratitud y aviva mi fe, has sido fiel antes y lo serás ahora, por eso quiero alabarte y gozarme en tu presencia reconociendo tu grandeza y poderío. Extendiste tu mano para librarme de la esclavitud del pecado por medio de tu Hijo Jesucristo, por eso no puedo callar, quiero alabarte y contar de todas tus maravillas. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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