El Espiritu Santo
ordena, llena y trae propósito
“Y la tierra estaba
desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el
Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Génesis 1:2
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el
Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.” Romanos 8:26
Lamentablemente hoy en día muchos cristianos viven vidas
caóticas, sin propósito y sin sentido, cuando realmente deberían estar
experimentando el reino de Dios aquí en la tierra, disfrutando de la nueva vida
que Cristo ganó en la cruz; el problema en muchos casos, radica en la falta de
carácter que como creyentes deberían tener. De ahí la importancia de
desarrollar el carácter de Cristo en nuestras vidas.
Y es por eso que el día de hoy, nos quiere recordar que cada
uno de sus hijos, los que hemos creído en Jesucristo y en su obra redentora,
tenemos dentro de nosotros al Espíritu Santo, tal y como lo declara 1 Corintios
6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está
en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
Además quiere animarnos, pues su Santo Espíritu es experto en
ordenar lo que se encuentra en caos, llenar lo que está vacío y traer luz donde
hay tinieblas, así que darle un sentido y un propósito a la vida; eso es lo que
podemos apreciar en el inicio de la creación, pues en Génesis 1:2 se nos revela
ese caos, ese vacío y esas tinieblas iniciales; pero es maravilloso ver la obra
creadora de Dios, ver al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo actuando, para dar
forma a una buena creación, descrita en los versículos siguientes del libro de
Génesis.
Y esto mismo es lo que ahora Dios quiere hacer en nuestras
vidas, pues el Espíritu Santo quiere traer orden por medio de la Palabra de
Dios, enseñándonos y recordándonos todo lo que Jesús ha dicho, pues de esta
manera, podremos por medio de la oración, en la comunión del Espíritu, seguir
el ejemplo de Jesús, para llegar a hablar y actuar solamente de acuerdo a sus
enseñanzas, es más, el mismo Espíritu, nos ayuda en nuestra debilidad,
intercediendo a Dios por nosotros con gemidos indecibles. Por eso hermanos,
pidamos al Espíritu Santo, nos ayude a desarrollar el carácter de Cristo en
nuestras vidas, para que así podamos vivir vidas significativas que agraden a
Dios. Oración.
«Espíritu Santo, te pido que desarrolles en mí el carácter de
Cristo pues quiero orden en esas áreas de mi vida que aún se encuentran
desorganizadas, tu llenura en todo vacío de mi ser y propósito en mi diario
vivir. Amen.