domingo, 31 de marzo de 2019

PALABRAS QUE EDIFICAN


PALABRAS QUE EDIFICAN O PALABRAS QUE DESTRUYEN
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Efesios 4:29
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos. Proverbios 18:21
Nuestras palabras son determinantes en nuestra vida, lo que decimos viene de nuestro corazón (Mateo 12:34) y refleja nuestro estado interior.
Pero muchas veces usamos nuestras palabras para destruir y no para construir. La Palabra de Dios nos enseña que procuremos hablar cosas que contribuyan a La Paz y a la edificación mutua (Romanos 14:19), quitando de nuestro lenguaje palabras groseras, deshonestas u ofensivas. (Efesios 5:4, Colosenses 3:8).
El problema radica en que muchas veces sin usar lenguaje vulgar ofendemos a las demás personas, cuando somos despectivos, cuando humillamos con cosas materiales, cuando criticamos teniendo como fin que la persona sienta dolor, pero no que sea corregida con amor.
Edificar a otra persona con nuestras palabras tiene dos componentes esenciales, la verdad radical y sincera, y la amabilidad (Colosenses 3:12 , Efesios 4:32), el amor debe ser la motivación con que corregimos a otra persona, por eso debemos aconsejarlo por medio de la Palabra de Dios, para que el Espíritu de Dios sea quien lo convenza, de pecado, de juicio y de justicia. Debemos llevar siempre a la persona con nuestras palabras a que, cada vez más, ame y confié en Dios para que salga de su error, pues al final sólo Dios puede cambiar el corazón.
Que nuestras palabras estén sazonadas con la sal del amor, con la esperanza y paz que abundan en la Palabra de Cristo (Colosenses 3:16), ¿Tus palabras edifican o destruyen?  Oración.
Señor, que cada palabra que sale de mi boca sea para edificar a mi prójimo, para alentar a mi hermano, para animarlo y no para desanimarle, porque en tu Palabra hay esperanza y verdadero gozo. Amén.