domingo, 25 de julio de 2010

Sentir afecto por los humildes

Sentir afecto por los humildes

No altivos, sino asociándoos con los humildes.

Romanos 12:16

No hay aristocracia alguna en la iglesia, ni lugar para una clase eclesiástica que merece toda la atención. Pero la Biblia no dice que usted nunca se asocie con los ricos ni con las personas influyentes. Es sencillamente que debe sentir más que una obligación el servir a los humildes porque son los más necesitados.

El Señor Jesús ilustró debidamente esa verdad: "Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos" (Lc. 14:12-14).

No es nada malo que invite a sus amigos y familiares a que coman en su casa. Pero es malo hacerlo con motivos egoístas, con el propósito de ser recompensado, y sin consideración alguna por los que no pueden darle nada a cambio. Debe regir la humildad

No seáis sabios en vuestra propia opinión.

Romanos 12:16

Los cristianos presumidos y egoístas son una seria contradicción. Si hemos de seguir a Cristo debemos someternos a la voluntad de Dios como se presenta en su Palabra. Cualquier confianza que usted tenga en sí mismo, en su propia sabiduría o en sus talentos naturales debe subordinarse a los mandatos del Señor.

De ninguna manera debe ser presumido, ni en ningún sentido considerarse mejor que los demás creyentes. Más bien Dios quiere que usted acepte y abrace a cada miembro del cuerpo de Crist "No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros" (Fil. 2:4).