lunes, 13 de noviembre de 2023

En memoria de mí. Parte 1

 


En memoria de mí. Parte 1

“Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.” Lucas 22:19

En memoria de mí, ¡qué título tan peculiar! Como puedes observar, nace del versículo principal de este devocional, y es que llamó tanto mi atención que lo primero que me hizo meditar fue en el significado de la palabra memoria; ¿alguna vez has tratado de definirla?, la RAE sí lo ha hecho y nos dice que: “la memoria es la facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado”. Lo interesante sobre la memoria es que el ser humano tiene diversos tipos, como por ejemplo: memoria según la duración, por contenido o utilización, entre otras. La primera de ellas (memoria según la duración) contiene la memoria sensorial, que es la que se activa por medio de los 5 sentidos (vista, gusto, oído, tacto y olfato); es por esto que el ser humano puede retener en su mente situaciones específicas, personas, sucesos, entre otras, con tan solo percibir aromas o al escuchar, ver, tocar y/o probar algo en particular; pero ¿por qué es necesario saber esto?, porque dependiendo de tu experiencia con ciertos aromas, lugares, personas, sonidos y demás, puedes atesorar en tu memoria recuerdos positivos que te llenarán de alegría o, por el contrario, aquellos que te sumergirán en la tristeza, rabia, dolor. He aquí la importancia de lo que atesoramos en nuestra memoria.

Para explicarlo mejor miraremos el ejemplo de Josué 6, que nos habla sobre la toma de Jericó. Si conocemos el relato, podremos darnos cuenta que mientras para el pueblo de Jericó el escuchar sonidos de trompetas les recordaría el miedo que experimentaron al sentirse rodeados y derrotados por el pueblo judío, para los Israelitas el mismo sonido traería a su memoria gozo, pues recordarían la victoria que Dios les entregó en sus manos. Como vemos, mismos sucesos para dos tipos de personas, pero diferentes tipos de recuerdos. ¿Logramos entender la importancia de la memoria?

Debo confesar que, en mi caso personal, me he visto como el pueblo de Jericó, atemorizada por un recuerdo que viene a mi memoria, que aunque pudo haber pasado hace más de 20 años, y al tenerlo guardado de manera incorrecta en mi mente, produce emociones equivocadas que me llevan a vivir de la misma manera; y esto es lo que tratará el Señor en cada uno de nosotros con los siguientes devocionales, pues es momento de renovar nuestra manera de pensar.  Oración.

«Señor tú dices en tu palabra que me has dado la mente de Cristo y quieres que en ella atesore solamente pensamientos verdaderos, buenos, puros, justos y rectos; ayúdame Padre a mantener mi mente de esta manera. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito