martes, 6 de septiembre de 2022

Honra a tu padre y a tu madre

 


Honra a tu padre y a tu madre

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da” Éxodo 20:12.

El quinto mandamiento, revela un problema que está acabando con la sociedad entera: la desobediencia a los padres, pues la honra a ellos es obedecerlos, estar atentos a sus necesidades y cuidarlos en su ancianidad.

Y este desmoronamiento de la sociedad está ocurriendo porque este es el primer mandamiento que contiene una promesa de bendición, si se cumple, como lo confirma el Apóstol Pablo por el Espíritu, es “para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” (Efesios 6:3).

La desobediencia a este mandamiento produce que no seamos bendecidos, y muestra un diagnóstico lamentable del corazón del hombre de los últimos tiempos, que anunciaba de antemano el Espíritu Santo: ​​amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios; pues si no se honra a los padres, los cuales podemos ver y tener cerca, con obediencia y respeto ¿cómo nos someteremos al Padre eterno, del cual venimos todos? (2 Timoteo 3:2-4).

Entonces, este es un llamado a dar honra a quien debemos dar honra y respeto a quien debemos dar respeto (Romanos 13:7), pero sin Cristo en nuestro corazón seremos como aquellos hombres que describe el Espíritu, por tanto, si no estamos cumpliendo este mandamiento, necesitamos un nuevo nacimiento para dar correcta obediencia a nuestros padres y a Dios que tanto nos ama, que envió a su hijo a morir por nuestra desobediencia que nos quitaba la bendición de que nos fuera bien, y podamos ser de larga vida sobre la tierra.  Oración.

«Padre, en el nombre de Cristo Jesús, quiero honrar a mis padres considerándolos, siendo sensible a sus necesidades, lléname por tanto del fruto de tu Espíritu para que sea reflejado todo amor y servicio hacia mis progenitores y mayores. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.