jueves, 16 de julio de 2015

Romanos.12.v6-8

Romanos.12.v6-8 Los dones de Dios difieren en naturaleza, poder y eficacia de acuerdo con su sabiduría y gracia, no de acuerdo con nuestra fe. La "medida de fe" (12.3) o la proporción de fe significa que Dios le dará el poder espiritual adecuado y necesario para llevar a cabo cada responsabilidad. No podemos por voluntad o esfuerzo propio producir más fe y llegar a ser maestros o siervos más competentes. Dios es el que da dones a su iglesia y otorga fe y poder de acuerdo con su voluntad. Nuestra función es ser fieles y buscar la manera de servir a otros con lo que Cristo nos ha dado.

12.6 El don de profecía en las Escrituras no significa siempre predecir el futuro. A menudo denota predicar el mensaje de Dios (1Co_14:1-3).

12.6-8 Mire esta lista de dones e imagine los tipos de personas que podrían poseerlos. Los profetas poseen, por lo general, denuedo y oratoria. Los que sirven (los que ministran) son fieles y leales. Los que enseñan son pensadores claros. Los que exhortan saben cómo motivar a otros. Los que reparten son generosos y confiables. Los que presiden son buenos organizadores y directores. Los que tienen misericordia son amorosos y se sienten muy felices cuando dan su tiempo a otros. Sería muy difícil que una sola persona acaparara todos estos dones. Un profeta positivo quizás no sea necesariamente un buen consejero y uno que reparte a lo mejor falla como administrador. Cuanto usted identifica sus dones (y esta lista está lejos de ser completa), pregúntese cómo puede utilizarlos para edificar la familia de Dios. Al mismo tiempo, acepte que sus dones no pueden llevar a cabo todo el trabajo de la iglesia. Sea agradecido con quienes tengan dones diferentes a los suyos. Procure que sus puntos fuertes equilibren las debilidades que otros tengan y agradezca que las habilidades de ellos le ayuden a superar sus deficiencias. Juntos pueden edificar la Iglesia de Cristo.