jueves, 2 de enero de 2020


Manifestación de Dios
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”.
Cuando Dios habla de manifestarse en nuestra vida, pensamos y anhelamos la bendición como resultado, o tal vez lo como el respaldo que Él nos puede dar en situaciones determinadas, o la solución de nuestros problemas o la satisfacción de las necesidades.
Todo esto es cierto y son ejemplos válidos de cómo
Cristo se puede manifestar en la vida de toda persona que le ama. Sin embargo, la reprensión y la instrucción también son manifestaciones de Dios igual de importantes que la bendición y la provisión. Por medio de estas podemos corregir el camino, forjar el carácter, apartarnos de lo que hace daño o de lo que no dejará que logremos todo lo que Dios ha dispuesto en nuestro camino.
Las manifestaciones de Dios debemos verlas desde una perspectiva de enseñanza, porque todo tiene el fin de que aprendamos algo y que atesoremos para la vida, y terminada esa lección, iniciaremos el recorrido a la siguiente manifestación. Cada manifestación de Dios es única, diferente, especial y con un propósito, es resultado del gran amor que el siente por cada uno de sus hijos.
Hermano ¿Discierne las manifestaciones de Dios en su vida?  Oración.
Señor, permíteme tener una visión más amplia de lo que tu significas en mi vida y de que tu obrar es perfecta siempre. Quiero vivir confiado, obedeciendo tus mandamientos. Tú quieres lo mejor porque me amas y tus planes son perfectos. Gracias Señor. Amen. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.