Llenos del conocimiento de su voluntad.
“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no
cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de
su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,” Colosenses 1:9
El conocimiento de la voluntad de Dios, es imposible obtenerlo
si estamos alineados con los pensamientos e ideologías de este mundo, así mismo
se hace complejamente difícil si lo intentamos hallar de manera intelectual. De
manera que, para obtener conocimiento acerca de cuál es la voluntad de Dios,
tal y como nos lo describe el versículo de hoy, lo hemos de hacer con toda
sabiduría e inteligencia espiritual.
Pasa muy a menudo que las personas en toda situación dicen
querer o estar esperando que la voluntad de Dios se haga, así que, cualquiera
que sea el desarrollo o culminación de alguna situación, es porque fue la
voluntad de Dios; y aunque tenemos un Dios soberano y todopoderoso, al que nada
se le escapa de su sabiduría y todo está dentro de su conocimiento y control,
existen situaciones que no son conforme a su voluntad determinada o decretada;
¿y esto qué quiere decir? Que la voluntad de Dios está escrita y determinada.
Por su gracia, Dios a través de las sagradas Escrituras nos ha dejado acceso al
conocimiento de su voluntad, por lo que, es contradictorio decir que si se
lleva a cabo algo en nuestra vida es porque es la voluntad de Dios, cuando en
ningún momento nos hemos detenido a ver o buscar qué es lo que nos dice Dios
respecto a ello para ponerlo en práctica.
La Palabra de Dios nos lo dice de la siguiente manera en
Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Por lo que, una renovación de nuestro
entendimiento por medio del conocimiento de su Palabra en la guía y revelación
de su Espíritu, es lo único que nos llevará a comprobar cuál es la buena,
perfecta y agradable voluntad de Dios, puesto que como dice también nuestro
versículo de hoy, ser llenos del conocimiento de su voluntad lo hemos de hacer
en toda sabiduría e inteligencia espiritual, es decir, en la comunión del
Espíritu Santo y no dependiendo simplemente de nuestro intelecto. Oración.
«Amado Dios, perdóname por las veces en que he sido
negligente o desobediente en buscar de manera intencional hacer tu voluntad, sé
que has dejado tu Palabra y que en ella encuentro la dirección y sabiduría que
necesita mi vida; gracias por perdonarme y hacer de mí una persona con un
corazón humilde y dispuesto para escucharte y comprobar verdaderamente cuál es
tu buena voluntad, por Jesucristo tu amado Hijo mi Señor y Salvador, amén.