sábado, 14 de diciembre de 2024

Llenos del conocimiento de su voluntad.

 


Llenos del conocimiento de su voluntad.

“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,” Colosenses 1:9

El conocimiento de la voluntad de Dios, es imposible obtenerlo si estamos alineados con los pensamientos e ideologías de este mundo, así mismo se hace complejamente difícil si lo intentamos hallar de manera intelectual. De manera que, para obtener conocimiento acerca de cuál es la voluntad de Dios, tal y como nos lo describe el versículo de hoy, lo hemos de hacer con toda sabiduría e inteligencia espiritual.

Pasa muy a menudo que las personas en toda situación dicen querer o estar esperando que la voluntad de Dios se haga, así que, cualquiera que sea el desarrollo o culminación de alguna situación, es porque fue la voluntad de Dios; y aunque tenemos un Dios soberano y todopoderoso, al que nada se le escapa de su sabiduría y todo está dentro de su conocimiento y control, existen situaciones que no son conforme a su voluntad determinada o decretada; ¿y esto qué quiere decir? Que la voluntad de Dios está escrita y determinada. Por su gracia, Dios a través de las sagradas Escrituras nos ha dejado acceso al conocimiento de su voluntad, por lo que, es contradictorio decir que si se lleva a cabo algo en nuestra vida es porque es la voluntad de Dios, cuando en ningún momento nos hemos detenido a ver o buscar qué es lo que nos dice Dios respecto a ello para ponerlo en práctica.

La Palabra de Dios nos lo dice de la siguiente manera en Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Por lo que, una renovación de nuestro entendimiento por medio del conocimiento de su Palabra en la guía y revelación de su Espíritu, es lo único que nos llevará a comprobar cuál es la buena, perfecta y agradable voluntad de Dios, puesto que como dice también nuestro versículo de hoy, ser llenos del conocimiento de su voluntad lo hemos de hacer en toda sabiduría e inteligencia espiritual, es decir, en la comunión del Espíritu Santo y no dependiendo simplemente de nuestro intelecto.   Oración.

«Amado Dios, perdóname por las veces en que he sido negligente o desobediente en buscar de manera intencional hacer tu voluntad, sé que has dejado tu Palabra y que en ella encuentro la dirección y sabiduría que necesita mi vida; gracias por perdonarme y hacer de mí una persona con un corazón humilde y dispuesto para escucharte y comprobar verdaderamente cuál es tu buena voluntad, por Jesucristo tu amado Hijo mi Señor y Salvador, amén.

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