domingo, 30 de abril de 2017

El poder de la obediencia


El poder de la obediencia

Romanos 5:19 nos enseña que nuestras elecciones en cuanto a obedecer o no obedecer no sólo nos afectan a nosotros, sino también a muchas otras personas, Vemos un ejemplo en las Escrituras cuando los israelitas experimentaron el fruto de la desobediencia luego de su éxodo de Egipto. Si hubieran obedecido a Dios diligentemente, ¡cuánto mejores hubiesen sido sus vidas! (vea hebreos 3:8-11). Muchos de ellos y sus hijos murieron en el desierto, porque no se sometieron a Dios. Sus hijos fueron afectados por sus decisiones, y así sucede con los nuestros.





Su decisión de obedecer a Dios afecta también a los demás, y cuando decide desobedecer a Dios, eso también afecta a otros. Usted puede escoger desobedecer a Dios y permanecer en el desierto, pero, por favor, tenga en cuenta que si ya tiene hijos o si alguna vez quiere tenerlos, sus decisiones los mantendrán a ellos también en el desierto. Ellos pueden llegar a arreglárselas para salir de allí cuando crezcan, pero puedo asegurarle que pagarán un precio por su desobediencia.



La obediencia es una elección a largo plazo; cierra la puerta del infierno y abre las ventanas del cielo, y tiene el poder de afectar a muchas personas. Sólo piense en esto: Por la disposición de Jesús a ser obediente, incontable multitud de personas serán llevadas a la reconciliación con Dios.



Su vida de hoy podría estar mejor si en el pasado hubiera obedecido a Dios. Si hay un ciclo de desobediencia en su familia o entre sus amigos, ¿por qué no lo rompe negándose a ser desobediente? Dígale a Dios que quiere obedecerlo y pídale que lo ayude. De esa manera, ¡usted y sus hijos se prepararán para recibir grandes bendiciones!