domingo, 29 de abril de 2012

ARDIENDO PARA DIOS


E4 I Espíritu Santo es la maravillosa Tercera Persona de
_ ...Jla Trinidad, sobre la cual sabemos tan poco. El nos
ama con tanta ternura, nos cuida tan personalmente, y nos
ministra con tanta fidelidad jQué asombroso es que encontremos
en la Biblia tan a menudo que el fuego solamente es el
símbolo común de esta bellísima Persona! ¿Por qué la Escritura
escogió el fuego para ilustrar Su presencia y Su obrar?
¿Qué bendición indica esto para nosotros cuando estamos
llenos del Espíritu?
Un mensaje simbólico del fuego del Espíritu es, sin lugar
a duda, Su obra de purificación, lo que es muy importante
para nosotros. Esta obra es la realidad central de la experiencia
de ser llenado con el Espíritu Santo (Hechos 15:9). Sin
embargo, hay otras verdades significativas enseñadas por el
símbolo del fuego del Espíritu Santo, verdades que enseguida
examinamos.

Juan el Bautista había profetizado sobre Jesús que: "El
os bautizaráen EspírituSantoy fuego" (Mateo 3:11;Lucas 3: 16).
La venida del Espíritu Santo iba a tener el efecto del fuego.
Cristo deseaba que todo el fiero ministerio del Espíritu fuera
activo en la vida de los Suyos. El encendió la santa llama de
Dios en los corazones de Sus seguidores cuando empezó Su
ministerio terrenal. Fue tanto el poder que Cristo dio por Su
bautismo de fuego en el día de Pentecostés, como fue visiblemente
simbolizado por el descenso de la sagrada llama del
Espíritu Santo, que los ciento veinte empezaron

sábado, 28 de abril de 2012

MEDITANDO EN EL LIBRO DE ROMANOS


Las misericordias de Dios
El versículo 1 del capítulo 12 comienza con la expresión: «Así que…». Esta es una expresión que recorre toda la carta. En otras partes se traduce «Por tanto…», o «Por lo tanto…», pero la expresión griega es la misma. Y eso significa que lo que él va a decir está basado en todo lo que se ha dicho hasta este momento, que incluye los primeros 11 capítulos de Romanos.
Ahora, vea qué importante esto, porque lo que ha dicho hasta aquí es realmente abundante en revelación. Y ese «Por tanto…» es la puerta de entrada a lo que viene a continuación: la vida cristiana práctica.
«Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios…». La primera parte de Romanos, entonces, trata de las misericordias de Dios. ¡Qué maravilloso! Una de esas misericordias es la elección de Dios. Pero Pablo nos dirá que no solo la elección divina es un acto misericordioso de Dios, sino que la totalidad de la vida cristiana se fundamenta en las misericordias de Dios.
Él va a mencionar por lo menos cinco grandes misericordias que Dios ha hecho con nosotros en Cristo Jesús. Y ellas tienen un propósito, son los fundamentos de la vida cristiana. Cuando usted quiere edificar una casa, primero coloca fundamentos. Si la vida cristiana práctica es la casa, los fundamentos de aquella son estas misericordias de Dios. Sin ellas, no se puede edificar.
Muchos de los problemas que tenemos en nuestra vida práctica se deben a que nuestros fundamentos no han sido colocados de manera adecuada. En 1ª Corintios 3:10, Pablo dice: «Yo, como perito arquitecto, puse el fundamento». Luego dice: «Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo» (v. 11).
Poner ese fundamento requiere de cierta pericia, que no cualquiera tiene. Por eso dice: «Yo, como perito arquitecto…», aunque la palabra arquitecto más bien debiera traducirse como constructor. El arquitecto es el que hace los planos, pero aquí está hablando del que construye.
Para poner fundamentos, usted tiene que saber. Y con mayor razón en un país como Chile, que es sísmico. El mismo Señor enseñó, en el Sermón del Monte, cuán importante el asunto del fundamento sobre el cual se edifica la casa, en este caso, nuestra vida cristiana.
Después del terremoto de febrero de 2010, en Chile  investigaron la causa de la caída de un edificio se descubrió un gran problema: el edificio se había construido literalmente sobre la arena. Esto es una comprobación de la parábola del Señor Jesús.
Ahora, otros edificios también fueron levantados allí, pero con ellos se cavó lo suficiente, hasta encontrar la roca. Sin embargo la gente que construyó aquel edificio, no lo afirmó sobre la roca. «…Y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina» (Mat. 7:27), porque estaba edificada sobre la arena.
En estas palabras, detectamos algo muy importante. El Señor dijo: «…vinieron ríos, y soplaron vientos…». Siempre e inevitablemente, soplarán los vientos y vendrán los ríos contra nuestra vida. El Señor lo dijo; no se puede evitar. Usted quisiera que no hubiera vientos, inundaciones, peligros; pero el Señor lo dijo. Nuestra vida va a ser probada.
Tu vida, mi vida con el Señor, va a ser probada. Porque la única forma de saber si los fundamentos están bien colocados es poniéndolos a prueba.
Hermanos amados, lo que el Señor busca en nosotros es realidad. Lo que Dios quiere en tu vida son cosas reales; aunque sea poco, pero que sea real. No quiere apariencias, no quiere cuestiones falsas, erróneas. Y, como él quiere que la verdad esté en tu vida, él va a conmover una y otra vez los fundamentos de tu vida.
En Hebreos dice que, el Dios que un día conmovió la tierra con su voz, nuevamente conmoverá la tierra y los cielos; y todas las cosas que sean movibles serán conmovidas, para que queden las inconmovibles. Si pudiéramos describir la vida cristiana, yo diría que es eso. Dios conmueve todo en nuestra vida, para que quede lo que no puede ser conmovido.
Por eso, los fundamentos son esenciales. Si tu vida no tiene buenos fundamentos, inevitablemente, vas a sufrir y vas a tener problemas. Por eso, el apóstol Pablo ha dedicado 11 largos capítulos de su carta a los Romanos, para hablar de los fundamentos o de las misericordias de Dios.
Y cuando Pablo comienza a decir: «…os ruego por las misericordias de Dios», está haciendo alusión a todos esos fundamentos, que son esenciales para la vida cristiana; y para la edificación no solo de la vida personal de cada uno de los creyentes. Si usted sigue leyendo verá que, a partir del versículo 3 del capítulo 12, Pablo nos va a hablar de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo. Porque el lugar donde se vive y se realiza la vida cristiana es, según el diseño de Dios, la iglesia.

jueves, 26 de abril de 2012

reconociendo la autoridad establecida por DIOS.

reconociendo la autoridad establecida por DIOS.   “...Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl. Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.”...”También David se levantó de después, y saliendo de la cueva dio voces detrás de Saúl, diciendo: ¡Mi señor el rey! Y cuando Saúl miró hacia atrás, David inclinó su rostro a tierra, e hizo reverencia.” (1ª Samuel 24)    Recuerda esto: David respetó la autoridad del rey Saúl aún cuando éste se había transformado en su enemigo. David pudo en un momento haber tomado la vida del rey cuando dormía, sin embargo, solo cortó una punta de su manto y al hacerlo tembló delante de Dios diciendo “Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.” No solo eso, sino que “reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl.” (1ª Samuel 24:5-7)   Algunos opinan que solo hace falta sujetarse a la voz del Espíritu de Dios  porque es ella quien nos guía. Yo digo amén, pero permítanme decir a los que así piensan que: El Espíritu Santo de Dios nunca guía a alguien independiente e insujeto a la autoridad establecida por él mismo. Dios nunca se contradice a sí mismo. No somos seres independientes sino que formamos parte de un cuerpo sujeto a la Cabeza y que funciona en unidad, amor y sujeción entre todos sus miembros. (Colosenses 2:19) (Efesios 4:1-16)

martes, 24 de abril de 2012

ARDIENDO PARA DIOS


ARDIENDO PARA DIOS
Juan el Bautista había profetizado sobre Jesús que: "El
os bautizaráen EspírituSantoy fuego" (Mateo 3:11;Lucas 3: 16).
La venida del Espíritu Santo iba a tener el efecto del fuego.
Cristo deseaba que todo el fiero ministerio del Espíritu fuera
activo en la vida de los Suyos. El encendió la santa llama de
Dios en los corazones de Sus seguidores cuando empezó Su
ministerio terrenal. Fue tanto el poder que Cristo dio por Su
bautismo de fuego en el día de Pentecostés, como fue visiblemente
simbolizado por el descenso de la sagrada llama del
Espíritu Santo, que los ciento veinte empezaron a esparcir el
sacro fuego de Dios por todo el mundo.
Jesús había dicho:
Fuego vine a echar en la tierra.
Lucas 12:49

domingo, 22 de abril de 2012

Autoridad Espiritual 2


  • 1. “ Autoridad Espiritual 2”
  • 2. I. PRINCIPIOS DE AUTORIDAD ESPIRITUAL A. Sumisión y Rebelión “ Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
  • 3. I. PRINCIPIOS DE AUTORIDAD ESPIRITUAL A. Sumisión y Rebelión De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. ” Romanos 13:1-2
  • 4. Adán y Eva Desobediencia Hace a uno “sabio” en sus propios ojos. El bien y el mal en las manos del hombre Génesis 3:6 EJEMPLOS DE REBELIÓN REBELIÓN PRINCIPIO ESCRITURA
  • 5. Cam Descubrio faltas en su autoridad Faltas en nuestras autoridades son un examen para tratar con nuestra propia rebelión. Génesis 9:22 EJEMPLOS DE REBELIÓN REBELIÓN PRINCIPIO ESCRITURA
  • 6. Nádab and Abihú Ofrecieron lo que Dios no les pidió Servicio sin órden es rebelión Lev 10:1,2 EJEMPLOS DE REBELIÓN REBELIÓN PRINCIPIO ESCRITURA
  • 7. Miriam y Aaron Hablaron en contra de su autoridad Conozca su jurisdicción Cuide sus palabras. Num 12:1-3; Judas 8,9,10 EJEMPLOS DE REBELIÓN REBELIÓN PRINCIPIO ESCRITURA
  • 8. Korah, Dathan y Abiram “ Tomaron gente” organizaron una rebelión Nuestra actitud hacia Moisés (autoridad) es nuestra actitud hacia Dios. Num 16; Vea versos 3,11 EJEMPLOS DE REBELIÓN REBELIÓN PRINCIPIO ESCRITURA
  • 9. II. LA LECCION DEL ARCANGEL MIGUEL “ No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores.
  • 10. II. LA LECCION DEL ARCANGEL MIGUEL Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.” Judas 1:8,9
  • 11. III. DOMEMOS LA LENGUA • Dios nos adiverte que no podemos domar la lengua. “ ...Pero ningún hombre puede domar la lengua...” Santiago 3:8
  • 12. III. DOMEMOS LA LENGUA • Somos responsables por cada palabra que hablamos “ ...De toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día de juicio.” Mateo 12:36
  • 13. III. DOMEMOS LA LENGUA • No podemos controlar nuestra lengua porque siempre revelará los verdaderos pensamiento de nuestro espíritu. “ Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Mateo 12:34
  • 14. III. DOMEMOS LA LENGUA • Actitudes o conclusiones incorrectas que permitamos en nuestro espíritu serán comunicadas a través de nuestras palabras, expresiones faciales y tono de voz. “ ...El hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.” Mateo 12:35
  • 15. III. DOMEMOS LA LENGUA • Nuestra lengua es un recordatorio diario que nos motiva ha purificar nuestro corazón. “ ...Purificial nuestros corazones.” Santiago 4:8
  • 16. III. DOMEMOS LA LENGUA • Debemos pedir perdón por cada ofensa de la lengua, pero al así humillarnos, recibiremos mas gracia (deseo y poder) para purificar nuestro corazón. “ ...Dios resiste al soberbio, mas dá gracia a los humildes.” Santiago 4:6
  • 17. “ Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.” Santiago 3:8

miércoles, 18 de abril de 2012

LUGARES CLAVE EN GÉNESIS


LUGARES CLAVE EN GÉNESIS
Dios creó el universo y la tierra. Luego hizo al hombre y la mujer, y los puso a vivir en un
precioso huerto. Desafortunadamente, Adán y Eva desobedecieron a Dios y fueron expulsados del
huerto ( 3.24 ).
El pecado de Adán y Eva contagió de pecado a la raza humana. Años más tarde, este
creció de una forma alarmante y Dios decidió destruir la tierra con una gran inundación.
Pero Noé, su familia y dos de cada especie de animales quedaron a salvo dentro del arca.
Cuando la inundación terminó, el arca descansó sobre los montes de Ararat ( 8.4 ).
La gente nunca aprende. Otra vez el pecado abrazó el orgullo de la gente y lo condujo a
construir una enorme torre como monumento a su propia grandeza, obviamente sin
pensar en Dios. Como castigo, Dios los esparció al darles diferentes idiomas ( 11.8 , 9 ).
Abram, descendiente de Sem y padre de la nación hebrea, nació en esta gran ciudad (
11.28 ).
Taré, Lot, Abram y Sara dejaron Ur siguiendo la fértil creciente del río Éufrates, rumbo a
la tierra de Canaán. En el viaje acamparon en la ciudad de Harán ( 11.31 ).
Dios exhortó a Abram a dejar Harán y dirigirse a un lugar donde sería padre de una gran
nación ( 12.1 , 2 ). Así que Abram, Lot y Sara viajaron a la tierra de Canaán y se
establecieron cerca de una ciudad llamada Siquem ( 12.6 ).
Abraham se mudó a Hebrón donde estableció raíces profundas ( 13.18 ). Abraham, Isaac
y Jacob vivieron y fueron sepultados allí.
Aquí se cavó un pozo como testimonio del juramento entre Abraham y el ejército del rey
Abimelec ( 21.31 ). Años más tarde, en una de las peregrinaciones de Isaac, Dios se le
apareció allí y le ratificó el pacto que había hecho con su padre Abraham ( 26.23–25 ).
Después de engañar a su hermano, Jacob dejó Beerseba y huyó a Harán. En el viaje,
Dios se reveló a Jacob en sueños y le ratificó el pacto que había hecho con Abraham e
Isaac ( 28.10–22 ). Jacob vivió en Harán, trabajó para Labán y se casó con Lea y Raquel (
29.15–28 ). Luego de una tensa reunión con su hermano Esaú, Jacob retornó a Bet-el (
35.1 ).
Jacob tuvo doce hijos, incluyendo a José, su
favorito. Los diez hermanos mayores de José sentían tanto celo que un día lo vendieron a
unos mercaderes madianitas que se dirigían a Egipto. A la postre, José pasó de esclavo a
ser la mano derecha de Faraón, y salvó del hambre a los egipcios. La familia entera se
trasladó
de Canaán a Egipto y allí se establecieron ( 46.3 , 4 ).

martes, 17 de abril de 2012

El propósito de las pruebas y tentaciones


El propósito de las pruebas y tentaciones
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas (tentaciones), sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
(Santiago 1:2-3)
En Job 1:12 y Job 2:6 vemos que Dios, en efecto, dio a Satanás dentro de ciertos límites, permiso de tentar a Job, que era un hombre recto e inocente.
Al final, Job venció las pruebas y tentaciones con la ayuda de Dios, por tanto, como resultado, vino a ser un siervo-de Dios fructífero y más
maduro (Job 42:1-17).
Las razones por las que Dios permite que los cristianos sufran pruebas y tentaciones incluyen:
1. Nos demuestran cómo somos realmente. Las tentaciones nos demuestran lo que haremos llegada la ocasión.
2. Establecen el patrón de nuestras futuras decisiones. La función de las pruebas y tentaciones siempre es la de desencadenar una elección y
provocar una resistencia o acción definitiva. Cuanto más nos rendimos a la tentación, tanto más fácil es psicológicamente rendimos otra vez.
Esto también debilita nuestra resolución de no pecar en otras áreas de nuestra vida. Cuanto más resistimos la tentación, más maduros llegamos
a ser y más probable será que tomemos decisiones maduras en el futuro.
3. Son diseñadas para ayudar en la preparación de nuestra vida para recibir las cosas buenas que Dios desea darnos. La cuestión es si tenemos
la capacidad de recibir lo que Dios ha prometido. El acero sin templar, al darle demasiada presión, se romperá. Las pruebas y tentaciones
son diseñadas para prepararnos para recibir lo que añoramos tener en Dios. El hecho de que somos enfrentados con una cierta tentación es
prueba en sí misma de que somos capaces de vencerla en Dios. Dios nunca permite que seamos tentados o probados más allá de nuestro "límite".
Para que una tentación venga a ti, debe tener el pleno permiso de Dios. Tú debes jugar tu parte, sin embargo, y vivir en obediencia a Dios, y por
tanto no ponerte donde estés tentado a pecar.
4. Exponen nuestras debilidades para que podamos descubrir dónde necesitamos la fuerza y gracia de Dios (2 Crónicas 32:31; Deuteronomio
8:2).
5. Dios permite que vengan sobre nosotros para:
- Humillar, enseñar y disciplinarnos (Deuteronomio 8:2-5).
- Refinarnos (Salmo 66:10).
- Comprobar nuestros fundamentos (1 Corintios 3:10-15).
- Quitar lo que puede hacerte temblar. (Hebreos 12:25-29).
- Desarrollar perseverancia que, cuando acabe su trabajo, da madurez, completa y ninguna carencia de nada (Santiago 1:2-4).
- Fortalecer nuestra fe (1 Pedro 1:6-7).
- Habilitarnos para ser vencedores (Apocalipsis 2 y 3).

domingo, 15 de abril de 2012

Los orígenes de la tentación


Los orígenes de la tentación
Dios nunca tienta a nadie (Santiago 1:13). La tentación viene del maligno (Satanás) mientras juega con nuestros propios malos deseos (Santiago
1:14), o por otros pecadores seduciéndonos (Proverbios 1:10). Las tentaciones
vienen en tres formas básicas: 1. Lascivia de la carne; 2. Lascivia de los ojos; 3. El orgullo de la vida (1 Juan 2:15-17). Satanás nos tienta en muchas
maneras, incluidas:
- Animar a la desobediencia (Génesis 3:1-7).
- Seducir a inmoralidad sexual (Génesis 39:7-10).
- Animarnos a amar cosas o a personas antes que a Dios (Malaquías 4:9).
- Animar el amor al dinero (Juan 12:6).
- Hinchar nuestro orgullo (Hechos 12:21-23).
- Animar el gruñir, murmurar y cotillear (1 Corintios 10:10; Colosenses 3:8-9).
Satanás nos tienta porque quiere destruimos. Quiere que deseemos pecar y, por consiguiente, irnos lejos de Dios. Esto significa que perderíamos lo
mejor de Dios para nosotros. Estaríamos cargados con culpabilidad y, por tanto, no tendríamos confianza ante nuestro Padre celestial. Si pecamos
y no confesamos este pecado ni pedimos el perdón de Dios, puede llegar a ser un asidero para Satanás en nuestra vida. Entonces servimos
a Satanás en esa área e intentará llevarnos a una mayor esclavitud, no tan sólo en esa área, sino también en otras áreas de nuestra vida. Es como
si Satanás metiera un gancho en nuestra vida que usará para manipulamos.

viernes, 13 de abril de 2012

¿Qué son las tentaciones?


¿Qué son las tentaciones?
"En los últimos 2000 años la palabra `tentación' ha sufrido un cambio de significado. Antes significaba tanto `prueba' como `seducir para
mal' y por lo tanto tenía un significado positivo y negativo. El lado positivo es que la tentación es una prueba de nuestra vida permitida por
Dios, con la intención de producir el crecimiento espiritual. El lado negativo es que la tentación es la atracción seductora de Satanás al
creyente para vivir de un modo contrario al plan de Dios para su vida".

miércoles, 11 de abril de 2012

PRUEBAS Y TENTACIONES


Pruebas, tentaciones
y sufrir por Cristo
A PRUEBAS Y TENTACIONES
a) Escrituras clave
1 Pedro 1:6-7 1 Corintios 10:13
Hebreos 4:15 Santiago 1:2-15 Hebreos 2:18
b) Introducción
Nacemos con una predisposición a desviarnos como una bocha. La Biblia dice que nuestra vieja naturaleza es responsable de esto (Romanos
7:25). Como resultado siempre nos desviamos del camino recto puesto por la Palabra de Dios. Cuando nacemos de nuevo y venimos a ser
hijos de Dios todavía podemos pecar, pero ya no tenemos que hacerlo. Somos libres para aprender a alcanzar lo que Dios quiere y para no
ser capaces de pecar como hacíamos en el pasado.

lunes, 9 de abril de 2012

Las marcas de un siervo de Dios


Las marcas de un siervo de Dios
- Busca primero el Reino de Dios (Mateo 6:33).
- Es un siervo de todos (Mateo 20:26-28).
- Mira hacia su amo para recompensa (Mateo 25:21).
- Sirve a los demás y al hacerlo sirve al Señor Jesús (Mateo 25:31-40).

domingo, 8 de abril de 2012

TENER UN CORAZON SERVICIAL


TENER UN CORAZON SERVICIAL
a) Escrituras clave
Marcos 9:33-35 Juan 13:1-17
Marcos 10:35-45 Filipenses 2:5-11
Juan 12:24-26
b) ¿Qué es un siervo
Un siervo es uno que no es su propio amo sino que tiene a otro por amo. Una persona sirve a aquello que ocupa la mayoría de su tiempo, o a
aquello que tiene prioridad en su corazón, o a aquello en que gasta la mayoría de su dinero. Sea a quien sea o lo que sea que sirves, a ellos o a aquello eres
un esclavo o siervo. Un siervo de Dios es uno que se ha destronado a sí mismo y todo lo demás en su vida o experiencia y ha entronado a Jesús y le ha
hecho Señor de toda su vida. Esto significa que pone a Jesús primero en todo. Entonces se espera de nosotros, como discípulos de Jesús, que sirvamos
sólo a Dios (1 Corintios 4:1). Esto significa que pondremos el Reino de Dios primero en nuestra vida (Mateo 6:33), y no serviremos las riquezas, el
poder, las posesiones o cualquier otra cosa (Mateo 6:24).

sábado, 7 de abril de 2012

La marca de Dios


La marca de Dios
Lee Génesis 32:22-32. Esta lucha costó a Jacob todo lo que era y tenía en términos mundanos, es decir, su nombre y su fuerza; pero a los ojos de
Dios fue la causa de su éxito. Se encontró con Dios cara a cara pero vivió para contar la historia. Pero no era el mismo, porque llevaba la marca de
Dios en el cuerpo. Había cojera en el nuevo Jacob (o Israel), pero su cojera era su fuerza. También necesitamos encontrarnos con Dios, ser
tocados por su poder y cargados por la santidad de Dios. El saber que Dios ha mirado en nuestra vida y que su amor nos ha perdonado ese es
el verdadero quebrantamiento. El quebrantamiento así no es debilidad. Es la mismísima fuente de fuerza en el espíritu. Después de tal encuentro
las cosas nunca parecen otra vez iguales. Esto, en efecto, es la mayor fuente de poder en todo el mundo. No hay nada más fuerte que un hombre
que ha sido tocado por Dios. No le falta nada por probar y nada más que temer. La vieja lucha ha desaparecido, el viejo fuego ha sido apagado,
y la vieja agresividad ha sido macada. Dentro hay un vacío que sólo Dios puede llenar. No es el vacío de nada o de sin sentido, es
el vacío de Dios. Externamente hay una debilidad que sólo Dios puede hacer fuerte, y lo hace si le entregamos nuestra vida totalmente. "Con
Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios,
el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí". (Gálatas 2:20). Todo discípulo necesita vivir así si realmente ha de tener efecto para Dios.

jueves, 5 de abril de 2012

Ungüento derramado


Ungüento derramado
Necesitamos ser quebrantados. Sólo entonces puede Dios derramar sanidad en nuestra vida. Cuando María ungió los pies de Jesús (Juan 12:1-8)
tuvo que quebrar la jarra antes que el ungüento pudiera salir. De modo similar, nosotros necesitamos ser quebrantados antes que el ungüento del
Espíritu Santo pueda fluir de nosotros. A menos que lleguemos a ser nada, Dios no nos hará nunca algo.

miércoles, 4 de abril de 2012

Espíritu sin medida


Espíritu sin medida
Para Jesús el ser nada por sí mismo era un modo de vida. El quebrantamiento llegó a ser un modo de vida para El mucho antes de ver la cruz.
Realmente era alguien, pero se hizo nada. Aquí estaba Jesús, el hombre sobre todo hombre, que conocía los caminos del poder de Dios en un
sentido inmediato y personal. Trajo a vida los muertos más de una vez en su ministerio terrenal. Cuando tocaba a los hombres se ponían bien.
Cuando hablaba, los demonios temblaban y huían. Podemos ver el secreto del poder de Dios en la experiencia de Jesús (Juan 3:34). Recibimos
el Espíritu de Dios solamente por medida: el Padre tiene mucha voluntad de damos el Espíritu, pero las limitaciones de nuestro propio corazón
determina la medida de la obra del Espíritu Santo en nosotros. Estamos tan llenos de basura y autointerés que no hay sitio para que el Espíritu
obre en gran medida. Dolores, orgullo, egoísmo y rebelión impiden recibir el Espíritu Santo en nuestros corazones y que éste tenga un sitio para
obrar en nosotros. La verdad es que no había elementos oscuros en el corazón de Jesús. Había sitio para que Dios el Padre derramara el Espíritu sin
medida. En nuestra vida el espacio está muy a menudo lleno de desorden emocional, intelectual y espiritual.

lunes, 2 de abril de 2012

Sencillez de Espíritu

Sencillez de Espíritu
Necesita haber, en el corazón de las cosas, una sencillez nacida de Dios en términos de confianza de corazón y resolución. Nosotros tenemos la
impresión de que Dios es mucho más complicado de lo que es. Con El lo negro es negro y lo blanco, blanco. Lo correcto es correcto y lo incorrecto,
incorrecto. Porque El obra en honestidad e integridad completa dentro de su propia naturaleza, nunca se mezcla. Nosotros lo hacemos,
porque somos exactamente lo opuesto. En vez de vivir en una claridad de espíritu, dejamos que las cosas y circunstancias dominen
nuestro espíritu y destruyan aquella claridad y paz íntima, y que se transmiten a otra gente en maneras destructivas y carnales. Con mucha frecuencia,
el diablo puede tomar nuestras mejores intenciones y deseos y pervertirlos para su propio fin. Lo que empieza como interés o amor
honesto en Cristo, muchas veces trae como resultado un torcido nudo de emociones y dolor que arruina nuestra vida y ministerio, todo porque no
dejamos que Dios tenga su voluntad continuamente en nuestra vida.
El oír con profundidad que no somos nada, y que Dios quiere que no seamos nada antes de poder hacer algo con nosotros o a través de nosotros
podría parecer una cosa terriblemente negativa. En efecto, aplastaría nuestro espíritu y nos llevaría a un tremendo sentido de condenación.
Eso es justamente lo que al diablo le encantaría hacer en nuestro corazón. Sin embargo, esto no es lo que el Padre quiere. Nuestro Padre celestial
quiere que seamos fructíferos, pero para que esto ocurra necesitamos darnos cuenta de que no somos nada por nosotros mismos. Esto necesita llegar
a ser la realidad de nuestra experiencia. Necesita ser sentido en el corazón y comprendido en la mente. En efecto, necesitamos ver que era la
misma manera en que Jesús vivió y manifestó el poder de Dios. ¡El se hizo nada! (Filipenses 2:5-11).
d) Espíritu sin medida

domingo, 1 de abril de 2012

QUEBRANTAMIENTO


Quebrantamiento y tener un corazón servicial
A. QUEBRANTAMIENTO
a) Escrituras Clave
1 Corintios 1:27-29 Santiago 4:10
Gálatas 2:20 2 Corintios 12:9-10
b) Dios no puede usar “algos”
Muchas veces estamos conscientes de cuánto se necesita cambiar si hemos de conocer el poder de Dios obrando dentro de nosotros hasta llegar
al punto que El quiere. Satanás siempre está haciendo un llamamiento a aquel deseo intrínseco que todos tenemos de ser "algo". Incluso en términos
de nuestra vida cristiana ese impulso básico es una fuerza tan fuerte que muchas veces motiva nuestro mismo servicio para Dios. Queremos
ser "algo" para Dios. Sin embargo, frecuentemente hay tanto de la carne mezclado con aquel deseo que el diablo puede explotar ese impulso
íntimo. Incluso están tan mezclados y el equilibrio está tan cargado en favor de la carne, que la obra del Espíritu está casi anulada o disipada.
Esta es la tragedia de nuestra vida. Hay mucho potencial para Dios, pero le damos poco sitio para obrar. Mucha de nuestra vida cristiana realmente
es la vida antigua vivida bajo el disfraz religioso o espiritual. ¡Qué cerrados somos a la realidad de Dios y su gloria y qué manchada está
nuestra vida, por el autointerés y orgullo que dominan nuestra experiencia!
Esto no es lo que Dios desea que seamos. El problema es que Dios realmente no puede usar "algos". Es en la vida de los que son descritos en la
Escritura como ser "nada" que Dios ha escogido manifestar su poder y su gloria. La verdad es que necesitamos morir a nosotros mismos de una
manera muy radical (1 Corintios 1:28). Necesitamos, no una muerte del espíritu, sino un profundo conocimiento interior de que si queremos ver
y conocer el poder de Dios, entonces mucho de lo que previamente contábamos como valioso en nuestra vida necesitará desaparecer. Todos
necesitamos llegar al punto de quebrantamiento y muerte donde sentimos que ya no nos queda nada. Sólo entonces podemos empezar a ser abiertos
a la criatura nueva que Dios quiere hacer dentro, y a través, de nosotros. Hasta ese punto todavía hay demasiado de la vida antigua que impide
a Dios obrar.
No es solamente de nuestras debilidades que Dios necesita ocuparse, sino de aquellas facetas de nuestra personalidad y experiencia que
muchas veces consideramos nuestros puntos fuertes. Frecuentemente, son los lugares donde no sentimos la necesidad de una fuerte dependencia en
Dios, y en que nos sentimos fuertes y seguros de nosotros mismos.
Los caminos de Dios son profundos y misteriosos y empiezan con la demolición y muerte de todo en nuestra vida y ambiciones que provienen de la
carne. No hay duda de que el Nuevo Testamento tiene razón cuando identifica la carne como nuestro mayor enemigo y el problema más grande de
Dios. Continuamente se tiene que ocupar de ella y vencerla. Aunque hemos de contarla muerta (Romanos 6:11), no hay duda de que en términos
reales sigue activa, y si queremos conocer el poder de Dios dentro de nuestra vida, algo radical necesita cambiar dentro de nuestro yo carnal.