viernes, 18 de febrero de 2011

El Gozo de Jesús, el Mesías Prometido


El Gozo de Jesús, el Mesías Prometido
De acuerdo al profeta Isaías, el Mesías prometido es Aquel en quien el Padre se contenta (42:1). Él es descrito como Aquel que “le hará entender diligente en el temor de Jehová” (11:3). Y él es Aquel que será caracterizado por el gozo, un gozo que sobrepasará a todo el gozo de Sus hermanos:

“Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; centro de justicia es el cetro de tu reino. Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros” (Salmo 45:6-7).

El escritor a los Hebreos habla del Señor Jesús como alguien que fue motivado para desarrollar Su obra en la cruz del Calvario, por el gozo en el que Él entraría por Su expiación sacrificial:

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Hebreos 12:1-3).

Jesús les dijo a Sus discípulos que tendrían un gran gozo. El gozo que experimentarían era primero y principalmente Su gozo, uno en el cual ellos también entrarían.

“Estas cosas s he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Juan 15:11).

“Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos” (Juan 17:13).